Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

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Taehyung abrió los ojos, sintiendo de inmediato el peso extra sobre su cuerpo. Sonrió levemente al observar aquella pequeña manta blanca apenas cubrir una parte de sus hombros.

Se había quedado dormido.

Miró la hora, calculando que no había pasado demasiado tiempo desde que la película había terminado. Tal vez durmió por una hora... Un poco menos quizás.

Se sirvió un vaso de agua y lo bebió, dispuesto a irse a dormir luego de ello. Sin embargo, se había hecho casi una costumbre revisar el estado de Jimin antes de hacerlo. El rubio casi siempre pateaba las sábanas durante la noche o amanecía en posiciones distintas solo porque buscaba su total comodidad a la hora de descansar. Caminó hacia su habitación, procurando no hacer ruido alguno al hacerlo. Al llegar, abrió la puerta, siendo verdaderamente cuidadoso.

Luego se acercó a él.

El chico dormitaba con tranquilidad. Estaba de costado, así que tanto la posición como la oscuridad de la alcoba en sí no le permitían ver su rostro con claridad. Notó los audífonos en su cabeza y se los retiró con cuidado. Luego acomodó las sábanas sobre su cuerpo, procurando que se encontrara bien cubierto y abrigado. Estuvo a punto de retirarse cuando sus pies captaron algo en el suelo. Frunció el ceño levemente y se agachó, tomando el objeto entre sus manos.

Encendió la linterna de su celular y enfocó la luz en el pequeño recipiente.

Está demás decir que corrió hacia Jimin al notar que se trataba del frasco vacío de antidepresivos que el rubio tomaba a diario. Lanzó las sábanas a cualquier otra parte y volteó al chico como pudo.

El rostro pálido del chico y la espuma que botaba por la boca hicieron que perdiera el aliento.

- No, no, no, no, no...- dijo comenzando a temblar- Jimin, no...- soltó completamente aterrorizado.

Quería gritar, llorar y aferrarse a él en ese momento. Siempre había sido bastante tranquilo, pero en una situación de ese tipo simplemente no sabía cómo actuar. Cargó al chico en brazos y corrió hacia el baño de la habitación. Le importó una mierda la espuma que escurría de sus labios y le abrió la boca. Introdujo dos dedos y aún en su inconsciente estado, logró hacerlo vomitar. No sabía por cuánto tiempo se había encontrado de esa forma, ni cuántas píldoras tomó ni mucho menos si hacerlo botar toda esa maldita medicina lograría mantenerlo con vida.

Su cuerpo no pesaba nada en sus brazos y eso lo asustó todavía más.

Le limpió los labios como pudo y lo cargó en sus brazos nuevamente, susurrándole que todo estaría bien, que se quedara con él, que luchara un poco más. Ignoró que estaba descalzo a la hora de salir del departamento. Corrió hacia su camioneta, preguntándose porqué no llamó a una jodida ambulancia con anterioridad.

El tiempo le jugaba en contra y su puto nerviosismo no le permitía pensar claramente.

Condujo el auto, saltándose todos los semáforos en rojo mientras prácticamente rogaba al rubio que se mantuviera con vida, que prometía prepararle postres de fresa y que sonreiría más solo porque él así lo quería. Al llegar al hospital, sacó a Jimin del asiento trasero, besando su frente y cabello repetidas veces hasta llegar a urgencias. Gritó, lo hizo con todas sua fuerzas, pidiendo ayuda a quién sea que allí se encontrara. Enfermeras y doctores hicieron acto de presencia al instante, llevándose al chico casi de inmediato.

Algunas de las encargadas trataron de tranquilizarlo, pero Taehyung no lograba pensar en ninguna otra cosa más que en su dulce sonrisa, la cual, quizás, no volvería a ver. Golpeó su pecho en un estúpido intento por liberar aquella tremenda opresión allí escondida.