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—muy bien abuelo—el pre adolescente escribía en el pizarrón—dinos tus razones ahora por qué papi debe estar con el señor Austria.
—sencillo, no quiero tener nada que ver con Uk—ambos niños se miraron confundidos —ya saben quiero seguir teniendo mi arma presente cuando vea a Urss y le pueda decir ¿Qué se siente que tú primogénito esté con el hijo de tu enemigo comercial? Y el me diga—se volteo en esa pequeña silla, pareciendo que tiene una conversación consigo mismo—oh cállate España, JAJAJA—los niños estaban aún más confundidos y se veían seguido entre si para ver si alguno sabía que le pasaba a su abuelo.
Rex cansado de la actitud de su abuelo continúo interrogando—abuelo tus rencores del pasado no deben influir en la felicidad de tu hijo ¿Ok? Ahora danos razones más orgánicas.
—Austria es un hombre muy educado, con cualquiera que se le cruce—Rex anoto eso en la pizarra—es muy honesto y se preocupa demasiado por los demás.
—¿Y cree que sea del agrado de la familia?—cuestiono Rem haciendo clara referencia a su familia hispana.
—¡Ja! tus tíos lo adoran—por la mala conjugación del mayor ambos niños se vieron entre si, había algo que tenían que descubrir, algo que ni su abuelo ni su padre quieren que sepan.
—mmm ¿y que hay de los padres del señor Austria? Con el señor Luka ya hemos tratado y es buena persona, pero de su madre no encontré información—España se estremeció al momento de que el recuerdo de esa pelirroja llegó a su cabeza.
—no hay necesidad de que sepan quién es, es más aléjense de esa maldita bruja chupa sangre, esa mujer es el diablo en la tierra recen por qué nunca se los llegué a encontrar. —creo que el abuelo ya está alucinando—susurro Rem a su hermano.
—mmm si pienso lo mismo, será mejor dejarlo hasta aquí, los adultos son medio raros—susurro también Rex.
—y que lo digas. —bueno abuelo eso es toda la ayuda que necesitamos por el momento, te juramos que no diremos nada así que no te preocupes—el mayor de los hermanos empujo amablemente a su abuelo a la salida de su habitación.
—ok críos pero espero que cumplan con su palabra y también espero que elijan al hombre correcto, aún que he admitir que sigo sin estar deacuerdo con lo que están haciendo—los niños rodaron los ojos con fastidio.
—si deja de criticar lo que hacemos, si nos descubren haremos como si usted no nos ayudo—enuncio el de cinco colores en el rostro.
—mmm bien es un trato, pero si salgo perjudicado se quedan sin regalo de cumpleaños.
—¡¡¡pero abuelo!!!—se quejaron los menores al unísono.
—nada, he dicho—comento finalmente el adulto para retirarse a la planta baja de la casa.
Ambos niños solo suspiraron y se volvieron a meter a su cuarto—bien, me tocara investigar mas por mi parte, pero no podremos avanzar mas en el plan por que alguien no hizo lo que le tocaba—dijo acusatoria mente a su hermano Rem.
