*Narra Malú
Por fin había terminado de recoger la bandeja de la habitación cuatro mil ciento veinte ya sólo me quedaba dejar el carro con el resto de bandejas en su correspondiente lugar y poner al tanto a mis compañeros que me harían el turno de tarde y por fin sería libre.
La mañana se me había hecho eterna no paraba de mirar el reloj una y otra vez estaba deseando de que llegasen las tres en punto de la tarde para estar con Vanesa, no pensaba dejarla a solas y tenía muchas ganas de cuidarla y mimarla.
Suspire mientras me tocaba mi vientre que ya se me hacía de notar, estaba casi de cinco meses, cinco meses en los que me mi vida había dado un giro por completo, ahora era feliz, planeaba un futuro junto a Vanesa y mi niña, por que si ya se sabía el sexo.*Hace un mes...
Eran las seis de la tarde y me tocaba revisión del embarazo ya estaba en el cuarto mes por lo que por fin podría saber el sexo del bebé, estaba bastante ilusionada, pero también un poco apenada ya que no compartiría con nadie ese momento.
Bueno Jennifer, mi ginecóloga también se había convertido en amiga y sabia que ella se alegraría conmigo cuando descubriesemos el sexo.
Me encontraba en la sala de espera, donde podía observar a parejas felices yo me sentía algo extraña sin nadie a mi lado con quien compartir ese momento,pero cada vez que pensaba en lo que me había pasado prefería que esa criatura no conociese a ese mal nacido.
Por fin Jennifer abrió la puerta y dijo mi nombre, pasé a la habitación no sin antes darle dos besos a Jennifer.
-Cada día estas más guapa, te está sentado genial el embarazo-.
-Bueno he pasado por la fase de las náuseas, el que me de asco la verdura que no la puedo ni ver y ahora empieza la fase en la que empieza a crecer mi barriga, si me esta sentando genial, sobre todo por el batiburrillo de hormonas que tengo- sonreí mientras me tendía en la camilla y levantaba la parte inferior de mi camiseta dejando al desnudo mi vientre.
- entonces cuando sepas el sexo del bebé hay probabilidades de que te pongas a llorar, lo digo por las hormonas- Jennifer sonrió mientras me ponía el gel en el vientre y ponía el ecografo.
Una mueca salió de mi cara el gel estaba bastante frío y yo aún no me había acostumbrado a ello, miraba con atención el monitor intentando descifrar lo que se veía allí, por suerte Jennifer me lo explicaba todo al detalle.
-¿que te gustaría que fuese?- Me preguntando con la exploración.
-pues la verdad esque me da igual mientras venga bien, no sé no me he puesto a pensar en si quiero se sea niña o niño- En efecto no me había puesto a pensar en que me haría ilusión tener, en el nombre que le pondría, ni siquiera había mirado nada de ropita, supongo que ahora que sabría el sexo del bebé me preocuparía por empezar a hacer acopio de algunas cosas necesarias.
-Vas a tener suerte, se va a dejar ver lo que es- Dijo Jennifer ilusionada
- Bueno dímelo yaaa, no me tengas así- Dije algo nerviosa.
- Vas a tener una niña Malú- no se en qué momento mis ojos se empezaron a empañar y a cubrir con lágrimas, lágrimas de felicidad y de emoción.
-malditas hormonas mira como me tienen ¡una niña que voy a tener una niña!-
-¿Quieres escuchar su corazoncito?-
- ¡Claro! ¿Esta todo bien verdad?-
Me volví al escuchar el latido del corazón de mi niña, de una vida que se estaba formando dentro de mí, ahora mismo me sentía una de la mujer más feliz del planeta.
- Sí, por ahora todo está correcto, cuando quieras puedes incorporarte con cuidado y vestirte, ahora mismo te saco la ecografia y te deribo para que te den cita para el mes que viene, aunque sabes que conmigo tienes enchufe y cualquier duda que tengas siempre me puedes llamar-.
Me levante con cuidado haciendo caso a las indicaciones que mi ginecóloga me daba y me quede unos minutos sentada en la camilla .
Un suspiro se me escapó
-Gracias Jennifer no se que haría sin tí-
-Cuidaros- ambas nos fundimos en una abrazo, mientras me entregaba la ecografia impresa.
-Nos vemos en un mes por aquí- Dije cruzando el umbral de la puerta.Por fin cerré mi taquilla mientras me peinaba el pelo con los dedos y cerraba la puerta estaba deseando cruzar el umbral de la habitación de Vanesa, tenia unas ganas de besar de nuevo sus labios de hablar y hacer planes y de contarle que siempre voy a estar ahí.
Cuando llegue a la habitación Vanesa se encontraba sola, ambas nos sonreímos y yo no dude en acercarme a ella y darle un beso en los labios.
-¿Como te encuentras?- pregunté dejándome caer en el sofá que se encontraba justo al lado de ella, sin apartar mi mirada de ella.
-deseando de irme de aquí, no sé a qué esperan para darme de alta, si yo estoy bien-
-Estoy segura de que el doctor que te operó vendrá en nada a darte de alta? Hablando de alta ¿Que vas hacer cuándo salgas?-
- No tengo idea Malú, estoy pensando en irme lejos de aquí-.
- ¿Y si posponemos el viaje a que la niña nazca, aún me quedan cuatro meses y mientras puedes vivir en mi piso conmigo-.
-Tengo miedo de que Manuel me haga algo, de que me encuentre-.
- Vanesa mi amor, le pondrán una orden de alejamiento y me encantaría compartir estos últimos meses contigo, que me mimes un poco-
- Está bien tú ganas nos iremos a vivir juntas, y te miraré a ti y a esa pequeña que llevas-.
Y entonces sin pensarlo le levante y bese a Vanesa de nuevo.______________________________________
Bueno lo primero quiero agradecer a todos los lectores por estar ahi capitulo tras capitulo. He decidido dividir la historia en dos partes la primera acaba aquí y la segunda tiene como punto de partida el nacimiento de la hija de Malú.
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Encadenada a él -Parte 1-
FanfictionVanesa es una enfermera que se enamora inocentemente de un chico que la sabe manejar a su antojo, pero la relación no es tan bonita como aparentan cuando están con amigos y familiares. Cuando peor lo están pasando aparece Malú compañera de trabajo...