Capítulo 33

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Sibel

—¿Estas segura?-Lidia sonaba preocupada desde el otro lado del teléfono.

Suspiré, se que no es un tema fácil para nadie que se lo cuente pero fue mi decisión...claro que Javier aún no esta un cien por ciento enterado.

—Si, creo que es una buena decisión-Lidia se rió, bueno al menos lo tomaba con gracia.

—Sabes que yo te voy a apoyar y ayudar en todo, bueno te dejo voy a salir con Jaze-Colgó el teléfono.

Me sentía mejor después de hablar con ella, puede que no fue una charla muy larga pero al menos pude explicarle un poco la situación y al saber que me apoya me tranquilizó un poco.

Reflexione un poco antes de tomar mis maletas y las de mi mamá.

¿Realmente es una buena idea?

—¿Lista?-Mi madre venía bajando las escaleras, con su pañuelo en la cabeza y sujetándose del pasamanos.

Duele verla así, pero al menos ya lo hablamos y aunque me duela mucho saber que la voy a perder al menos se que le daré todo de mí en sus últimos días.

Este viaje si que va a significar mucho.

—Estas loca, Sibel-Mi mamá se reía de mi, al igual que Lidia.

—Vamos, tienes que disfrutar y no quiero que estes aquí encerrada.

Sería un largo vuelo, lo cual para mi no era difícil pero me preocupa mucho la salud de mi mamá y como puedan ponerse las cosas durante el vuelo.

—¿Ya hablaste con Pime?-Rodé los ojos.

—Es lo último que quiero hacer, pero si, ya hablé con el-Tomé su maleta y la mía, para caminar a la puerta, el uber no tardaría en llegar-Además falta un mes para la siguiente jornada.

—Quiero que quede claro que toda esta locura fue tu idea-Me señaló, bueno hago todo esto por ella y aún así se queja.

—Si mamá-Rodé los ojos, era frustrante como tomaba tan a juego esto.

—Solo digo, después de esto no hay retorno y ya te dejo disfrutar el viaje.

Sonreí, esta fue una gran idea.

...

—¡Al fin!-Mi mamá provocó que varias personas en el aeropuerto la miraran, pero bueno gritar es su forma de liberar el estrés.

Yo estoy acostumbrada a viajar por horas pero ella no era de salir tan seguido.

La entiendo, un viaje de casi dos días puede ser cansado.

—Mas te vale que valga la pena-Me señaló, en serio que a veces parece mi hija-Me duele el trasero de estar sentada tantas horas-Solté una carcajada, era imposible no reír estando con ella.

—Tranquila, primero vamos a comer algo y después te llevaré al hotel para que descanses un rato-Asintió, aunque la comida de los aviones no era mala pero nada se compara a la comida tradicional y además es de las cosas bonitas de viajar.

No quería ir en un taxi, quería recorrer las calles de este hermoso lugar.

Extrañaba tanto estar aquí...

—Deja de mirar cada edificio y mueve el culo que muero de hambre-Mi madre, tan dulce como siempre.

—Eres un amor-Me sonrió de la forma mas exagerada posible, bueno, como no amarla.

Al fin llegamos, yo realmente no tenía tanta hambre pero madre si, además ella quería probar de todo.

—Ahora si, hablemos en serio-Se limpió los labios con una servilleta, ¿cómo vamos a hablar serio si se mancha al comer algo con salsa?-Mira no es lo mío estas charlas pero creo que la decisión que vas a tomar lo amerita, Javier es un gran chico y no creo que sea necesario que...

En mi mejor intento de no ser grosera la callé.

—En serio, no vamos a hablar de esto. Esa decisión ya esta tomada y no va a cambiar-Por un momento se quedó seria aunque después de unos segundos apareció una leve sonrisa.

—Eres todo un caso y en serio estas mal-Levanté los hombros divertida.

—Me parezco a mi madre, ¿qué puedo hacer?

—Invitarme mañana a comer en este mismo restaurante, cocinan delicioso-Saber que disfruta este viaje me hace feliz.

—Hay tantos lugares por conocer pero claro, podemos volver si es que no te enamoras de otro restaurante en el camino.

—Touche.

...

—Voy a salir un rato a caminar, tu instalate en la habitación-Mi madre asintió, se que le esta encantando el viaje.

Salí a recorrer un rato las calles, caminé directamente al parque para tomar un poco de aire fresco y de paso comer un helado.

Me senté en una banca, cerrando los ojos.

Necesitaba este espacio para mí, para analizar que tan buena es esta decisión.

Mi paz duró pocos segundos, mi celular vibró en mi bolsillo.

Javier...

Bueno, ya era momento de afrontar las cosas y terminar esa platica que dejamos a medias.

Si, resulta que Pime y Eude hablaron con nosotros el mismo día, claro que no era culpa de ellos, todo lo que nos dijeron fueron órdenes de Urban.

Presione en contestar para esperar unos segundos  a que se conectará nuestra llamada y escuchar su voz.

—Hola Sibel-Su voz, tan dulce como siempre, su acento tan marcado y maravilloso.

Este chico me eriza la piel con solo escucharlo.

—Hola Javi-Esperé a que dijera algo más, darle tantas vueltas a este tema me había puesto muy nerviosa, más al escuchar su voz.

—¿Vas a decirme de una vez por todas que decisión tomaste?-Sin ser grosero, pero con esa emoción y curiosidad de un niño habló, firme e intrigado.

—Si-Bufó, se que lo estoy desesperando y es tan divertido.

—Pero dime joder, me estresas cuando te pones así de misteriosa-Solté una carcajada-Solo dime en donde carajo estas para que salga corriendo a buscarte, así sea en la Antártida sabes que voy a ir.

Me reí de nuevo, ay Javi, en serio es un amor.

—De hecho estoy más cerca de lo que creés-Dejé un silencio para esucharlo bufar, a punto de quejarse y reclamarme de nuevo-Estoy en Madrid.










Holaaaa chicas
¿Cómo va su cuarentena?
¿Estan disfrutando la historia?

Sentí que Javi estaba narrando muchos capítulos y pues ya le tocaba a Sibel.

Les abro este pequeño espacio para que dejen sus teorías sobre que va a pasar.

Rompiendo el hielo || BNETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora