Capítulo 43: El comienzo.

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Hace 2 años (2020)

Septiembre.

—En garde chicos— sonreímos antes de ponernos las máscaras y asentirnos mutuamente en un saludo con el arma frente a nosotros. Luego las desplazamos hacia un lado.

Típico saludo de cortesía en el esgrima.

—Pret— avisa Tom. Nos ponemos en posición con Erick enfrentándonos. Lo miro fijamente aunque no sé que expresión pueda tener en su rostro por el traje. Seguramente una sonrisa arrogante y retorcida en su cara.

—¡Allez!— comenzamos el duelo. Me muevo esquivando la espada de Erick al mismo tiempo que intento tocarlo con el mío.

Él se mueve, nos separamos y rápidamente viene hacia mi. Pero paso por debajo de su brazo extendido y lo toco en la espalda.

Vuelvo a mi posición inicial ganando por ahora.

—Pret... Allez.

Esta ronda voy yo hacía su cuerpo esquivando todos sus ataques. Mi espada va directo a su pecho un milisegundo antes de que él también me toque.

—Touch— repite Tom señalandome. Festejo para adentro.

Entre toques y touch para ambos, vamos por el último asalto, y el marcador eléctrico dice que estamos 15-15. Quedamos en fase de eliminación directa. Debemos desempatar con el minuto extra que agrega Tom.

—Prett— nuestras espaldas se yerguen rápidamente. Se escuchan la respiración agitada de ambos en todo el silencio que hay en el salón.

Exhalo preparándome. Voy a ganarle, soy la mejor en el esgrima.

—¡Allez!— Erick es el primero en acercarse. Hago maniobras para que no me gane mientras intento tocarlo. Me muevo para todos lados. Es muy veloz.

No logro hacer un contraataque a tiempo, porque más rápido que Flash, siento la espada en mi tobillo. ¡¿En mi tobillo?!. Giro la cabeza apretando los labios. Está de espaldas con la espada estirada hacia abajo tocándome. Hasta se ve muy casual y hermoso el idiota.

—Touch. Erick gana— anuncia mi profesor. Bajo mi arma.

—Maldito...— susurro. Nos damos vuelta y nos saludamos con un apretón de manos.

—Sevedo... La boca— me saco la máscara del traje.

—Eh dicho peores cosas. Ya me conoces— rodeo los ojos.

—Alguien está enojada...

—Necesito bañarme ahora porque estoy a punto de asesinar a alguien— me saco el chaleco de arriba quedándome con mi top deportivo. En el baño me voy a sacar la parte de abajo.

Choco puños con Tom despidiéndome.

—Te sigo.

—Erick no...

—Nos vemos después Tom— escucho que se dicen. Yo ya sali del salón de esgrima.

»¡Lizz!— rodeo los ojos. Sigo mi camino hasta que entro al vestidor. Me saco la parte de abajo del traje enojada. Casi me tropiezo en proceso.

—¡Mierda, traje de porquería!— cuando termino y quedo en un mini short me dirijo a las duchas.

No hay nadie. Ya es de noche y el curso cerró hace veinte minutos. Tom se quedó un rato más porque no se podía ir hasta que terminemos de completar los asaltos.

El Miedo De Ámbar #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora