Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

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Luego de ponerse la ropa de baño, Jimin se había pasado un minuto por la habitación de Taehyung, la cual estaba abierta para su buena suerte. Asomó la cabeza como el espía improvisado que era y lo recibió un profundo y aterrador ronquido. Kim estaba durmiendo tan profundamente que incluso cuando dijo su nombre, más de una vez, y lo removió un poco, también más de una vez, ni siquiera abrió un ojo.

Roncaba como camionero.

Eso lo hizo reír.

Había ido específicamente para preguntarle si quería unirse a él y a Jungkook en la piscina, pero el peligris tenía ya muy buenos planes con Morfeo. Dejó de molestarlo y bajó las escaleras con una bata envuelta en su bien formado cuerpo. Observó las piscinas y a las personas que se encontraban allí, disfrutando del sol y de bebidas refrescantes.

Jungkook estaba pisándole los talones, justo detrás de él. Él había optado por no cubrirse y andar en sus shorts de baño. A Jimin no le había molestado en absoluto, solo tenía cabeza para evitar que los hombres o mujeres se le quedaran viendo como si fuera un bicho raro.

Siempre se mostraba seguro consigo mismo, pero el bullying que sufrió cuando era más pequeño, todavía tenía estragos en su vida diaria. Desde ataques de pánico hasta inseguridad repentina, siendo esta última como se sentía en ese preciso instante.

Sus ojos solo veían cuerpos perfectos y bronceados, rostros bellos y bien esculpidos. Él era pálido, bajito y... tenía buen cuerpo, eso sí que no podía negarlo, pero...no se sentía muy cómodo dentro de ese ambiente tan lleno de gente hermosa.

Barrió el lugar una vez más, buscando a una persona en específico. La encontró sin mucho problema, pues la mujer también estaba mirándolo. Nae Ji le sonrió.

No era una sonrisa amigable.

- Allá está...- bufó Jeon, alzando una mano en su dirección a modo de saludo.

- ¿Hablarás con ella?- preguntó saludándola también.

- No hay nada de qué hablar- lo miró con una ceja enarcada- Ya te lo he dicho. Como sea, ¿Vas a meterte o no?

Jimin siseó.

Sentía la mirada de la castaña hasta en sus jodidas uñas de los pies. Y no solo de ella, ahora parecía que todos estaban dándole el escrutinio más grande de su jodida vida.

- Hace algo de frío...Tal vez mañana.

- Estamos a 29°, niño.

Jimin soltó un bufido.

- Solo no quiero entrar ahora...- murmuró evitando la mirada de las demás personas.

Jungkook tuvo una idea de lo que le pasaba. Al vivir con él, había aprendido muchas cosas sobre su personalidad y carácter en general. No podía decir que lo conocía a la perfección gracias al juego que hacían sobre revelar las cosas que más amaban o por el contrario, lo que más detestaban; sin embargo, tenía cierta habilidad para reconocer cuando estaba incómodo o triste.

Podía parecer seguro 24/7, pero en ese momento sentía claramente la vulnerabilidad en esos preciosos ojos miel.

- Un mocoso tan bonito como tú no debería pensar, ni de broma, que es inferior a los demás- soltó sin pensarlo.

Jimin cambió de expresión de inmediato. Mirándolo como si este hubiera dicho algo de lo más estúpido.

- ¿Y eso a qué se debe?- bufó- ¿Piensas que tengo problemas de confianza, Jeon? Tú más que nadie debería saber que no es así.