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—Hola México. —¿Que haces aquí Usa?...
El más alto se sintió un poco avergonzado, y asustado por el tono que uso el mexicano, pero su hermano por fin asomó su cabeza para que el menor pudiera ver su presencia.
—hola Mex, perdona si vinimos de imprevisto, pero mi hermano necesita hablar urgentemente contigo—el latino los miró a ambos con duda soltando un suspiro y se hizo a un lado para dejarles pasar.
—esta bien, pueden pasar—dijo esto extendiendo su brazo hacia dentro de la casa, ambos hermanos entraron mirando su alrededor.
—es muy bonita tu casa México—comento amablemente el canadiense.
—gracias Canadá, em ¿Quieren ir a la sala? o- —¡Que hace este tipo aquí!—un fuerte grito se escuchó desde el lumbral del comedor donde se encontraba España y los hermanos de México de chismosos.
—papá cálmate por favor, Usa está aquí para hablar de algo, regrésate al comedor—el latino acariciaba su cien en signo de frustración.
—¿Quieres que me regresé? y te deje con este...roba maridos—esas palabras provocaron que Usa se sintiera mal y agachara la cabeza en signo de tristeza.
—¡Papá!—el chico soltó un sonido de frustración y volteó a ver a los hermanos—esperenme aquí no tardó.
Tomo a su papá del brazo y lo llevo a la cocina donde cerró la puerta que separaba la sala de la ya mencionada.
Los hermanos de México solo veían en la dirección a donde habían desaparecido su padre y hermano, por su parte los pequeños niños que solo escuchaban alboroto bajaron de sus sillas y averiguar que ocurría, cuando llegaron a la sala encontraron a la pareja de su padre esto provocó que se alegrarán y fueran corriendo hacia el de lentes oscuros.
—¡Usa!—el más menor abrazo las piernas del chico de estrellas. —hey hola nenes—se puso en cuclillas para alcanzar a ver mejor a los hijos de Rusia—¿Cómo va su fin de semana?.
—genial, fuimos al parque y conocimos a un amigo de papá—el mayor de los hermanos tomo asiento en uno de los sillones de la sala.
—¿Un amigo?—pregunto curioso el de gorro de mapache. —sip, y usted ¿Quién es?
—ah el es mi hermano se llama Canadá—el gringo sonrió una vez más para el niño en sus piernas.
—veo que te llevas bien con mis sobrinos—ambos norteamericanos dirigieron su mirada hacia el chico con parche de estrella, el cuál ahora estaba solo por qué su hermano regreso a la cocina.
—así es, los aprecio mucho—el chico acarició la cabellera azul del niño.
—niños ¿por que no van por unos juegos de mesa?, para jugarlos después de la cena—los niños gritaron un si emocionados subiendo rápidamente a su habitación a buscar los mentados juegos.
