La historia de cómo Edward Cullen logra encontrar a su compañera, pero está no es Bella Swan.
Vera Smith ha vivido siempre en el pequeño y frío pueblo de Forks. A pesar de sus peculiares poderes, su vida nunca tuvo grandes problemas, pero su más gra...
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Aquellas personas que quisieron dañarnos, ya no eran un problema en nuestra vida. Habíamos atravesado todos los obstáculos. Pero aún nos quedaba uno más. Un obstáculo capaz de separarnos a Edward y a mi, para siempre. La muerte.
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"Amanecer"
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Decirle a mi madre que, en unos pocos meses, me casaría con Edward, fue mejor de lo que había esperado. Se emociono, grito y lloro tanto, que nos provocó risas. Ni siquiera se detuvo en el hecho de que acababa de cumplir los dieciocho, pero ni siquiera se lo recordé.
Aparque el coche frente a la casa de los Cullen, al entrar al vestíbulo, me tope con cientos de adornos diferentes y miles de flores blancas. Reí entre dientes al imaginarme a Alice organizando todo, llevando a la familia de un lado a otro.
Esme apareció en la sala y me sonrió en cuanto me vio, me acerque a ella y rápidamente me rodeo con sus brazos en un fuerte abrazo.
―Hola Vera, ¿buscas a Edward?
―No, de hecho, estoy buscando a Carlisle, necesito hablar con él.
El susodicho hizo acto de presencia, rodeo la cintura de Esme con su brazo y no tardó en sonreírme. Comencé a sentirme nerviosa en cuanto recordé la razón por la cual venía aquí, y Carlisle lo noto, por lo que rápidamente acarició mi hombro y nos condujo a ambos, hasta la sala del primer piso.
