Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

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Escuchó la suave voz de su novio y abrió uno de sus ojos a duras penas. A ello se le sumaron los cortos balbuceos de otra vocesita, los cuales le indicaron que Jimin no era el único despierto a esas horas.

Se levantó de a pocos y caminó hasta el sillón en el que el rubio se encontraba recostado.

Sus ojos se posaron en los de su bebé y no pudo evitar hacerle caritas por un rato. Luego regresó la mirada a Jimin, quien tenía un ojo abierto y el otro cerrado. Se encontraba cantando en voz baja, arrullando al bebé y a él mismo también~. El pequeño se había levantado en algún momento en búsqueda de su dichoso biberón~.

- Min...

- ¿Mhm...?

- Ve a dormir, lo haré yo, bebé- dijo dándole un suave masaje en la espalda.

- Va a llorar otra vez... Estoy seguro- bufó observando los ojitos completamente abiertos de su bebé- No quieres dormir todavía, ¿eh?- sonrió.

El pequeño sacudió sus piecitos, removiéndose ligeramente mientras "sostenía" con su diminuta mano el biberón~. Jimin era el encargado en realidad, pero odiaría quitarle el crédito a su precioso angelito.

- Son las...- observó el reloj-... Tres de la mañana... Casi no has dormido hoy, bebé- murmuró, observando el aspecto cansado de su bonito Jimin.

- ¿Mañana no irás a trabajar?- soltó, ayudando a su pequeño a tomar la mamadera entre sus manitas.

- Llamé ayer en la noche al CEO- su padre, obviamente- Terminé con todos los pendientes y aceptó darme tres meses de vacaciones...

- ¿Tres? ¿En serio?- dijo con los ojitos brillándole de la emoción.

- Sí- sonrió, ahogando un bostezo- Supongo que ya se enteró de la situación...

- Le dijiste que estaba embarazado... Era obvio que sabría que nuestro bebé nacería en algún momento- rió- Digo, es cuestión de simple lógica~.

- De cualquier forma, fue considerado... Ahora me trata extrañamente bien. No le tengo aprecio, pero es bueno tener una relación de indiferencia y cordialidad con él- se encogió de hombros- La cosa es que de ahora en adelante, soy todo tuyo y de este mocosito~.

- Es hermoso, ¿no es así?- sonrió encantado con su bebé.

- Ven a la cama...

- Me siento mejor aquí- bufó- Ahí me duele la espalda.

- Ven amor...- repitió.

El rubio le hizo caso y caminó hasta la cama de mala gana.

Jungkook le siguió de cerca y se sentó en el colchón. Gateó un poco sobre las sábanas, abrió las piernas y atrajo a Jimin hacia él con increíble facilidad. Lo abrazó con dulzura, sirviéndole así de apoyo. Luego observó cómo el rubio se recostaba en su pecho y cerraba los ojos, aún sosteniendo a su bebé entre brazos.

- Dámelo, Min...

El rubio asintió, demasiado cansado como para quejarse nuevamente. Luego se recostó en el pecho de Jeon, dispuesto a dormirse allí también~.

- Ven aquí, Jun...- murmuró, tomando muy despacio a su hijo.

Sí.

Ya tenía nombre, y uno que les había encantado a ambos.

Quizás no era tan complejo como pensaron ponerle en algún momento, pero su significado era muy similar a cómo describirían a su bebé. En chino, significaba "gobernante" o alguien "supremo". En coreano, aquel nombre denotaba a las personas "talentosas y bellas". Y en japonés, alguien "puro", "cariñoso" y "leal".