*Narra Vanesa
Entreabri los ojos cuando la luz de la habitación hizo que me quedase sin visión por un momento, luego vi el rostro de Manuel a mi lado, cogiendo mi mano y acariciandome la frente.
No entendía que era lo que estaba pasando, ¿cuántas horas llevaba allí? Observé la ventana de la habitación, con la persiana semibajada supuse que serían más de las nueve de la noche, me arrope con la sabana, estuve a punto de taparme hasta la cabeza, el último rostro que quería ver era el de Manuel.
Recorde que me encontraba en la habitación de Malú y.. Ya no me acuerdo de más.
Manuel me beso ¿como están los dos amores de mi vida? ¿Amores? Manuel acaba de hablar en plural y acto seguido toco mi vientre, estuve a punto de derramar una lagrima pero me contuve, simplemente no dije nada, necesitaba procesar la noticia, probablemente en ocho meses tenga un hijo de... De mi peor pesadilla.
Respire aliviada, Manuel no querría que me pasara nada durante estos ocho meses y menos llevando en mi ser a esa criatura que tantas ganas tenía de que le diese, que tantas malditas noches me costó.
No no esque no quiera a mi hijo esque al que no amo es a mi marido, busque con la mirada el teléfono móvil, pero no sabía donde estába hasta que Malú apareció por la puerta con el en la mano y vestida de calle.
-Perdone, se le cayó esta mañana al hacer la ronda en mi habitación. _ pude observar perfectamente como me giñaba el ojo al entregarme el teléfono así que me hice la tonta y le segui el juego.
-oh vaya muchas, gracias muy amable, ¿ya le han dado de alta?. - Malú me acaba de dar la vida, la poca esperanza que había perdido, juntas afrontariamos ambos embarazos a la vez y aunque no pudiésemos vernos nuestros mensajes de WhatsApp serían nuestra mejor terapia.
-si, marcho ya a casa a descansar y usted espero que se recupere pronto-. Y pude observar como se daba la vuelta casi no me dio tiempo a darle las gracias cuando su silueta ya había cruzado el umbral de la puerta de aquella habitación, contoneando sus caderas y meneando su pelo recogido en una cola, prometo que podria estar viendo esa escena una y otra vez y no me cansaría.-al fin hablaste- Manuel me sonrió y me volvió acariciar, creo que no entendía que mi silencio era que se largarse de allí que no me sentía nada cómoda con su visita.
-Vanesa ¿no eres feliz? - pregunto agarrando mi barbilla. Me estaban entrando unas ganas tremendas de moder esa mano de que gritase de dolor de que sintiese lo que yo siento cada vez que me toca, pero me contuve estaba en un lugar público, el cual era mi lugar de trabajo y no tenía ganas de que me despidiesen de allí.
-me ha pillado todo de improvisto aún estoy algo aturdida por el mareo y el golpe-. Una vez más saque a paseo mis dotes de actriz e intente pronunciar las palabras que él quería escuchar.Entonces apareció Jennifer la ginecóloga de Malú e hizo que Manuel tuviese que retirarse, este se despidio con un beso.
-mañana volveré amor, descansa y cuidate-.
Que falso que hipócrita era solo le importaba el bienestar del hijo que esperaba.Suspiré alividada al ver a Jennifer la cual se dio cuenta perfectamente de la tensión que había en aquella habitación, puso su mirada en mi y lanzo la pregunta:
-Vanesa ¿tu marido te pega?-.
Me quede sorprendída con aquellas palabras, ¿acaso Malú había dicho algo? ¿O fue Míriam?, pero porque estaba echándole la culpa nadie, era más que evidente que temblaba cuando lo tenía cerca, que tenía signos en mi cara de aquel maltrato físico.
-a quien quiero engañar este hijo es fruto de una... De una...me case como una estúpida feliz el me prometía el cielo y la tierra, me consentia me agasajaba pero... Cuando probaba el alcohol cambiaba, es machista es tan rastrero, pero ya no puedo hacer nada estoy atada de pies y manos voy a darle un hijo y eso hará que jamás nos divorciemos.Empecé a temblar y a sollozar, las lágrimas brotaban de mis mejillas, mis labios temblaban y mis manos se dirigieron hacia mi vientre.
Mi mirada a la de Jennifer:
-no quiero que le pase nada a esta criatura, el no tiene una idea de como es su padre, yo le voy a dar todo el amor del mundo-.Jennifer agarró mi mano y acarició mi mejilla.
-shh respira corazón, tranquilizate, aquí vas a estar bien nosotros te protegermos. - ¿ahí alguien más que sepa de esto? - dijo apartando el flequillo de mis ojos.-si dos compañeras Malú y Míriam una auxiliar de enfermera, nadie más ni mis padres ni mis hermanos, los pobres viven en una mentira, no me atrevo a dar el paso de denunciar porque se que sería capaz de hacer cualquier cosa a mi o a los míos-.
-esta bien esto quedará entre nosotras tres, te ayudaremos en todo lo que necesites, y te tendremos vigilada, creo que iré a interponer una denuncia cuando salga de trabajar. -
Un grito se me escapo...
-NOO acabas de decir que esto quedaba entre nosotras tres, no hay ningún tipo de prueba de que mi marido me fuerce o me pegue, no hagáis nada, solo estaos pendientes del móvil, Malú es vecina mía vive puerta con puerta ella os alertara si pasa algo, entonces si avisaréis a la policía o la guardia civil-.-¿pero mientras tanto que harás? ¿Te quedarás con el a su lado? ¿Y si te pasa algo Vanesa?- La angustia de la que sería mi ginecóloga era evidente al igual que la de Malú y Míriam así que dedici hacer una cosa...
Tranquila estaré bien, crea un grupo de WhatsApp del trabajo mete a Míriam y a Malú y hablales en privado, si pasa algo os llamaré lo prometo.
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Encadenada a él -Parte 1-
Hayran KurguVanesa es una enfermera que se enamora inocentemente de un chico que la sabe manejar a su antojo, pero la relación no es tan bonita como aparentan cuando están con amigos y familiares. Cuando peor lo están pasando aparece Malú compañera de trabajo...