Capítulo 2

598 24 0
                                    

-Me acaba de mandar un mensaje que me echa de menos, me ha llevado el desayuno a la cama me ha dejado su baño es tan mono-

Suspiraba mientras me tiraba en el sofá junto a mi amiga.

-pues si que te has colado por el, pero a ver dime ¿hubo tema?. - dijo mirándome con una risilla pícara.

-Creo que si, pero iba tan pero tan borracha que no me acuerdo de nada solo que entramos a los lavabos. - fui a buscar un paracetamol para el dolor de cabeza, me era insoportable y volví a sentarme a la vez que veía la expresión de mi amiga.

- vaya vaya con el chico ¿vas a seguir viendole?, porque te veo súper coladita por el.

-Si seguiré viendole y conociéndole y a ver que pasa. - Me mordí el labio me había enamorado como una boba

Cerca de las dos regrese a casa donde almorcé junto a mis padres y mis hermanos, los cuales sabían que no había pasado la noche en casa de Ana, pero respetaban mi intimidad, el silencio era un poco incómodo y yo solo quería irme a dormir y ya que al día siguiente entraría a trabajar.

En la actualidad.

Mi padre me entregó al que sería mi marido el que era el amor de mi vida, todo el mundo nos observaba fijamente yo le mire a los ojos, le brillaban hice un esfuerzo por contenerme y no huir de allí, al fin y al cabo nadie sabía nada.

Nos convertimos en marido y mujer ambos nos prometimos amor hasta que la muerte nos separase.

Intentaba aparentar felicidad pero era muy mala actriz y se notaba que no estába bien, mi semblante decía que acaba de firmar mi propia condena, que estaría atada a él.

Me tiro un pellizco con disimulo, mientras me decía entre dientes
Que sonríese y que apartentase felicidad, yo le obedeci y trate de poner la mejor de mis sonrisas, nos besabamos, y todo marchaba genial, no sabía si quería que acabase el día o que no nos quedáramos a solas.

Empezó a pasarse con el alcohol y a beber yo me senté estaba cansada pero el se acerco a mi y me obligó a bailar, no me quedo de otra que hacerle caso.

La celebración acabó y ambos subimos a la suite del mismo hotel donde lo habíamos celebrado, se podía ver Málaga entera, era precioso.

Manuel vino dando tumbos hacia mi, mientras yo me iba quitando los pendientes y demás en el tocador, puso sus dedos en mi espalda y empezo a desabrocharme cada uno de los botones del vestido.

Sinceramente no me apetecía para nada que pasáramos la noche de bodas juntos pero sabia que si me oponía sería peor.

Me levante mientras el me rodeaba por detrás bajándome el vestido, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Acerco sus labios a mi oreja y me susurro:
-sabes que el vestido llevaba mucho escote y que todos te miraban, el único que ha de mirarte soy yo. -

Me dio un mordisco en la oreja luego bajo su boca hasta mi cuello haciendo lo mismo, me tiro a la cama sin nada de delicadeza y comenzó a petetrame por detrás, era la primera vez que lo hacía y era horroroso, yo no paraba de llorar y de esperar a que parase, pero el seguía más y más, después me dio la vuelta, me arrancó el sujetador con los dientes y me dejó desnuda en aquella cama.

-No empieces con tus llantos, y vamos a pasarlo bien si... -

Cogió la botella de cava prácticamente me la metió en la boca, pretendía hacer lo que aquella primera vez emborracharme y que yo quizás perdiese el sentido.

-vamos bebe un poco más. - Me acabo de dar el último trago aquello sabía asqueroso, vi como se metía algo en la boca y acto seguido me comenzó a besar pasándomelo, no tuve más remedio que tragar, entonces recorde que eso me hizo aquella primera vez me había drogado y al parecer hoy también lo quería hacer.

Empezó a besarme recorríendo cada parte de mi cuerpo y después a mordisquearme, y a darme con la mano abierta en el culo, mientras a mi me empezaba hacer efecto lo que había tomado, le gustaba que sufriera se sentía con poder para hacer conmigo lo que le diera la gana, yo no era dueña de mis actos así que me limitaba a besarle y seguirle el juego era más dócil para él, así que abrió otra botella de cava y nos la bebimos, el tenía más ganas de sexo así que me llevo a la piscina del hotel donde bajo el agua nuevamente volvio a tomar el control de la situación yo iba borracha y drogada lo único que hacía era reírme y seguirle el juego hasta que el guardia de seguridad nos vio y ambos salimos corriendo hasta la habitación, nos pusimos el albornoz me dio otro trago de cava y otra vez me beso para volver a drogarme, me tumbo en la cama de nuevo recorrió mi cuerpo besandolo y se paro en mi sexo donde empezó a besarlo y a tocarlo... Para entonces yo ya había caído dormida y no me entere de más.

A La mañana siguiente teníamos un vuelo rumbo a las islas Canarias donde sería nuestra luna de miel, sabía que cuando estuviésemos fuera, y el estuviese alejado del alcohol o algún tipo de droga todo sería perfecto que aparentariamos felicidad y el incluso me haría sentir bien.

Me desperte súper mareada y no recordaba casi nada de lo que había pasado la noche anterior el dormía plácidamente.

Le zarandee. - despierta o perderemos el vuelo. -

Se despertó bruscamente y me dio un golpe en la cara.

-¡que sea la última vez que me levantas la voz! Me oyes la última- se levantó metiéndose en la ducha

Yo me quedé con la mano puesta en la cara me había dado un buen golpe, acaba de casarme con un monstruo y al parecer no tenía solución.

Encadenada a él -Parte 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora