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Maratón de tres capítulos~ 💜

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- ¿Siquiera puedes ponerte de pie?- soltó una voz casi furiosa desde un costado.

El castaño no se molestó en voltear.

Estaba demasiado concentrado como para hacerlo.

- El cielo es hermoso, ¿no lo crees?- soltó casi ido ante la belleza del mismo.

- Huele a alcohol hasta la entrada- gruñó de vuelta- Te acompañé hasta aquí para que no hicieras nada estúpido. Has estado borracho desde que llegamos así que creo que mi presencia no hace mucha diferencia- Nam frunció el ceño y se acercó a él.

Le arrebató la botella de vino mientras observaba a Jungkook limpiar una de las lágrimas que por inercia caían de sus ojos.

Kim se sorprendió de la calma en su voz al hablar.

-.... El cielo es hermoso, ¿no lo crees?- preguntó de nuevo.

Namjoon suspiró, observando el lugar mencionado. El atardecer inundaba de hermosos colores el vasto espacio. Un naranja y un precioso miel teñían el firmamento.

- Lo es- concordó en voz baja.

El castaño esbozó una mueca triste mientras limpiaba su rostro con una mano. Claro, sin dejar de observar la hermosa vista que se le ofrecía.

- Kook...- murmuró- El avión sale en cuatro horas.... Sabes muy bien que habrán cámaras. Sería bueno que no luzcas tan ebrio para ese momen...

-... Aunque sus ojos son mucho más bonitos...¿verdad?...- casi sonrió, alzando un poco uno de sus brazos hacia arriba- El cielo no tiene nada que envidiarte, niño...

El ahora azabache pensó que su amigo ya estaba comenzando a alucinar debido a la gran cantidad de alcohol que había ingerido durante esos siete días en Canadá. Estaba a punto de golpearlo para hacerlo reaccionar (una no muy buen estrategia, pero no se le ocurría nada bueno por el momento) cuando el castaño se puso de pie.

- Hablaba conmigo mismo, Nam- trató de sonreír, pero no lo consiguió- No te asustes...- el pelinegro detuvo el puño que estaba a punto de golpear el rostro de Jeon y asintió.

- E-es que pensé que...- murmuró.

- Piensas...- tambaleó un poco y continuó-... demasiado...

- Estás divagando otra vez, Kook- tomó uno de sus brazos y lo ayudó a entrar a la casa.

- Pienso en voz alta, es todo- bufó.

El azabache negó.

- Sabes que no fue tu culpa que todo esto pasara...

- Tampoco fue la suya- murmuró.

- Yo no estaría tan seguro...- casi susurró.

Estaba molesto con Jimin, debía admitirlo. Jungkook no abría su corazón a nadie y al rubio se lo había entregado total y completamente. Le pareció insensible por parte del chico que terminaran las cosas de aquella forma.

- Ni siquiera sabes lo que pasó...- añadió de repente.

Namjoon recordó entonces que exactamente por eso no tenía mucho derecho a opinar. Conocer el todo de una situación, la historia completa y sobre todo las dos partes de un problema, siempre se le había hecho un requisito para poder juzgar a alguien, pero en esos momentos necesitaba hacer una excepción.

Se trataba de su mejor amigo.

De su frío y poco agradable amigo que por primera vez en la vida había sido genuinamente feliz.

Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora