―¡¿Qué diablos es lo que sucede contigo?!
Rodé los ojos, ni siquiera había acabado de abrir la puerta de mi casa, que Tara ya estaba gritándome. Me hice a un lado y entró hecha una furia.
―A mi también me da gusto verte, Tara.
―No me vengas con esas idioteces ―me acerque a ella bastante confundida por su repentino enojo, sobre todo porque me había evitado toda la jornada escolar―, ¿por qué no me lo has dicho?
La sangre de mis venas se heló, el corazón se me salto un latido para volver a funcionar de forma acelerada. La sola idea de que Tara supiera todo sobre los Cullen me aterraba de sobremanera. Hice el intento de parecer totalmente confundida, pero estaba demasiado nerviosa pensando en todas las formas posibles que existiesen para que ella descubriera la verdad.
―¿De qué hablas Tara?
Se cruzo de brazos y repiqueteo su pie contra el suelo al tiempo que chasqueaba la lengua. Me acerque más a ella y cerré mis manos en un puño.
―No te hagas la tonta conmigo, estoy de verdad molesta ―apreté tanto los dedos contra mis palmas que podía sentir como se clavaban mis uñas en estas―, ¿cómo crees que me siento luego de que me llegara la noticia de que sales con Edward Cullen?, ¿por qué no me lo habías dicho?, creí que nos contábamos todo.
Cualquier rastro de furia que había en Tara, fue remplazado por tristeza. El alivio inundó todo mi sistema y en un segundo perdí la fuerza de mi cuerpo luego de liberar la tensión contenida, en un suspiro. Ahora la culpa me carcomía, sabía que debía decírselo, es mi mejor amiga, pero por alguna razón lo había estado evitando.
―Lo siento, tienes toda la razón del mundo en enfadarte conmigo.
Bufo y golpeó sus brazos contra su cadera. Enseguida se acercó a mí y me apretó en un abrazo, su reacción me sorprendió, pero enseguida la rodee con mis brazos.
―No vuelvas a hacerlo Vera, llegue a pensar que ya no confiabas en mi.
Negué con la cabeza y ambas nos separamos, enseguida se formó una sonrisa en el rostro de Tara y me condujo al sofá.
―Bien, cuéntamelo todo.
Me reí entre dientes y comencé con mi relato con todo detalle, aunque evitando las partes en donde descubría que la familia Cullen es, en realidad, un clan de vampiros y sobre la existencia de mi don.
[•••]
A pesar de tener mi vista enfocada en mi tarea, no dejaba de hacerla ir y venir entre mis cuadernos y la ventana de mi habitación. Ya era de noche, mama se había ido a su cuarto y yo me encontraba en la espera de que Edward aparezca. Ha estado viniendo todas las noches durante esta semana y jamás, en mucho tiempo, había dormido mejor que ahora. Ya se había transformado en nuestra rutina, Edward se recostaba junto a mi, me acurrucaba entre sus brazos y me tarareaba una nana hasta que me quedaba dormida.
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Luz de Luna (Edward Cullen)
FanfictionLa historia de cómo Edward Cullen logra encontrar a su compañera, pero está no es Bella Swan. Vera Smith ha vivido siempre en el pequeño y frío pueblo de Forks. A pesar de sus peculiares poderes, su vida nunca tuvo grandes problemas, pero su más gra...