Conociendo lo que es el Amor (Amor en Boston #3)

Capítulo 16: Abigail

Estaba terriblemente emocionada por la cita de mañana. Sabía que no debía estar tan feliz como lo estaba, pero no podía evitarlo. Probablemente Ivy iba a matarme cuando se enterara que había accedido a salir en una cita con Josh luego que me advirtiera muchas veces que debía mantenerme alejada de él. No podía. Simplemente había una fuerza mayor obligándome a mantenerme cerca de él, obligándome a pensar en él cada segundo y ya había dejado de pelear contra esa fuerza. No iba a detenerme a mí misma de seguir pensando en él, no me enojaría más conmigo misma por no poder sacármelo de la cabeza. Debía madurar y protegerme a mí misma si veía que esto no iba por el camino que yo esperaba y todo salía tal y como Ivy había dicho.
Por mi propio bien... esperaba que todo saliera bien. Por el bien de mi salud mental y mi corazón.

Mi maestra y jefa, la señora Williams, me sacó de mis pensamientos cuando me llamó desde el interior de su oficina. Era la típica oficina, estanterías llenas de folios y libros que probablemente nunca había leído en su vida. O quizás sí, ella era editora después de todo. Probablemente ella almacenaba todos los libros de los cuales era partícipe. Su oficina tenía poca luz natural, lo cual era una pena, ya que, tras tener este tipo de trabajo en una oficina, veía muy poco la luz del sol. 

 
Caminé con tranquilidad hacia ella y me paré frente al escritorio de madera lleno con papeles y manuscritos sin leer. Expectante. 

— ¿Qué necesita? – Pregunté con amabilidad. Los ojos azules de ella me miraron brillantes, definitivamente feliz por algo. 

—Abby, acaban de llamarme de más arriba y todo ha salido perfecto. – Cuando ella decía más arriba se refería a sus propios jefes. – Están felices con el trabajo que has hecho y van a publicar el libro en unas semanas. 

— ¿De verdad? – Pregunté demasiado alto, demasiado agudo. La señora Williams asintió increíblemente feliz, aplaudiendo como si estuviera en alguna obra de teatro. Emoción me recorrió el cuerpo. Joder. Esto era hermoso. 

—No hubo errores en tus documentos. No hubo ningún tipo de falta de coherencia, todo quedó a la perfección. Necesitamos de esas personas aquí en esta editorial, ellos me han dicho que te contrate apenas termines tu práctica aquí. 

— ¿Qué significa eso exactamente? – Ella sonrió de oreja a oreja, parecía incluso más feliz que yo, lo cual era demasiado. 

—Significa que apenas entregues los papeles que te demos firmados aquí con el fin de tu práctica... te llamaremos para que firmes un contrato de trabajo con nosotros, cariño. 

— ¿De verdad? – Repetí, incrédula. La señora Williams se rio con diversión. 

—Sí. No te queda mucho de todos modos, así que prepárate para lo que se viene. 

— ¡Lo haré! Gracias por la oportunidad, señora. – Ella me sonrió de forma cálida y me hizo un gesto con la mano para que me retirara. 

Salí de su oficina con la sonrisa más enorme del mundo y me senté de vuelta en la silla frente a mi escritorio de cristal. Le mandé un mensaje a Ivy dándole la noticia, ella me llenó de mensajes con corazones y caritas sonrientes. 

Tuve el impulso de enviarle un mensaje a Josh y contarle las noticias, pero me detuve a tiempo. Él no era nada mío. No tenía por qué contarle cada cosa que sucedía en mi vida y maldije, porque de verdad él había sido la primera persona en quien había pensado en enviarle un mensaje. 

Seguí trabajando en el informe que tenía que entregar y no dejé de mirar mi móvil en ningún momento, deseando terriblemente hablarle. Deseando que él también quisiera hablarme, deseando que él fuese el primero en iniciar la conversación.