*Narra Vanesa
Manuel traía consigo una bolsa de tela con ropa, un sujetador negro a juego con unas braguitas, un par de calcetines azules mis, Nike blancas, un legging gris y una camiseta roja, me dio la bolsa sin decir más me plantó un beso en los labios.
Cogí la bolsa tras apartarme de él y me dirigí en silencio hasta el baño para cambiarme, llevaba el móvil escondido en la mano.
Me cambie lentamente, no quería irme del hospital, ya que allí sabía que no me haría nada, que estaba a salvo. Terminé de atarme los cordones de las zapatillas y acto seguido me dirigí hacia el pequeño espejo, me eche agua en la cara y la seque con un poco con una toalla y mire mi cara medio pálida. "¿que va a ser de mi ahora?" resonó en mi cabeza mientras daba un golpe al espejo, contuve las lágrimas, respire hondo y salí de aquel baño, Manuel ya me estaba esperando en la puerta con el ramo de flores en la mano para entregármelo, claro debía de salir Feliz como una madre primeriza, ¿era Feliz?, no no lo era, suspiré cogí el ramo de flores y el me cogió del otro brazo sonriente, triunfante, recorrimos el pasillo de la planta hasta llegar, el ascensor y esperamos a que se abriese, cada paso que me alejaba de aquel hospital... Me alejaba de la libertad, lo veia capaz de tantas cosas y ninguna era buena.
Accedimos al parquing del hospital y abrió las puertas del coche invitándome a entrar.
El recorrido apenas duro cinco minutos hasta el parquing de casa, sonó una canción de café Quijano en el coche mientras el me miraba de reojo y sonreía, yo apoye mi mano derecha en la ventana y observé el paisaje sin más.
El coche paro en la Plaza de garaje que teníamos, me desabroche el cinturón de seguridad y dudé si salir o pasarme al asiento del conductor y arrancar el coche e irme huyendo de él... Pero el sonido de la puerta de mi lado del asiento abriéndose me hizo volver a la realidad y a que él no me dejaría sola ni a sol ni a sombra. Baje del coche y comencé a temblar tanto que el ramo de rosas cayó al suelo esparciendose por el garaje, ahora si que estába perdida ¿como se tomaría mi torpeza al tirar su regalo?, asombrada vi como se agachaba y cogía el ramo tirandolo a la papelera, me agarró del brazo e hizo amago de que comenzase a caminar hasta el ascensor que nos llevaría hasta la calle mientras cerraba el coche con la llave a distancia. Entramos en el ascensor llevaba mi mano metida en el bolsillo agarrando el móvil como si fuese mi más preciado tesoro.
Llegamos a la calle, hacia algo de frío sus brazos rodearon los míos hasta llegar al portal del bloque de pisos, se apartó para abrir la Puerta y subir hasta casa, tras subir las escaleras abrio la puerta, para después dar un portazo que me estremeció, ahora si que empezaba a temblar de miedo....
Me agarró de los dos brazos y me sentó en el sofá, después cogió una silla y se sentó con el respaldo entre su cuerpo fijo su mirada en mi...
-verás Vanesa te lo voy a decir todas las veces que quieras durante estos ocho meses ¡NO QUIERO QUE SALGAS DE CASA! No iras a trabajar ya he hablado con tus jefes y he pedido tu baja laboral, por embarazo de alto riesgo, y por supuesto la compra y las visitas al ginecologo, serán siempre conmigo, si viene alguna visita que sea rápido, tendrás una dieta estricta que te hará un nutriciónista y, he pedido el trabajo telematicamente para así estar aquí y tenerte vigilada. No me hagas cometer una estupidez no quiero hacerte daño mientras lleves en tu vientre a nuestro futuro hijo-.
Si estaba temblando sentada en aquel sofá mientras escuchaba mi sentencia, el móvil vibraba pero no podía hacerle caso, ahora más que nunca debía de ser prudente con el teléfono.
Agaché la cabeza, estaba a punto de llorar a punto de levantarme e irme por esa puerta corriendo a casa de Malú y estrecharme entre sus brazos, la añoraba tanto, añoraba tanto a mi madre a mis hermanos.
No me quede sentada allí inmóvil sin decir palabra, Manuel fue hacia la cocina y empezó a picar lo que serían los ingredientes para una ensalada, aproveche ese momento para ir al baño y abrir el móvil.
Tenia varios mensajes del trabajo despidiéndose de mi, abandone el grupo no sin antes despedirme de mis compañeras.
Malú ya estaría al tanto de mi marcha del hospital, abrí el grupo de WhatsApp no había ningún mensaje después de haber escrito.
A lo que yo escribí..."Tengo miedo voy a estar vigilada por el durante todo este tiempo, no iré más a trabajar, y el trabajará desde casa me va a controlar todo"
Míriam Hospital escribió:
"Hay que denunciarle no puedes estar asi ocho meses"Malú escribió:
" Voy para tu casa esta noche duermes aquí no puedo dejar que ese canalla te prive de tu libertad"Vanesa :
"Nooo por dios no hagáis nada yo os daré la Voz...."En ese momento entro Manuel arrebatandome el móvil dejándolo encima del lavabo
-¿con quien hablabas? ¿Quién sabe qué te pego? ¿Ni se te ocurra ir a la policía me oyes? _
Acto seguido cogió el teléfono y escribió en el grupo:" chicas todo estara bien mejor que dejemos de hablar por el grupo no quiero que Manuel sospeche"
-Vete al salón que vamos a cenar, no me digas nada, ya te he dicho que quiero tener estos meses en paz y tu me la Juegas por la espalda... -
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Encadenada a él -Parte 1-
FanfictionVanesa es una enfermera que se enamora inocentemente de un chico que la sabe manejar a su antojo, pero la relación no es tan bonita como aparentan cuando están con amigos y familiares. Cuando peor lo están pasando aparece Malú compañera de trabajo...