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—realmente me tenían preocupado pudieron haberme avisado por mensaje o algo así—el ruso miraba molesto al par de hermanos norteamericanos.
—sorry sweetie pero enserio necesita ir con México— ambos hermanos se encontraban sentados en el sillón más grande de la sala recibiendo el regaño del la pareja del más grande de edad.
—pero...¿Por qué tanta tu apuración por hablar con el?—el ruso acariciaba su entre ceño un tanto estresado.
El canadiense se levantó y suspiro—saben creo que esto es algo en lo que no me tengo que meter por lo que, me voy a mi cuarto nos vemos mañana—dijo mientras se dirigía a las escaleras.
—hasta mañana—respondieron la pareja.
—Rus se que estuvo mal no avisarte, pero es que sentía una gran inquietud y no podía quedarme así—el murica tomo a su novio da la mano y lo sentó en el sillón.
—pero ¿Que era lo que te tenía inquietó?—Usa soltó un gran suspiro.
—yo...sentía que había roto tu familia—Rusia miró atento a su novio—yo realmente me siento culpable... Si tan solo no te hubiera hablado esa noche tu-
Fue interrumpido por un abrazo de su pareja la cual posicionó su cabeza sobre el hueco del hombro y cuello del americano.
—no te eches la culpa el único culpable soy yo, por no valorar a mi familia y por no decirte la verdad a ti, estoy seguro que si te hubiera dicho que estaba casado tu te alejarías...pero yo no quería eso...yo quería...no—se corrigió rápidamente— quiero estar contigo—las lágrimas del más pequeño empezaron a derramarse por sus ojos rojisos, el ruso limpio rápidamente estás y beso delicadamente cada mejilla del gringo.
—tengo suerte de tener a alguien como tú—susurro levemente el de estrellas para besar los suaves labios de su novio.
Se podía escuchar cuando se separaban del beso tomaban un poco de aire y volvían a darse otro cada vez más intenso y apasionado.
Rusia abrió los ojos en medio de uno asustandose al no ver a su adorable novio si no a su ex esposo de ojos dorados, esto provocó que el ruso se separara rápidamente y se pusiera de pie regañando se internamente por su estupidez.
Usa miró extrañado a su acompañante—¿sucede algo amor?—negó el euroasiático con su cabeza.
—solo que ya deberíamos dormir es bastante tarde. —no es tan tarde aún podemos divertirnos un rato—Usa se acerco sensualmente a su pareja ocultando su rostro en el hueco entre su hombro y cuello, en este último dió una pequeña mordida dejando una pequeña marca.
—lo siento honey, pero hoy no, está tu hermano y además tengo demasiado trabajo y quisiera levantarme temprano mañana para acabarlo—el americano hizo un puchero que el tricolor se encargo de besar.
