Encadenada a él -Parte 1-

Capitulo 28

*Narra Vanesa.

De repente un portazo hizo que abriese los ojos, normalmente para esa hora estaba yendo camino a trabajar y Manuel casi siempre salía más tarde que yo, mire el reloj y eran las nueve de la mañana, era mi primer día sin ir al trabajo y ya me sentía extraña, extraña e inutil; por que no veía para nada lógico que en tus primeras semanas de embarazo te den una baja.

Por unos minutos disfrute de mi soledad en la cama, hasta que me despercé, estirando el cuerpo y buscando con los ojos el móvil, móvil que seguramente me habría escondido Manuel.

Me levante yéndome directamente hacia el baño mirando el reflejo de mi cara en el espejo, en general había dormido bien pero mi cara reflejaba lo contrato, tenía unas ojeras bastante marcadas. Me eche agua varias veces para refrescarme y caí en la cuenta de que si Manuel no estaba podría salir al paseo marítimo aunque sea a dar un paseo, ya que el solo hecho de pensar que estaría encerrada en casa durante todo el día me ponía aún peor.
Así que acto seguido me recogí el pelo en una cola alta

Busque entre mi ropa un pantalón de chándal, una sudadera y mis deportivas, y tras arreglarme cogí algo de dinero y las llaves de casa, si rece porque a Manuel no se le ocurriese aparecer por casa  durante el tiempo que estuviese fuera.

*Narra Malú.

¡Mierda!¡Mierda! No me ha sonado la alarma del móvil y voy tarde al trabajo, en concreto voy una hora tarde.

Fui corriendo a tomarme una taza de café y dos magdalenas mientras me subia el pantalón vaquero, menudo caos, tenia la cabeza en otra cosa y esa cosa tenia nombre y vivía justo enfrente de mi, termine de arreglarme y revise que lo llevaba todo cuando escuche la puerta de enfrente cerrarse, ¿podría ser Vanesa?.
Abri la puerta rápidamente y si , era ella; rápidamente la pare en seco; -Vanesa no te vayas sin decirme que todo está bien, ayer me dejaste muy preocupada, todas estamos muy preocupadas-.
-Me has dado un susto de muerte; tranquila estoy bien, sin móvil, sin trabajo...-
-¡Y a merced de un estupido que hace contigo lo que le da la gana! Abre los ojos Vanesa ve a denunciarlo inmediatamente, alejate de él-. Si rápidamente le corte la frase porque ya estaba harta de callarme lo que pensaba, por que temia por su propia vida, y si por que ella se merecía ser feliz.

-Estaré bien, de verdad, estando embarazada no me va a tocar-.

-¿Quieres dejar de mentirte a ti misma joder? ¿Quieres ser valiente de una puta vez y denunciarlo?...-

De repente sonó mi móvil, era del hospital, de esta no me salvaba nadie de aquí a la cola del paro por llegar tarde, no solo había estado de baja si no que también llegaba tarde un plus ,respire profundamente y descolgue el teléfono.
-Me has pillado en un lio, resulta que el bus en que iba se ha estropeado, voy a ver si pillo un taxi de verdad, que no volverá a suceder-
Era la jefa de enfermeria y tuve que poner esa excusa absurda de que el autobús se había estropeado, por que si no me estarían esperando con el finiquito, y la verdad no podía quedarme en paro en este momento de mi vida.
Mire a Vanesa que bajaba las escaleras, cogí de mi bolso un papel y le apunte mi teléfono móvil y se lo dí.
-Si cambias de opinión llamame, simplemente llama a la puerta de enfrente, voy a estar ahí para ayudarte, no estas sola.
Baje las escaleras a toda prisa enfadada por no poder quedarme a charlar con ella un poco más y pare a un taxi que llegaba a lo lejos.

*Narra Vanesa
Baje las escaleras del portal siguiendo el taxi que ya se perdia por las calles, y estuve a punto de esbozar una sonrisa, Malú me dijo en apenas cinco minutos lo que yo misma debía de haberme dicho hace mucho tiempo, pero el miedo que sentía era tan fuerte...

Me arme de valor y cogí un taxi con rumbo a casa de mi hermano Fran, nadie de la familia sabia que me estaba pasando ni como me sentía, ellos creian que eramos felices ya que Manuel siempre quiso dar esa sensación ante todos, me daba igual que Manuel fuese a casa me sentía con el valor suficiente para contárselo, estaba segura de que me apoyarían.
Baje del taxi un tanto indecisa y con miedo, pero sabia que Fran me apoyaría, llame a la puerta y me abrió.
-Vanesa, que haces aquí ¿como esque no me has avisado antes?-.
Abrace a Fran y justo en ese preciso instante me derrumbe y me eche a llorar....