Sibel
—¿Lista?—Javier ayer había ganado puntos para que volviéramos pero al haberme despertado a las 7 de la mañana estaba perdiendolos todos.
—Nunca me dijiste a que hora saldríamos—El negó mientras yo bostezaba—Ademas tampoco tengo ropa, solo me sacaste de la Chile como secuestrada.
—Bueno si no hubieras caído dormida desde aeropuerto ni me hubieras hecho cargarte del taxi al hotel habrías podido ver que al lado de tu cama están las maletas—Volteé a donde se suponía que estaban y tenía razón, uh que genial era esta chico.
—Entonces ahora dejame cambiarme—Le cerré la puerta en la cara para ver que me había traído y comenzar a cambiarme.
—¡Que educada!—Lo ignore y seguí en lo mío—Me mandas mensaje cuando termines de arreglarte.
—Si, si—Solo escuché su risa continúe con lo mío.
Tenía buenos gustos, toda la ropa que me había traído era muy linda seguro alguien lo ayudó a escogerla la más probable a hacerle era Lidia porque conociéndolo me habría traído solo jeans y playeras de básquetbol suyas.
—Listo—Salí de la habitación y el me sonrió.
—Te ves muy linda—Si cree que con halagos me va a volver a tener a sus pies pues esta en toda la razón aunque aun no entiendo que carajos hacemos en España.
Comenzamos a caminar por las calles de Madrid hasta que el camino comenzó a parecerme conocido. Estábamos cerca de hotel donde nos quedamos para la FMS internacional.
—¿Qué hacemos aquí?—El se puso nervioso, ¿aquí también se beso con una periodista?
—Mira, no es la cita más común o lo más romántico pero es mi forma de demostrarte lo que siento y lo que eres para mí—Seguía sin entender a qué se refería—Vamos—Me tomó por sorpresa que tomará mi mano pero le di un apretón a la suya para continuar caminando.
Entramos al hotel y me pidió esperarlo en la sala del hotel en lo que el iba a la recepción.
—¿Confías en mi?—Llegó otra vez a mi lado con ambas manos en la espalda, tenía cierta idea sobre su sorpresa pero cada vez cambiaba algo, asentí y el puso una venda sobre mis ojos—Dejame guiarte y demostrarte que puedes confiar en mí.
—He visto como te tropiezas y no quiero caerme.
—Descuida—Sentí cada escalón que subimos y el maero al subir el elevador, okay, esto se ponía cada vez más raro—Listo—Quito la venda de mis ojos y lo único que veía era una puerta.
—Sigo sin entender nada—El me miró sonriendo y algo nostálgico.
—Ya entenderás—Abrió la puerta de la habitación, la pantalla de la habitación estaba pausada en el inicio de nuestra batalla en FMS—Y bueno se que no es lo más romántico pero...—No lo deje terminar, lo abracé.
—Ya entendí todo, no pudiste darme un mejor detalle que este—En la cama había una pizza y dulces, justo como el día que pasamos después de nuestra batalla—¿Es esta la habitación en la que me quedé?
—Si, en serio lamento no ser más romántico pero este fue el mejor día de mi vida y no encontré una mejor forma de recrearlo que a tu lado—¿Una semana había sido suficiente sufrimiento, no? Lo besé, aunque al inicio lo tomó por sorpresa al final sonrió y me siguió.
—Ese día fue increíble, acababa de conocerte y ya me habías conquistado, además logré quitarte lo serio en un solo día—El me dio un pico.
—¿Recuerdas la batalla que tuvimos justo aquí?—Como olvidarla, le gané haciendo sus métricas.
—Claro que sí, fue muy divertido fingir ser tu—El se levantó y desde una portatil puso el beat, justo con el que batallamos ese día si que cuido cada detalle de esto.
—Javier, te amo—No resistí mas y me lancé a sus brazos besándolo de nuevo.
—Yo también te amo—Era la primera vez que le decía eso, siempre nos habíamos mantenido en "te quiero" pero sentía tanto al lado de él que no podría solo decirle un te quiero, era muy poco para lo que él me causaba.
Quité los dulces de la cama y la pizza, hoy no sería eso lo que Javier comería. Lo volví a besar y deje que nuestros labios transmitirán todo lo que durante una semana reprimimos.
Me alzó para enredar mis piernas en su cadera y se sentó en la cama conmigo encima, no sentía nada de calentura solo amor puro, pasión con esa chispa que solo el podía provocarme. Seguimos así hasta que nuestros cuerpos estuvieron en la forma más pura, separamos nuestros labios para mirarnos a los ojos era la forma más vulnerable de ambos y al mismo tiempo la más fuerte al estar unidos, junte nuestra frentes y deje que nuestras agitadas respiraciones se mezclaron.
Estábamos en la forma más vulnerable, volviendonos uno solo dejando que nuestros cuerpos hablaran y diciendo todo lo que ni un millón de palabras podrían hacer. Nuestras frentes sudando, nuestros corazones acelerados, nuestras mentes en blanco, nuestros labios danzando juntos y nuestros cuerpos uniéndose. Era eso lo que nadie más podría darme ni en un millón de años, sentirme uno con el amor de mi vida, no era el ser mi media naranja porque nunca éramos la mitad del otro pero siempre éramos uno.
Aferrandonos el uno al otro, creando un compas que ni la mejor instrumental tendría. No era una ilusión pero era lo más mágico que podría vivir y sólo al lado de Javier, así seguimos el compas de nuestros cuerpos hasta que el extasis llegó a su fin con nuestros labios trazando las últimas líneas de la canción que nuestros cuerpos creaban.
Nos separamos mirándonos, ambos con la mirada perdida en el interior, en nuestras almas solo sintiendo nuestros corazones palpitar fuerte y nuestras respiraciones llenando el vacío de palabras, me acosté en su pecho abrazando, trazando líneas imaginarias y el acariciando mi cintura aferrandome más el, nunca volvería a separarme de él, así estuvimos sin hablar, nuestros cuerpos habían dicho palabras al más incluso creando nuevas con los sentimientos que aún no entendiamos y dejándonos caer en un profundo sueño para descansar por la descarga de sensaciones y emociones que vivimos.
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Rompiendo el hielo || BNET
FanfictionPodrás ser duro delante de todos pero el iceberg se derrite si le da el sol.