Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

🌹1🌹

************

- Jimin, ven aquí- su padre lo llamó, con aquella autoridad y dureza tan propias de él.

El joven rubio dejó sus libros a un lado y suspirando sonoramente, se dirigió a la oficina de su progenitor.

Se sorprendió un poco al ver que su madre también estaba ahí. Eso no se lo esperaba ni en mil años. Ellos dos se llevaban tan mal que el divorcio estaba en los planes de ambos. Seguían viviendo juntos por las apariencias, solamente por eso.

Jimin lo detestaba.

- ¿Sucede algo?- dijo con una falsa sonrisa.

- Siéntate, cariño- soltó la bella mujer- Hay un asunto que debemos discutir.

- ¿Asunto?- preguntó más extrañado todavía.

Debía ser una situación complicada para que se vieran obligados a realizar aquella reunión tan hipócrita. Con él incluído, para colmo.

El hombre se puso de pie y empezó a caminar en su dirección, posicionándose justo frente a él.

Su mirada era demandante y decidida.

- Estás ya bastante grandecito como para no entender la situación en la que nos encontramos actualmente.

- ¿Te refieres a la empresa?- recibió un asentimiento en respuesta.

- ¿Qué tanto sabes?- soltó.

- Pues....los ingresos son cada vez más altos y estamos muy bien posicionados en el mercado actual.

- De hecho, estamos más que "muy bien", Jimin. Vamos tan bien que podríamos comprar innumerables empresas- declaró con el semblante tranquilo.

No veía porqué aquel dato fuera algo malo. Es decir, estaban muy bien. ¿Cuál era el problema con algo así?

Jimin miró a su madre. Ella seguía con aquella brillante sonrisa en su rostro.

Tan poco genuina que llegaba a asustarlo.

- ¿Ok?- murmuró algo desconcertado- ¿Eso es bueno, no?

- Lo es, hijo- soltó con severidad- Realmente lo es, sin embargo.... entenderás que hay medidas que uno como el dueño de una compañía tan fructífera como la nuestra, debe tomar.

- Han...- la mujer intentó hablar, pero él la detuvo con un rápido gesto.

- Verás, tenemos una seguridad económica excelente....- Jimin enarcó una ceja sin captar el punto todavía- Si queremos que esta estabilidad en nuestros ingresos se mantenga e incremente, hay unos cuantos sacrificios que debemos hacer para poder asegurarlo.

- Supongo que es cierto- murmuró alternando la mirada entre sus padres.

- Conoces a la compañía Jeon ¿Verdad?- el rubio asintió.

Hasta un mosquito conocía esa empresa. Era la primera en Corea, la de su padre era la segunda.

- Pues, precisamente cuando nos enteramos que Yu Mi estaba embarazada de ti, hicimos un acuerdo con el dueño de la empresa. Somos amigos desde la infancia y en ese entonces recién habíamos creado nuestras respectivas compañías.

- Sigo sin entender- soltó frunciendo el ceño.

- Hicimos una alianza con él, Jimin. Una alianza que beneficiará a ambas partes y que definitivamente será productiva para muchas más personas de las que piensas. Las dos empresas más grandes de Corea uniéndose, ¿No es eso genial? Ya he hablado con él y me dijo que todo seguía en pie.