Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

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- ¿Cuándo vendrá?- preguntó devorando uno de los tantos potes de helados de fresa que tenía en el refrigerador

- ¿Quién?- soltó el castaño desde su habitación.

"El lugar prohibido", pensó Jimin.

Si bien había conocido todo el departamento en sí, jamás había tenido el "privilegio" de entrar en el cuarto de Jungkook. No porque no quisiera, en realidad, la curiosidad lo mataba; sin embargo Jeon se había negado rotundamente a su probable ingreso. No lo quería dentro, y Jimin no entendía por qué. Dejaba a "sus compañeras" entrar en el lugar y a él no.

Eso le molestaba.

Es decir, eran amigos, ¿cierto? Además el castaño entraba a su cuarto sin restricción alguna. Simplemente no le parecía justo. De cualquier forma, tampoco iba a estar rogando por conocer una estúpida habitación. Probablemente era igual a la suya, un poco más grande tal vez.

Nada del otro mundo.

- Tu tía- saboreó el helado.

Simplemente una delicia~.

- ¿Para la entrevista?

- Sí, dijiste que vendría esta semana.

- Tienes razón, déjame revisar- soltó caminando hacia donde su celular yacía cargando.

Jimin lo recorrió con la mirada.

Los 17 años que se traía y las hormonas que esa edad conllevaba al fin estaban teniendo efectos notorios en su pobre cuerpo. Y es que había enloquecido. Durante el lapso de esa semana había estado más que caliente. Las duchas frías ya no estaban haciendo su trabajo y cada vez le era más difícil disimular su interés por Jungkook y su delicioso cuerpo.

Jodidamente quería saltar encima del imbécil y que....

Bueno, quería muchísimas cosas una vez eso sucediera.

Se mordió el labio e intentó concentrarse una vez más en el pote de helado. Dejaría que la fresa hiciera lo suyo. Era eso o tirársele encima, y realmente no tenía aquello entre planes. Al menos no cuando estuviera pensando coherentemente.

- Mañana.

- ¿Qué?- preguntó tratando de desviar la mirada de su desnudo pecho.

Odiaba que le afectara tanto.

- Mi tía- soltó sacando un par de cosas de la nevera- Vendrá mañana.

Probablemente se prepararía un snack antes del almuerzo.

- ¿Te ha dicho algo sobre las preguntas que nos harán?

- Todavía nada, pero creo que estamos lo suficientemente preparados para eso~- sonrió de lado.

Jimin le sonrió de vuelta, intentando no lucir tan descarado como todo su ser se lo estaba ordenando en ese momento.

Un jodido animal en celo.

Genial.

- ¿Estás bien?- le preguntó el castaño.

- Sí- sonrió.

Jungkook enarcó una ceja y apoyó las caderas contra la alacena. Jimin relamió sus labios por inercia observando más de lo que debería la entrepierna del chico. Recordó las palabras de Yoongi mentalmente, sintiéndose al borde de la asfixia por tan solo pensar en una posibilidad así.

"Móntalo si tienes tantas ganas".

Qué vulgar sonaba eso.