Muy bien. Ya había tenido suficiente y de verdad necesitaba algo más fuerte para poder adormecer mi mente y olvidarme de cualquier pensamiento relacionado con Derek. Lo necesitaba con urgencia.
Había dicho demasiadas cosas a Josh como para tener que seguir estando sobria. Necesitaba más alcohol en mi vida que cualquier otra cosa en ese preciso instante.
— ¿Has terminado de beber tu té? – Josh asintió, sus ojos grises estaban brillantes por algo que no supe definir. – Bien, estamos bebiendo algo más fuerte ahora, ¿de acuerdo?
—Está bien.
Le hice un gesto con la mano para que me siguiera y fuéramos al living, que era donde papá tenía su pequeño bar personal lleno con un montón de diferentes licores que había traído de cada uno de sus viajes al extranjero.
— ¿Qué quieres beber? – Le pregunté mientras Josh se sentaba en el sofá de tres cuerpos. Josh se encogió de hombros.
—Con una cerveza me basta. – Le fruncí el ceño, pero luego recordé que él estaba manejando y que era mejor que fuese suave.
Me devolví a la cocina a buscarle una botella de cerveza Corona y él me agradeció cuando la tomó con su mano derecha.
Le dio un largo sorbo antes de hacerme un gesto con su mano para que me sentara a su lado.
Me serví un shot de tequila luego de haber cortado una rodaja de limón y puesto sal en mi mano para mezclar todo.
Josh silbó cuando me vio beber uno, dos, tres... No todos de una, pero sí seguidos.
—Creo que eso ha sido más que suficiente, ven aquí.
Le obedecí, sintiendo mi garganta como si estuviese a carne viva, sintiéndome mareada casi instantáneamente, pero llevando un vaso con tequila puro en mi mano.
Me senté junto a él y lo miré fijamente mientras bebía el líquido transparente. Josh me frunció el ceño, viéndose un poco preocupado, le dio un sorbo a su cerveza otra vez y decidió dejarla en la mesa de centro frente al sofá.
— ¿Qué sucede? ¿Por qué estás bebiendo de esa forma? Hay mejores opciones como para olvidar algo.
— ¿Cómo qué? – Pregunté haciendo una mueca con los labios, algo que podría fácilmente definirse como boca de pato. Olí el contenido de mi vaso e hice una mueca, pero le di otro sorbo de todos modos.
—No sé. ¿Leer? ¿No eres fan de la literatura? Puedes... Dejar ese vaso en otro lado, en serio.
—Tengo una mejor idea. – Josh alzó una ceja rubia. – Bésame.
Sip, definitivamente mi boca se había desconectado con mi cerebro, porque no había modo que yo dijese algo como ese en mi sano juicio. Esa sola palabra no habría salido de mi boca en ningún momento de sobriedad y, sin embargo, me encontraba deseándolo hacía tanto tiempo... que solo quería sentir sus labios sobre los míos una vez más. Lo deseaba a él y ni siquiera iba a fingir lo contrario.
Los ojos grises de Josh se abrieron casi en pánico y, en otro momento, lo hubiese encontrado increíblemente gracioso. Ahora solo me parecía muy atractivo.
— ¿Qué? – Josh se vio alarmado, sorprendido y, al mismo tiempo, su cuerpo se tensó en menos de una fracción de segundo.
—Que me beses.
— ¿Por qué? – Él entrecerró sus ojos, pero humedeció sus labios, como si el mero hecho de haberle pedido eso hubiese creado las ganas en él.
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Conociendo lo que es el Amor (Amor en Boston #3)
Romance"Estoy perdiendo mi tiempo cuando siempre fuiste tú, siempre fuiste tú. Buscando la felicidad, pero siempre fuiste tú, siempre fuiste tú. Nunca debí dejarte ir, cariño" - Louis Tomlinson