Capítulo 31

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Javier

Bajé a la sala para ver a Sibel.

—¿Y Zticma?

—Se fue hace unos 5 minutos-Me sonrió, tratando de ocultar lo mal que estaba, solo quiero apoyarla para que no la pase sola.

Me acerqué para abrazarla, quería darle palabras de apoyo pero...¿Cómo le dices a alguien que su madre va a morir?

Simplemente la abracé, dejando que se apegara más a mí. Suspiré, cuando por fin estaba por decirle alguna palabra ella decidió hacer lo mismo así que guardé silencio.

—Lo bueno es que todo va a mejorar-Sonreí levemente, estaba viendo un poco positivo y eso me tranquilizaba-Mi mamá va a salir de esto, con las quimios y eso, no esta avanzado aún y tiene mucha oportunidad de sobrevivir.

Otro nudo en la garganta y una gran mueca en mi cara que con todo mi ser intenté contener.

Su mamá le estaba mintiendo, después tendría que hablar con ella porque cargar en la conciencia la muerte de su mamá no es algo qur quiera.

—¿Quieres que pida algo se comer?-No se me ocurrió algo mejor, además la comida siempre da alegría.

—Claro, lo que tu quieras esta bien-Su sonrisa...en cualquier momento diría que ne mata de amor pero verla así por una mentira es algo que me crea un malestar que no puedo soportar.

No se cómo o cuándo pero hablaré con su mamá, se que es un tema delicado pero no debería mentirle a tal grado de darle falsas esperanzas.

—¿Cómo vas a llevar los eventos ahora?-Se encogió de hombros, claro, eso es lo menos importante pero ahora tendré que organizarme para estar completamente libre en unos 3 meses, uff, hablar con Urban no será fácil.

—No lo se, pero seguiré asistiendo a la mayoría aunque voy a cancelar los que sean en otro país. Necesito estar cerca por cualquier emergencia.

Pedí la comida, pizza y refresco, no hay nada mejor para una tarde.

—Si, creo que es lo mejor.

—¿Cuánto tiempo vas a quedarte?-Mentirle no me gusta ni un poco así que solo le diré una verdad a medias.

—Pensaba quedarme unas dos semanas pero necesito organizar unas cosas en España así que lo mas probable es que solo este por unos días-Hizo un puchero, tan linda hasta en los peores momentos.

—Apenas llegas y ya vas a irte-Me vine incluso sin una maleta, me precipite como los chicos dijeron pero mínimo logré ver a Sibel y calmar mis preocupaciones, tan mal no estuvo el viaje.

—Voy a comenzar a venir mas seguido-Sus ojitos se iluminaron, es increíble el poder de las palabras y de una persona. Sibel me abrazó de nuevo, dejando un pequeño beso en mis labios.

—Ya extrañaba verte, aunque no esperaba así nuestro reencuentro-Suspiré, no quería pensar en lo triste que sería nuestro siguiente encuentro.

...

—Por tu cara dudo que te haya ido bien-Skone me veía con una cara de  preocupación.

Suspiré, desde que volví de México no he estado nada bien. Sibel me preocupa y no dejo de pensar en toda esta situación, seguramente su mamá ya le dijo.

Le he estado llamando a diario mínimo una vez y es doloroso escucharla su voz apagada.

Aunque ella diga que todo esta bien yo se que no, la conozco, se cada rasgo de ella y uno de mis favoritos es su voz, se cada reacción de ella con solo escucharla hablar.

Su alegría cuando su voz se pone levemente aguda, su enojo con palabras secas y entre dientes, su tristeza que es mi menos favorita con ese tono nazal que suele ser de llanto.

Los chicos me habían notado mal así que hicieron una reunión en casa de Zasko, en lo que nos preparamos para la siguiente jornada.

Ahora lo más complicado era responder la pregunta de Skone, me había quedado mirando el piso, evitando los ojos de todos los chicos pero en algún momento debía responder. Era eso o esperar un largo rato en silencio.

No podía contarles lo que había pasado, era algo personal pero tampoco merecían estar preocupados suponiendo que Sibel tenía cáncer.

—La mamá de Sibel esta enferma, por eso las fotos que le tomaron afuera del hospital-Lo solté rápido, sin mirarlos a los ojos.

Esperé a que comprendieran mis pocas ganas de hablar del tema.

Necesito despejarme y dejar de preocuparme pero es lo que menos estoy haciendo.

No puedo estar bien si mi niña no lo está, entiendo que en las relaciones no siempre esta 50-50 pero al tenerle un cariño tan grande a alguien no puedes estar al 100 sabiendo que la otra persona está mal.

—Bueno, no queremos estresarte más así que toma un toque y relajate-Zasko me paso el porro.

¿Fumar? Tenía mucho tiempo sin hacerlo.

Lo había dejado por mi salud, se estaba volviendo una adicción y estaba afectando mi vida, más en las batallas. Perdí muchos eventos por estar hasta el tope en casa de algún amigo.

Aceptar el porro era que podía volver a caer en eso aunque me liberará por unos minutos.

Lo tomé, no creo que me haga tanto daño.

Primera calada y no sentí nada, realmente estar con Sibel me afecta, no hay nada que me provoque las sensaciones que ella logra, la calma que consigo a su lado es algo que nada me lo da.

—Toma, no tengo ganas de fumar-Zasko se alzó de hombros.

—Tranqui puedo fumarmelo yo.

Ahora si, ewtoy jodidamente enamorado y muy jodido.

Vamos cualquiera puede darse cuenta que esta enamorado en los momentos buenos, cuando nos trasmiten todo lo positivo pero enamorarte más en los negativos es otra onda.

Es saber que ambos somos peldaños en la vida del otro, es el interés en cada factor del otro y es tan maravilloso que me preocupa.

Joder Sibel, como me tienes.

Rompiendo el hielo || BNETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora