El Miedo De Ámbar #1

Capítulo 36: Dudas.

Muchas... ¿Casualidades?

Solo respira, tranquilízate.

Suelto el aire por mi nariz. Tengo el cuerpo tenso.

Pero no puedo tranquilizarme cuando alguien intentó "matarme" y dice que él... Está vivo, que está cerca.

Esto me estresa, me hace querer romper todo lo que está a mí alrededor.

Odio es todo lo que siento en mí interior.

Suspiro y comienzo a gritar soltando todo lo contenido.

—¡Ahrg! ¡Maldito estúpido hijo de puta!— empiezo a tirar dagas en los blancos que tengo a varios metros de mi.

Las tiro pensando que voy a fallar por la furia, pero solo hago lo contrario porque todas las dagas quedan en los blancos.

Pienso que nací así. Con este "don" de ser la mejor a lo que me dedico. Siempre salí igual a Kev.

Si sería tan estúpida pensaría que él es mi padre por el mismo profesionalismo del manejo perfecto de armas. Pero solo por eso.

Las dagas se acaban y empiezo a agarrar la Magnum (tengo 2. Una en el curso que solo uso yo, y esta que es mía) disparando a todos los blancos que quedaron libres sin las dagas.

Estoy muy enojada, siento el cuerpo caliente del inexplicable enojo y furia y solo puedo pensar en Erick, en todas las cosas malas que me hizo en el pasado, un pasado turbio y bizarro que me hace tener pesadillas desde que escuché su nombre y un pasado en el que viví en una especie de relación tóxica a la que el me ató y me manipuló y como una estúpida caí... Caí como una maldita enamorada, que solo pensaba con el corazón, y no con la cabeza, como ahora.

Disparo más de media hora más o menos, cargo el arma como 7 veces (8 balas me permite nomás) y termino disparando seguidamente 2 horas en el que solo maldigo al estúpido de mierda por todo por todo lo que me hizo, porque los recuerdos se acumulan en mi interior y lo odio, lo odio demasiado a él, y a mí porque no lo puedo superar, pero él ya me olvidó y sabe que yo aún no puedo. Lo sabe, él siempre supo todo de mí.

¿Y ahora supuestamente él está aquí? ¿Vigilándome? ¿Aliado con Ethan para mandarlo a matar a Dereck? ¿Erick es capaz de todo eso?

Si señores y señoras, sería capaz de eso y más. Mucho más.

Su mente siempre fue un acertijo que no podía completar porque siempre faltaba una pista, algo que me hago descubrir qué pensaba, qué sentía. Mientras que él con solo mirarme sabía todo de mí, cada expresión, cada mentira, cada sentimiento. Todo.

Pero eso de Ethan no lo creo, él no mataría nunca, me lo dijo en la cara, Dereck era nuestro amigo desde hace años.

Pero ya no sé de quién fiarme y a quien confiar...

Me canso. Joder, los brazos me duelen. Agarro una toalla para secarme el sudor de la frente y el cuello.

“Al pedo me bañé”

Me pongo una chaqueta que encuentro en mi auto y agarro mi teléfono.

Me apoyo en el capo de este para chequear las 17 llamadas perdidas de Ryan, 5 de mi mamá y 8 de Kev.

Llamo a mamá primero.

Contesta al segundo pitido.

—¡Ay por Dios hija! ¿Dónde estás? ¿Te encuentras bien?

—Hola mamá... Lo estoy, estoy bien— bebo una botella de agua.

—¿Dónde estás?— repite —Y no me mientras porque llamé a Kev y no estás en su curso, Cassie está visitando a Edmond, y Ethan está con Ryan en su casa, ambos preocupados por ti. Así que dime dónde estás Elizabeth.