14 -Mentiras Piadosas-

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Jungkook ingresó a su apartamento y detrás de él ingresó su padre.

- Es pequeño, pero me gusta. - Dijo el padre inspeccionando el apartamento de arriba a abajo, con los dedos pulgares enganchados en su cinturón de policía.

- Lo sé verdad. - Sonrió al notar que a su padre le agradaba el lugar. - Se quitó su largo saco y lo lanzó sobre el sillón.

Algo salió volando del saco cuando Jungkook lo lanzó, y el padre se agachó a recogerlo.

- Hijo se te ha caído esto del bolsillo. - Tomó el pequeño papel doblado en cuatro partes y comenzó a abrirlo.

Jungkook recordó haber guardado en su saco el papel que Taehyung había encontrado en su buzón.

- ¡Papá no! - Gritó desesperado y corrió hacia él para quitárselo de las manos antes de que lo leyera.

- ¡Que sucede! - Dijo sorprendido de su reacción. - ¿Acaso es una carta de tu pareja? - Rió pícaro de lado.

- Em... ¡Si! Eso... - Sonrió falsamente y tomó el papel de sus manos para ponerlo en el bolsillo trasero de su pantalón. - Es privado.

- Wow con que ya tienes pareja... - Se sentó en el sofa estirando los brazos sobre el respaldo.

- Em... - Se razcó la nuca nervioso.

- ¿Que es esto? - Tomó un pequeño papel que se encontraba sobre el sofá. - "Gracias por dejarme pasar la noche aquí. Firma, Taehyung." - Leyó la nota en voz alta.

- ¡¿De donde salió eso?! - Abrió los ojos como platos y tragó saliva.

- Estaba sobre el sillón. Explícame que sucede. - Dijo serio.

- Em bueno... - Suspiró resignado. - Él duerme aquí a veces porque su casa queda muy lejos. - Giró los ojos.

- Jungkook... - Lo miró fijamente. - Recuerda que te he visto mentir antes pequeño, y se cuando mientes. - Lo señaló con el dedo índice.

- ¡Te digo la verdad! - Gritó.

- Quizás... - Se levantó del sillón y caminó hacia su hijo que se encontraba apoyado sobre la mesada de la cocina. - Pero hay algo que no me estás diciendo, ¿Verdad?

Jungkook suspiró pesado, odiaba que su padre se diera cuenta de todo, pero más odiaba no poder decirle que alguien le enviaba notas amenazadoras.

"¿Que sucede si le cuento a mi padre?" - Pensó Jungkook. - "Querrá llevarme de nuevo a casa, y no puedo volver. Estará detrás de mi todo el tiempo y no me dejará vivir..."

- ¿En qué piensas? - Lo observó mientras su hijo perdía la mirada en una de las baldosas blancas de la cocina.

- Nada. - Sonrió lo más natural que pudo, debía ser creíble para su padre, así no le preguntaría nada más al respecto.

- Está bien. - Puso su gran mano en la espalda de su hijo. - Iré a ducharme al hotel, es aquí a la vuelta. Cualquier cosa, me llamas. - Sonrió atrayendolo hacia su pecho para darle un abrazo.

- Está bien. - Sonrió y lo acompaño a la puerta.

Se despidió y luego de cinco minutos de meditar sobre que debería hacer, decidió que bajar para tener una charla con Taehyung sería lo más correcto. Después de todo, él había cometido el error de besar al portero y debía disculparse por eso.

Salió del apartamento y cerró la puerta con llave. Bajó las escaleras pensando que le diría al portero cuando lo viera.

"Lo siento por besarte, o mejor, no fué mi intención, o aún mejor, no sabía lo que hacía" Daba vueltas y vueltas en su cabeza, estaba nervioso, sus manos temblaban y comenzaban a sudar. Sacudió sus manos antes de llegar a la planta baja y tomó aire. Allí estaba, sentado en el banco de metal, solo, observando hacía afuera como oscurecía lentamente.

Caminó hacia él aún sin tener claro que es lo que quería decirle.

- H-hola. - Puso sus manos detrás de su cuerpo y frunció los labios. Estaba completamente nervioso.

Taehyung giró su cabeza para ver quién le hablaba y sonrió ampliamente al ver al menor parado a su lado.

- Hola Jungkook...

- ¿Querías hablar conmigo?

- Si. - Se levantó del banco y se paró frente a él. - Quiero hablar contigo. - Se puso serio.

- Pues dime... - Miró hacia otro lado, no se atrevía a verlo a los ojos.

- Es sobre lo que pasó en... el baño. - Susurró la última parte.

- Lo sé, si. - Asintió frenéticamente. - Fué mi culpa y lo siento muchísimo, de verdad, no se que me sucedió y juro que jamás volverá a suceder, no sabía lo que hac-

- Me gustó. - Buscó encontrar su mirada con la suya, y suspiró cuando sus miradas se encontraron.

- ¿Que dijiste? - Tragó saliva.

- Di-dije que... - Comenzó a tartamudear. - M-me gustó que me hayas be-besado...

Jungkook bajó la mirada al suelo y abrió los ojos como platos, podía sentir que sus mejillas se calentaban más y más al pasar los segundos. Tragó saliva "¿Y ahora qué?"

- Bu-bueno... - Dijo, aunque le costó. - Podemos continuar la conversación en mi apartamento si quieres. Preferiría no hablar aquí.

- Claro... - Sonrió emocionado.

Jungkook comenzó a caminar, y detrás de él sentía los pasos del portero. Aunque quería hacer parecer que estaba tranquilo, suspiraba cada diez segundos, estaba extremadamente nervioso, sudoroso y tembloroso. Ese chico le provocaba demasiadas cosas en el cuerpo.
Llegaron al tercer piso y Jungkook abrió la puerta. Le dio paso al mayor y luego ingresó cerrando la puerta detrás de él.

- Adelante, siéntate... - Jungkook señaló el sofá, más bien, la cama del portero.

Taehyung caminó tímido hacia el sofá y se sentó algo incómodo sobre el. Jungkook caminó detrás de él y se sentó a su lado. Él sofá era muy pequeño, pero debían hablar en algún lado, y Jungkook pensó que sentarse sobre la cama no sería una buena idea.

- ¿Has visto la nota que te dejé? - Sonrió de lado.

- De hecho... Mi padre la vió. - Respondió.

- ¡¿Qué?! - Abrió los ojos y la boca como si hubiera visto un fantasma.

- Si... - Frunció los labios y levantó las cejas, sintiendo pena consigo mismo por no haberla visto él antes.

- ¡Dios mio, que verguenza! - Rió, y Jungkook comenzó a reír con él.

Ambos chicos conectaron entre si, se estaban riendo y la tensión había bajando un poco.

- ¿Puedo hacer algo? - Preguntó Taehyung viéndolo a los ojos.

- ¿Qué? - Frunció el ceño.

Taehyung tomó aire, y sentado sobre él sofá, llevó muy lentamente su mano izquierda hacia el cuello del menor, acarició su nuca y comenzó a acercarse a él. Jungkook cerró los ojos al notar que el mayor se acercaba más y más, y en ese momento, todos los nervios que sentía, se esfumaron.

Taehyung apoyó sus húmedos labios sobre los de Jungkook, y tiernamente comenzó a moverlos, esperando la reacción de el menor. Jungkook se acercó más a él y rodeó su cintura con sus brazos.

¡Se estaban besando! ¡Otra vez!

El beso se hizo cada vez más intenso. Ambos chicos se encontraban deseosos el uno del otro, perdidos en la pasión que ese beso les producía.

Taehyung llevó su mano derecha a la cintura de Jungkook y lo atrajo aún más hacia su cuerpo. El menor se subió sobre él sin dejar de besarlo, mientras rodeaba el cuello del mayor con sus brazos.

Los minutos pasaron. Jungkook sentia el dulce aroma en la ropa del mayor cada vez que éste se movía, y realmente le gustaba la forma en que lo besaba, lo acariciaba. Se sentía a salvo con él.

Repentinamente, Taehyung cortó el beso. Parecía que quería hablar. Jungkook lo observó de cerca, sin salirse de encima suyo.

- Lamento cortar el beso por ésta estupidez... - Sonrió. - Pero, ¿Qué decía el papel que estaba hoy en tu buzón?

THROUGH THE LOCK ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora