Capítulo 13: Su cara...

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William Sevedo: persona que arruina situaciones tan esperadas.








Narra Ámbar.

¿Nunca les pasó que estaban ansiosos y nerviosos por algo que querían escuchar o saber?

Pues a mí me pasó justo ahora.

Cuando Ryan estaba a punto de decirme toda la historia de él y Ethan hace años (historia que esperé hace eternas semanas), alguien toca la puerta diciendo mi nombre.

Y ese alguien es mi padre querido (que se note el sarcasmo por favor).

¡Ámbar!, ¿Estás ahí? los golpes constantes en la puerta suenan en mis oídos.

Cierro los ojos lentamente y apreto los labios.

Lo miro a Ryan y él asiente para que abra la puerta.

Me levanto y cuando abro esta lo miro sonriendo falsamente.

—Más vale que sea de vida o muerte— pongo mis manos en la cadera.

—No tanto, pero de verdad necesito tu ayuda...— no termina de hablar porque asoma la cabeza adentro del cuarto y lo mira a Ryan confundido —¿Quién es él?

—Papá, él es Ryan, hijo de Brianna y también hijo de Jeremy, tu amigo de la oficina.

—¿Brianna y Jeremy tienen un hijo?— pregunta sorprendido.

—Larga historia, y Ryan, él es mí papá William.

—Un gusto— Ryan se acerca y le da un apretón de manos a mí papá.

—El gusto es mío, luego te haré el interrogatorio— dice serio y ruedo los ojos. Ryan asiente dudoso.

—Bien ahora qué todos nos conocemos, ¿Qué pasó papá?— suspiro

—Es Ethan.

—¿Ethan?— pregunto preocupada por la cara que tiene él —¿Qué-qué le pasó?

—La pregunta es, ¿Qué no le pasó?— se toca la cabeza cansado.

—Papá, ¿Él está bien?, ¿Dónde está?

—Está aquí en el living, lo senté en el sillón, y de estar bien, no, no lo está— mi cara se pone pálida.

—¿Qué le pasa?

—Está más que ebrio, ni siquiera sé cómo pudo entrar a un bar con 17 años.

—¿Cómo que está ebrio?

—Ah, y está con un ojo medio hinchado ya que cuando pasaba con mí camioneta por ahí, lo ví peleando con unos chicos que estaban allí, así que lo traje y cuando nos estábamos por bajar, vomitó adentro de la camioneta— niega con la cabeza.

—¿Pero porqué estaba ebrio?— paso por su lado y camino hacia las escaleras.

—No me quiso decir, en todo el camino estuvo diciendo cosas incoherentes, y que hay una chica que lo está volviendo loco— termino de bajar las escaleras y suspiro cuando lo veo.

El Miedo De Ámbar #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora