Me acomodé en el sofá de color crema que parecía tragarme mientras Josh ponía su mano encima de mi muslo, hablando con Matt como si no lo hubiese visto en semanas.
Yo me quedé mirando a los hermanos menores del mejor amigo de Josh, quienes tenían una acalorada conversación acerca de qué Vengador de Marvel era el mejor.
—Claro que no, enana, Iron Man es el mejor de todos. – Ashton apuntó a su hermana menor, Kayla, quien parecía a punto de querer saltar sobre su hermano y arañarle la cara.
—Por supuesto que no, bobo. El mejor es Hulk. Iron Man depende de su estúpido traje para hacer todas esas cosas. – Grace, quien estaba sentada de brazos cruzados al lado de su futuro esposo, no podía dejar de reír. Y Maddie, quien estaba justo al otro lado de Grace, solo negaba con la cabeza, como si esta conversación ya hubiese existido muchas veces antes.
— ¿Cuántas veces debo decirte que Hulk experimentó con su mismo cuerpo para llegar a eso? – Ashton le sacó la lengua y Kayla puso los ojos en blanco, su mirada deteniéndose en mí cuando tuvo suficiente de su hermano mayor.
— ¿Cuál es tu favorito, Abby?
—Star lord. – Me encogí de hombros y, por un instante, todas las miradas se detuvieron en mí. Incluso Josh y Matt dejaron su conversación para mirarme.
— ¿Tu Vengador favorito es Quill? – Matt preguntó. Su tono de sorpresa hizo que me removiera en el sofá.
—Uhm, ¿sí? ¿Tiene algo de malo? – Puse los ojos en blanco mientras él lanzaba una risa divertida hacia mi novio.
—En absoluto, pero creo que tú y Josh no han hablado de estas películas, porque su favorito es Quill y sus películas favoritas de esta saga son las de Guardianes de la Galaxia.
Mi cabeza giró en dirección hacia mi novio, quien me miraba con las cejas alzadas y una sonrisa preciosa en sus labios.
— ¿De verdad? – Él asintió con la cabeza, apretando sutilmente mi muslo.
—Somos el uno para el otro, bebé. – Matt resopló del otro lado y escuché perfectamente cuando le preguntó a Grace en voz baja.
— ¿Me veo así de ridículo cuando te hablo bonito? – La pregunta era retórica, pero todos sus hermanos decidieron que era una pregunta digna de respuesta, porque los asentimientos se escucharon en un coro.
—Definitivamente, hermanito. – Kayla le sacó la lengua y Matt suspiró resignado.
Lo siguiente que supe, fue que Grace me hizo un gesto con la mano para que la siguiera, terminé en una cocina increíblemente lujosa y de último modelo, todo lleno de acero inoxidable y cubiertas de mármol blanco. Maddie y Kayla nos siguieron sin siquiera dudarlo, el abultado vientre de la primera llamándome la atención por unos instantes.
— ¿Qué sucede? – Pregunté sintiendo un poco de timidez por encontrarme allí con ellas. No tenía sentido, las conocía y sabía que no eran nada más que amables y divertidas.
—Nada, solo quería que vinieras un ratito aquí a hablar con nosotras mientras los chicos hablan de sus cosas sin sentido.
—Oh.
—Me encanta tu cabello, Abby. – Kayla dijo, sus ojos azules fijos en mi cabello blanco y gris. Había dejado de usar el fucsia hacía unos días, sintiendo que necesitaba un pequeño cambio.
Josh había dicho que cualquier color me venía bien, pero que extrañaría el color tan llamativo que le proporcionaba más luz a mi rostro. Yo solo le había sacado la lengua y había dicho que se acostumbrara.
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Conociendo lo que es el Amor (Amor en Boston #3)
Romance"Estoy perdiendo mi tiempo cuando siempre fuiste tú, siempre fuiste tú. Buscando la felicidad, pero siempre fuiste tú, siempre fuiste tú. Nunca debí dejarte ir, cariño" - Louis Tomlinson