Conociendo lo que es el Amor (Amor en Boston #3)

Capítulo 6: Abigail

Tras entregar el penúltimo manuscrito que debía editar, mi tarde del viernes quedó totalmente libre. No tenía planes. No sabía si Ivy estaba en la ciudad o había tenido que ir a Weymouth a comprar unas pinturas de mejor calidad que conseguía de un amigo suyo. 

Sin embargo, la respuesta a mis dudas llegó a eso de las siete de la tarde. 

—Hey. – Saludé al contestar la llamada de mi amiga. 

—Oye, ¿qué tal? ¿Vendrás esta noche al bar? ¡Hay happy hour! Y no cualquier happy hour, Abby. Liam se ha vuelto completamente loco y decidió que si comprabas un solo trago... podías conseguir otros dos gratis. ¡Tienes que venir! ¿Por favor? – Me reí al escuchar los cambios de tono que ella usaba para hablar, incluso aunque ella también tenía ese divertido acento que la hacía parecer a Sofía Vergara, solo que no tan ridículamente marcado. 

— ¿Estará Josh ahí? – Pregunté antes de poder refrenarme. Sabía que Ivy estaba frunciendo el ceño para el momento en que terminé de formular la pregunta y se quedó en silencio por unos segundos. 

—Probablemente. Ese hombre se aparece por aquí casi todos los días, no me extrañaría que viniese hoy otra vez. ¿Vas a venir? 

— ¿Tú quieres que vaya? 

—Diablos, sí, Abby. De otra forma no te hubiese llamado. Di que sí, bebé. – Suspiré solo para molestarla, porque había decidido que iría a ese bar apenas salió su primera pregunta. Ya estaba dentro de ese barco a punto de zarpar. 

—Claro que sí. Estaré allí en un rato.

Decidí que iría con mi mejor vestido de fiesta a ese bar. Llevaría mi mejor maquillaje. Mi mejor sonrisa. Solo para molestar a Josh en caso de que estuviera allí, quería demostrarle que yo era alguien que podía observar, pero que no podría volver a tener. 

Luego de elegir mi ropa, me di una ducha rápida. No quería tomarme demasiado tiempo, pero depilé mis piernas y bajo mis brazos en el trayecto. 

El vestido negro que elegí era ajustado hasta mi cintura, con un escote en forma de corazón y la espalda totalmente al descubierto, lo que me imposibilitaba para usar cualquier tipo de sostén, luego, la parte de abajo del vestido caía de forma amplia hasta un poco más debajo de la mitad de mi muslo. Elegí un par de zapatos de tacón de un suave color rosa que llevaban dos cintas cruzadas en la parte del empeine. Amarré mi cabello en una coleta que dejaba mechones de mi cabello libre por el frente de mi rostro. Me maquillé de colores suaves para contrastar con el look. Mi cabello blanco y rosa era demasiado llamativo como para seguir añadiendo más detalles a mi atuendo.

Cuando estuve lista, tomé las llaves del auto, mi móvil y mi bolso que tenía el labial, mi credencial y un montón de cosas más.

Entré en el bar a eso de las ocho y media de la noche. El lugar estaba tan lleno como sabía que estaba todos los días, pero siendo día viernes... había incluso muchísimas más personas. El calor adentro era casi claustrofóbico, tenía que caminar con cuidado de no ser pisada en mi camino hacia la barra y tampoco no ser empujada por los cuerpos danzantes ahogados en alcohol. 

Esperé a que un asiento de la barra se vaciara antes de llamar la atención de Ivy, ella me regaló la sonrisa más radiante conocida por la humanidad y me hizo un gesto con la mano para que la esperara. El sonido ensordecedor de la música no me hubiese dejado escucharla, de todos modos.