THROUGH THE LOCK ©

veinticinco

Jimin salió del lugar y comenzó a caminar. No fué hasta que habia llegado a la siguiente cuadra que Jungkook, entre besos y caricias con Taehyung, lo vió cruzar la calle.

Ambos chicos se levantaron rápidamente, sacudieron sus ropas y corrieron silenciosamente hacia él, procurando esconderse detrás de algunos autos y algunos árboles.

Lo siguieron por tres cuadras, hasta que Jimin se paró en una esquina, tomó su celular y recibió una llamada. Luego de unos minutos, guardó su celular en la mochila y caminó con prisa. Lo siguieron por dos cuadras más, sus piernas tonificadas iban a toda velocidad.

-¿Crees que le falte mucho? -Susurró pesado el mayor, apoyando cansado sus manos sobre sus rodillas.

-No es hora de holgazanear. -Continuó su persecución caminando en la vereda de enfrente, detrás de unos autos estacionados.

-¡No es mi culpa que él sea tan rápido!

-¡Shh! -Puso su dedo en su boca. - Espera... -Se frenó a mirar a su alrededor. -¿Por qué este lugar me parece conocido?

-Estamos cerca de tu apartamento Jungkook, quizás por eso.

-¿Y por qué se está acercando a mi apartamento? -Frunció el ceño y siguió caminando.

-Pues no tengo ni idea, por eso lo seguimos. -Caminó detrás de el menor.

Caminaron tres cuadras más, siguiendo a Jimin desde lejos, cuando lo vieron doblar la esquina, esa esquina que sabian muy bien a donde iba...

Al apartamento de Jungkook.

-¡Va a entrar a mi edificio! -Lo siguieron con la mirada.

-¿Pero que va a hacer alli? -Susurró algo exaltado.

-Quizas va al apartamento de Namjoon, o quizás va a buscarme porque ya se desocupó, o quizas- -Se detuvo en seco cuando vió a Jimin, pero éste no ingreso a su apartamento, si no justo en frente.

-La tienda de dulces. -Dijeron al unísono y se miraron confundidos.

-Quizás solo quería unos dulces... -Dijo Taehyung rascándose la cabeza.

-Pues no lo creo, alguien nos envió notas horribles Taehyung, y descubriré quién es. ¡Vamos a interceptarlo! -Insistió Jungkook cruzando la calle, directo a la tienda de dulces.

Caminó con seguridad a paso rápido, mientras que el mayor lo seguía unos pasos detrás.

Jungkook ingresó a la tienda con toda la intención de enfrentarse a Jimin y pedirle la verdad, pero cuando abrió la puerta se encontró con un lugar vacío.

-¿H-hola? -Su voz hizo eco en el lugar.

Ambos chicos se miraron, y comenzaron a recorrer la tienda sigilosamente, observando todo lo que había en ella.

-¿A dónde se fué Jimin? -Susurró el mayor.

Jungkook levantó los hombros insinuando no saber. -Quizás vimos mal...

-Si quizás deberíamos irnos de aqu-

-¿Llevarán los dulces de siempre? -El vendedor apareció en el mostrador, luciendo una gran sonrisa impecable, y poniéndose en las manos unos guantes de látex para servir los dulces.

Ambos chicos se asustaron y giraron rápido para verlo.

-Hola Yoongi. -Dijo Jungkook y tragó saliva, no lucía para nada como el chico que estaba a los golpes el otro día, ahora lucía tan felíz, que parecía que alguien lo estuviera apuntando a punta de pistola para que sonría. -N-no, de hecho creímos ver a Jimin entrar aquí, y me preguntaba dónde se encuentra...