Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

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Era ya el segundo día del viaje. Jungkook había estado con Nae Ji luego de que él los dejara solos en la piscina. Había dormido solo en su habitación, y suponía porqué.

Se sintió extraño por un par de horas, luego se durmió sin pensar más en él ni en nadie.

Ya ni siquiera tenía idea de porqué estaban ahí. No habían salido del hotel y supuestamente se irían mañana por la noche. Era una estupidez si le preguntaban. Quería ir a Disney, y al parecer tampoco podría hacer eso.

¿Cómo podían llamar "un viaje" a estar en el hotel todo el día?

Si hubiera sabido que sería así, se habría quedado en casa.

Por otro lado, y ya que su "prometido" se había olvidado de él y de los paparazzi que habían allí, se quedó junto a Taehyung.

Reían, jugueteaban sobre tonterías y hasta se habían hecho cosquillas.

Eso sin duda era un tremendo paso.

No se hacía cosquillas con nadie.

Lo que sucedió con Jungkook días atrás fue una simple y absurda excepción. No contaba en realidad.

Tras la máscara tan fría del peligris yacía un chico encantador que suponía muy pocas personas habían tenido el privilegio de conocer. Ello se debía a que no lo había visto hacer cosas similares a las que hacía ahora cuando estaba con él. No sonreía a nadie más, mucho menos reía.

Solo con él.

¿Eso era bueno, cierto?

Definitivamente. Se llevaban de maravilla~. Le gustaba Kim-Hermoso-Taehyung, después de todo. Al menos eso creía.

Por ello, no lograba concebir porqué seguía mirando de reojo a Jungkook y su amiga.

Ellos también parecían pasarla bien.

La mujer estaba muy cerca suyo, y a Jeon no se le notaba la incomodidad que tuvo cuando él estuvo presente el día anterior. Quizás se había sentido así solo porque él estaba en el medio, y ahora que ya se había ido, podía relajarse completamente con la persona que quería.

Tenía dudas sobre las declaraciones de Jungkook, esas en la que afirmaba que la castaña era solamente su acompañante en la cama, pero no iba a cuestionarlo tampoco. Esto que tenían, si es que se puede llamar así al compromiso entre ellos, terminaría pronto, eso era lo que ambos deseaban. Por eso mismo, no tenía razón alguna para molestarlo por sus acciones. Sobre todo si no debía importarle.

Porque no lo hacía.

No le importaba, en lo absoluto.

-....entonces mordí del cuello a mi perro y lo lancé por un avión.

- ¿En serio?...- murmuró muy concentrado en lo que sea que Nae Ji estaba diciendo al oído de Jungkook- Qué bueno...

Reían.

- Min, no creo que estés escuchándome- sonrió llamando la atención del chico.

- Mentira, sí estoy oyendo todo lo que dices- se cruzó de brazos.

- ¿Qué dije entonces?- enarcó una ceja.

El hombre era guapísimo.

- ¿Que mordiste un perro y lo lanzaste por un helicóptero?- dijo un poco dudoso. El más alto se echó a reír- ¡No es mi culpa que seas un tipo muy raro, Kim! Tienes unos gustos algo extraños, debo decir- se burló.

Taehyung volvió a reír.

- ¿Intentas oír lo que esa mujer está diciendo?- preguntó señalando con la cabeza a la castaña.