Capítulo 12

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*Narra Malú

Tome aire y salí hacia aquel pasillo lleno de dibujos en sus paredes, en cada puerta había algún dibujo animado el rey león, Mickey mouse, queríamos que los niños que estuviesen en esa planta no le tuviesen miedo al hospital que se sintiesen mejor, a mi me encantaba trabajar con ellos sus miradas desprendían verdad e inocencia, algunos eran verdaderos héroes que con tan sólo meses de vida ya habían pasado por el quirofano unas cuantas veces. Llamé a la puerta el pequeño estaba en la cama su madre le acompañaba, cuando me vio entrar esbozo una sonrisa.
- has venido has venido. - el pequeño me agarró la otra mano, era tan bonito que en nada me hubiese cogido tanto cariño.
Llamaron a la puerta no me dio tiempo a decirle nada el celador llegó para bajarlo a quirofano, ambos nos miramos con complicidad.
Acaricié su pelio rubio y le volví a sonreír.
Bajamos en silencio hasta la puerta del quirofano y me aleje un poco para que su madre se despidiera de él y cuando terminó volví hasta su lado para entrar con el.
Cuando entramos el pequeño se asustó al ver aquel lugar tan extraño para él, lo cogí en brazos y lo calme.
-ya esta ya está no te va a pasar nada yo estoy aquí contigo ¿vale campeón?-.
Pude notar como el pequeño se abrazaba a mi y cuando vi que se había calmado lo senté en la mesa de operaciones, allí estaba Vanesa a la cual mire e hice una señal para que se quedase con el niño mientras me cambiaba.
- oye te vas a quedar con mi amiga un ratito yo vengo enseguida ¿si?, cuando despiertes te voy a traer un globo grande grade para tu cuarto.
-que chulo- Vanesa se acerco tumbando al pequeño en la cama y cubriendole con una sabana mientras le ponía los parches en el pecho no dejaba de hablarle y tranquilizarle.
El pequeño dejó de llorar y cuando yo llegue ya lo habían dormido Vanesa y yo asistimos al doctor en la operación y yo me quede más tranquila al saber que había salido todo bien.
Dejamos al pequeño en la sala de reanimación y cuando salímos del quirofano ya cambiadas le comenté a Vanesa de ir a tomar un cafe y de paso llevarle el globo que le prometí al pequeño.

*Narra Vanesa

No había parado de mirar a Malú en toda operación me encantó la manera de tratar al niño como se desenvolvia con ellos y la tranquilidad que les transmitía en aquellos momentos.
Bajemos a la cafetería a tomar un café, yo pedí un zumo de naranja y una tostada odiaba tomar café y tener que pasar la noche en vela.
Ella se pidió lo mismo.
-que bien se te dan los pequeños, el niño no quería separarse de ti. - tomé un poco de zumo mientras apoyaba mi mano en la barbilla y miraba sus profundos ojos, no sabría decir bien un porque pero a mi esa mujer también me transmitía mucha seguridad.
-la verdad esque me gustan mucho los niños y bueno al parecer les caigo en gracia y enseguida me cogen cariño. -
No sabía si preguntarle por la Prueba de embarazo, no quería abrir viejas heridas y que se enfadase conmigo al fin y al cabo apenas nos conocíamos y eso era algo demasiado íntimo y personal para ella, así que me quede en silencio hasta que sorprendentemente fue ella quien sacó el tema.
-y si estoy embarazada... La historia es bastante larga y no se si desearía tener al bebé ahora. -
La volví a mirar a los ojos que casi se tornan rojos y vidriosos estaba abriéndose a mi, contándome que estaba embarazada, que paradoja ella Embarazada y Manuel queriendo ser padre.
-no tienes porqué contarme nada. -
-estoy sola aquí, solo te conozco a ti, tengo tanto miedo, no se si darlo en adopción, si ser madre soltera o si abortar. -
Me levante y la abrace
-ey tranquila, no estas sola aquí yo estaré en la casa de enfrente por si necesitas algo, no cometas ninguna decisión de la que después te arrepientas, esa criatura no tiene la culpa de nada de lo que haya podido pasarte. -
Note como me abrazaba más fuerte, le seque las lágrimas y la cogí de las manos mirándola a los ojos.
-vamos toma aire desayuna un poco, después de que termines te llevaré a un buen amigo mío y mi ginecólogo, para que te haga una eco ¿vale? -
Malú volvio a levantarse pero se desvaneció en el suelo y pude ver que había un poco de sangre a su alrededor

Encadenada a él -Parte 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora