Aún recuerdo la primera vez que nos molestamos tanto que terminamos, y recuerdo que a los dos días regresamos porque no podíamos molestarnos y dejar de hablar porque nos volvimos indispensables la una para la otra.
Recuerdo las primeras, todas y cada una de ellas, pero lo que más recuerdo es que ninguna ha dolido tanto como éstas últimas.
La primera de las últimas comenzó con una crisis en pleno salón cuando no te ví. Continuó con pérdida de apetito, después 10 kilos menos y una noche en urgencias con suero. Tuvo secuelas, ahora es hambre insaciable que me obliga a comer mucho a cada hora y en las noches mi estómago revienta de dolor y no puedo evitarlo, vomito.
Cada noche lloraba, y comía, tanto comía que uno de mis muebles está forrado de hule porque allí guardo la comida que saco en las noches.
Antidepresivos y pase VIP a urgencias.Recuerdo la última vez que regresamos y creímos que sí funcionaría.. no cabe duda que la he pasado mal en todas y cada una de las rupturas; pero en la relación, mientras duró... no recuerdo haberme sentido más feliz que cuando estaba a tu lado, cuando respiro a tu lado, cuando tomas mi mano, cuando me hablas, cuando me miras... recuerdo que incluso cuando me mirabas era feliz, mucho, vaya que lo era. Tu manera de mirarme nunca fue igual a la de nadie.
Y te fallé, y lo reconozco mil veces, la que siempre falló fui yo, lo sé. No importa cuánto lo niegue siempre sé que soy yo.
Y tal vez por éso es tonto, pero aún por las noches, al cerrar los ojos me imagino un mundo juntas. En mí permanece la esperanza de lograr estar contigo, pero ya me acabaron las ideas para sanar lo nuestro.
Me amas y yo a ti pero éso no es suficiente.
Quiero estar contigo, no hay más, quiero estar contigo siempre, pero ésta vez tengo más miedo que nunca y espero que en un futuro todo se calme y pueda volver a estar junto a ti y pueda abrazarte una vez más.
Pero creo que todo se ha averiado y hay una complicación en el plan... tu no me incluyes en los tuyos, y es que ya hay alguien más.
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Mis problemas mentales.
CasualeEscribí todo lo que sentí en cada noche de soledad en que la tristeza se adueñó de mí y el insomnio no me permitía olvidarlo todo. Escribí y lloré los problemas que me inundaban hasta que un día ya no pude más y terminé la historia... y mi vida.