Gracias por leer. Gracias por darme la oportunidad de entrar en tu vida, YO TE ENTIENDO, y sé lo que sientes, pero al final, eres tú el que toma las decisiones y la fuerza. De éso se trata todo esto, de continuar manteniéndose fuerte, y que la fuerza nazca de ti. Los quiero.
Espero que ésta historia, no se quede en la app; comencé a escribir en busca de alguien que me dijera que sentía lo mismo que yo y que esa persona encontrara en mí alguien que sufre cómo ella. Ahora sólo soy una chica anónima que alguna vez escribió, pero ustedes me han hecho sentir que no estoy sola, y ahora saben que ustedes tampoco lo están.
La decisión sigue siendo sólo de ustedes y siempre será para mí algo digno y respetable.
Pero sigo aquí, y no es Dios, ni mi familia, ni mis amigos... Estoy aquí por mí, por el conjunto de sucesos que me han hecho llegar aquí y cada día seguir la lucha, una lucha de que es sólo mía. No morí de amor, tampoco de depresión.
Sigo aquí.
Tenía 15 años cuando comencé a escribir y me animé a subir éstas palabras en cuánto una amiga me mostró la app. A los 17 decidí terminar la historia, junto con mi vida; por alguna razón mi vida "se salvó" pero no cambié el final porque aún pienso que la etapa de escribir terminó en mi vida.
Han pasado dos años de éso, y ahora, a punto de cumplir 20 años aún leo mis textos, cómo me sentía y algunas cosas no han cambiado, actualmente no estoy del todo bien, aún visito urgencias de vez en cuando, también he tenido altibajos en el amor, amistad, y familia. A veces me siento aún cansada y me doy por vencida a ratos con mi tratamiento; hace poco toqué fondo y se me ofreció internarme en una clínica psiquiátrica dónde me observaran, "cuidaran" y ellos creyeron que rechacé la oportunidad de ser curada.
Fue una discusión difícil en casa, pero ahora, con una sola amiga, una vida universitaria y una relación "estable" estoy haciendo mi propia lucha por salir adelante. Visito cada semana al psiquiatra, tomo terapia y aún así no me he curado. La depresión no tiene cura, pero he aprendido ha controlar sobrellevarlo. Mi lucha no la hago en las mañanas al despertar un día más; mi lucha es cada noche, luchando y decidiendo si quiero volver A despertar.
Escribir me ayudó mucho, identificar las personas correctas en mi vida. Aún duele, aún sufro, aún me doy por vencida por las tardes pero cada noche vuelvo a ganar la lucha. T
Todo fue un proceso difícil, que tomó más de ocho años, pero estoy aún aquí. Mi muerte hubiera sido sólo un número más en la estadística de suicidios juveniles, así cómo ahora lo es cuando me incluyen en el porcentaje de alumnos con enfermedades mentales "críticas". Vivir o morir sigue siendo sólo un número para el resto del mundo, para mi país, ciudad, y Universidad, pero la vida y las experiencias son mías. Los buenos momentos, la historia que se sigue escribiendo en mía y para las personas que me quieren no soy sólo un número. Sigo aquí porque he luchado.
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Estoy preocupada por ustedes, por mí y porque esperó que nuestra relación continúe siendo cercana. Así que me gustaría responder todas sus dudas y preguntas. Porque "Problemas mentales" somos todos, y quiero que recuerden y mostrarles, que neta no estamos solos.
Estaré al pendiente, pueden dejarlas en los comentarios y las responderé una a una.
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Mis problemas mentales.
RandomEscribí todo lo que sentí en cada noche de soledad en que la tristeza se adueñó de mí y el insomnio no me permitía olvidarlo todo. Escribí y lloré los problemas que me inundaban hasta que un día ya no pude más y terminé la historia... y mi vida.