Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

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Jimin se acurrucó en su cama una vez más. Ya iba 3 semanas en aquella pent house.

Seguía de vacaciones, no tenía algún tipo de taller como todos los años y para colmo, tenía que permanecer encerrado en su habitación si no quería toparse con el imbécil de Jeon.

¿Es que alguien podía ser más idiota?

El hombre había traído a más de una mujer u hombre al departamento a lo largo de esas semanas. No escuchó la voz de Nae Ji en ningún momento, sin embargo, no descartaba la posibilidad de que ella hubiese estado allí otra vez. Después de todo, habló con ella por casi 2 minutos. No podía recordar su voz en realidad.

De cualquier forma, todavía tenía a una persona en mente.

Sonrió de lado al recordar al hermano de Jungkook una vez más. El muchacho era guapo a morir y lo demostraba claramente las fotografías improvisadas que tenía en su teléfono. Además, la sonrisa que le regaló la semana pasada, hizo que prácticamente no dejara de pensar en él.

Tenía muchas cualidades, claro, que logró rescatar de las dos veces que lo vio. No era un imbécil, siempre lo trató con cortesía, tenía la risa y sonrisa más hermosa que vio jamás y además, besó su jodida mano como si esta fuera la más delicada flor.

Es decir odiaba ese tipo de tratos, pero si se trataba de ese hombre, sería una puta rosa si quisiera.

Quería ir a la tienda de nuevo, a propósito, obviamente. Si tenía suerte, lo encontraría de nuevo.

Además, ya le urgía salir. Se había acabado todo lo que compró el segundo día de esa semana. Así que sí, tenía hambre a morir.

- Oye- escuchó que tocaban su puerta.

Viró los ojos.

¿Acaso venía a pedirle disculpas por toquetearlo la otra vez?

De inmediato descartó esa idea.

Los imbéciles no hacen ese tipo de cosas. Decidió quedarse callado con la esperanza de que Jeon se fuera.

- Te estoy hablando, mocoso.

Quiso reír ante el tono enojado del muchacho.

- Niño, sé que no estás dormido.

"Nop" respondió mentalmente.

- Tengo helado- Jimin se puso de pie, dudando en si abrir o no la puerta. Solo lo haría si era de...- Es de fresa.

El rubio caminó decidido hacia donde provenía la voz.

- Dame- sonrió mirando al helado con hambre.

La comida de Jeon no era de su gusto.

¿Ya dijo que odiaba las verduras?

- Eso haré, pero primero vas a escucharme.

Jimin bufó e intentó cerrar la puerta de nuevo. El pie de Jungkook se lo impidió.

- Quítate- soltó molesto- No tengo intención de oir absolutamente nada en este momento.

- Tu padre llamó esta mañana, dice que el rosadito le contó que apenas has comido esta semana. Puedes ser caprichoso y todo lo que quieras, pero odio que me culpen de cosas que no he hecho. Mucho menos si se trata de un niñito haciendo un berrinche- dijo extendiéndole el pote de helado.

Era grande. Eso lo llenaría por el resto del día.

- No estoy haciendo un berrinche- dijo tomando el recipiente y la cuchara que Jeon también le dio.