Capítulo 1: Dia anormal.

738 153 122
                                    

No siempre se levanta con el pie derecho. Aveces puede ser con el izquierdo. En este caso fue en el suelo.






Lunes, 7 de Marzo.

Hora de despertar mi dulce Lizzie...

Me despierto sobresaltada callendo al piso, escuchando un fuerte ruido sin saber de donde proviene pero después me doy cuenta que eran unos constantes toques en mí puerta que un poco más destruían mí pobre cabeza.

—Joder...— murmuro sobando mi espalda. Exhalo.

Ese apodo...

—¡¡Ambar!!— esa es mí madre, siempre tan simpática y silenciosa (nótese el sarcasmo por favor) —Vas a llegar tarde al instituto, otra vez— sí, puede ser que ya este acostumbrada a llegar unos minutos -media hora- tarde al instituto, pero ya hasta el director está acostumbrado a esto y no me dice nada.

—¡Ya voy señora!— me levanto del piso con toda la pereza del mundo, voy directo a bañarme para despertarme bien, salgo con una toalla alrededor de mí cuerpo y me pongo una blusa blanca, un jean negro y mis vans, aplico un poco de rímel y labial salmón para estar más presentable, me peino y solo lo dejo suelto porque está mojado mí pelo y me cuesta hasta hacerme una colita.

Ya lista, salgo de mí habitación, bajo las escaleras rápido, saludo a mis padres que están desayunando, y tomo una fruta para ir comiendo en el camino.

—¿No desayunas con nosotros?

—Llegaré tarde. Otra vez— cito las palabras de mamá haciendo que rodeé los ojos.

Hoy es el primer día de clases y último año de el instituto Collège de France, ya después Cassie y yo aparentemente iremos a una universidad llamada Diderot, porque nuestros padres y madres iban ahí. Si mi papá se llevaba mal con algún profesor, yo ya estoy muerta. El hombre era un problemático de aquellos. Y mi mamá la estudiosa inocente que se enamoró del Bad boy. Wakala.

Como hoy no tengo ganas de caminar porque pereza es mi segundo nombre, voy en el autobús y como un milagro de Dios llego bien al instituto, osea sobre la hora, todavía hay algunos chicos entrando y cuando estoy por entrar el rector me mira con una cara de sorpresa porque ni siquiera habrá pensando que su alumna impuntual llegaría sobre la hora.

—Señorita Sevedo, que raro usted llegando temprano— dice el director Taylor sorprendido.

—Ya sabe, soy una loca caja de sorpresas— le digo con una sonrisa perfecta. Antes de que me diga algo ya me voy trotando al salón. Mi primera clase es ciencias históricas, me encanta esa materia, no me cuesta nada aprender lo que dice la profesora y siempre tengo notas excelentes.

Entrando al salón y la mayoría de mis compañeros me ven también sorprendidos inclusive la profesora, claro, todos los años Ámbar llegando tarde y justo hoy, primer día de clases llegando temprano, raro hasta para mí.

Ignorando a todos voy viendo donde está Cassie para sentarme con ella, no la encuentro.

—Disculpe profesora, ¿Por esas casualidades no vio a la alumna Cassandra Lenner?— pregunto preocupada porque Cassie nunca falta a el primer día de clases.

—Hoy no pudo asistir a clases porque tuvo un resfriado, hace unos minutos me llamo su mama, tiene que quedarse en cama por unos días la pobre— termina de hablar, ay esa perra me las va a pagar, porque carajos no me dice que va a faltar, que olvidadiza.

—Esta bien, gracias por decirme— me retiro a mí mesa y espero hasta que la profesora termine de acomodar algunos papeles para empezar la clase.

—Bueno hoy tenemos un nuevo alumno que presentarles, pero parece que no vino porque no lo veo— que graciosa esta profesora (que se note el sarcasmo, gracias), es obvio que si no lo ve es porque no vino.

El Miedo De Ámbar #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora