Capítulo 19: Recordando algunas cosas.

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Juego: oídos sordos.
Advertencia: no lo hagan en sus casas.







Flashback.

Hace 4 años (2018)

Apunta.

Fija el objetivo.

Mantente quieta.

Concéntrate.

Hombros arriba.

Piernas separadas

Mano izquierda firme y al frente.

Mano derecha a la altura del hombro.

Suelta.

Dispara.

Espera.

Mira.

Al centro.

Perfecto.

Suspiro con triunfo. Siempre igual.

Nunca fallo.

Y solo con una flecha.

—Excelente señorita Sevedo, 45 metros. Nada mal.

Aparece Kevin a mi lado asintiendo complacido con el resultado.

Relajo mi postura.

—Podria hacerlo más lejos.

—A medida que crezcas aumentarán los metros. Chicos de tu edad solo tiran hasta 20 metros porque no pueden dar en el blanco más lejos.

—Porque no quieren tener a un profesor como tú.

—"Como usted"— me corrige.

Me río y agarro otra flecha en la mesa que está afuera. Todas en filas e iguales. 24 en total. Una ya la usé. Me muevo para el otro blanco.

—Si, claro, como tú.

Rueda los ojos.

—Tengo algo que contarte.

Frunzo el ceño ligeramente. Para que Kevin diga eso, rara vez pasa.

Honestamente nunca pasa.

—Pues suelta— me acomodo y tiro justo cuando habla.

—Mi sobrino viene hoy aquí.

Ladeo mi cabeza en su dirección.

—¿Hablas en serio? ¿Tienes un sobrino? ¿Eso quiere decir que tienes una hermana?

—Hermano— asiento.

—Nunca me dijiste nada.

—No eres alguien importante para que te cuente mis cosas.

—Púdrete Kevin— él solo se ríe.

Hay que rezarle a todas las deidades divinas y celestiales que exitan en el mundo para sacarle una risa a Kevin Stelle.

—Tengo un solo hermano mayor. Se llama Calvin.

—Si vas a contarme por lastima, olvídalo Stelle.

—Nah, solo lo hago porque estoy aburrido. Como decía, Calvin ya esta casado...

—Y tú aún no. ¿Por qué será?

—Ja-ja que bromista— me río y disparo en otro blanco.

El Miedo De Ámbar #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora