Ma Sweet Boy- #KOOKMIN- #M-PREG

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Taehyung soltó un suspiro apenas llegó al departamento 125 de aquel gran edificio. Debía darle clases ese día y para ser sincero, no se encontraba del todo preparado para afrontar lo que se le venía. Tosió, sabiendo que muy probablemente al entrar le esperaba el regaño de su vida y un par de golpes si tenía suerte. Luego, y después de meditarlo por un rato, tocó dos veces. Escuchó unos cuantos pasos perezosos hasta que al fin, la puerta se abrió.

Jimin estaba frente a él, con esa belleza etérea tan propia suya que por poco lo hacían sonreír como un tonto.

- Buenos días- dijo sin atreverse a mirarlo a los ojos.

El menor no se molestó en contestar.

- Verás, debo decirt...- lo siguiente que supo fue que su rostro empezó a escocer terriblemente.

El rubio le había dado una bofetada.

- Supongo que ya lo sabes...- murmuró en voz baja, entrecerrando los ojos debido al leve ardor en su mejilla- Yo...

Y recibió un golpe más.

- Min, sé que estás molesto, pero permíteme ha...- esta vez, una patada directo a su entrepierna lo dejó tumbado en el suelo.

Kim alzó la cabeza, observando el rostro enfurecido del chico.

- Nadie se aprovecha de mi, ¿entiendes?- gruñó con una mueca enojada- Idiota- habló nuevamente.

Dejó a Taehyung retorciéndose en el suelo y caminó directamente hacia la sala. Se sentó allí, esperando a que el muchacho se levantara de una vez por todas. La verdad es que estaba preocupado por la gran fuerza que utilizó al patearlo. Había dicho que los golpes no eran la solución, sin embargo, la decepción y enojo habían terminado por ganarle. 

El de cabellos grises tardó un par de minutos en volver a ponerse de pie. Observó al rubio desde su lugar y caminó hacia él. Jimin abrazaba un cojín mientras lo miraba con aparente enfado.

Tae ya se había dado cuenta de que en realidad estaba triste.

- Min- dijo arrugando las cejas, arrepentido por hacerlo sentir mal- ¿Puedo explicarte?

El rubio señaló el sofá frente a él.

- Siéntante ahí- dijo sin muchas ganas.

Kim caminó hacia el mueble individual en tan solo un instante. Se sentó y observó al chico removerse inquieto. Esperó a que lo viera a los ojos para poder hablar.

- Lo lamento- dijo con sinceridad- Realmente lamento haberte hecho eso, Min. Eres mi amigo, uno de los pocos que tengo y traicioné tu confianza. 

- Lo hiciste- gruñó, haciendo de manera inconsciente un puchero enojado.

Eso lució excesivamente tierno, lo suficiente como para acelerar el pobre corazón de Taehyung.

- La verdad es que... sí quería besarte- admitió de repente.

- Me di cuenta- levantó las cejas- Sino, no lo hubieras hecho- soltó con tono condescendiente.

El peligris rascó su cabeza, dándole toda la razón. Se quedaron en silencio por un par de segundos.

Jimin fue el primero en hablar.

- Tú...- murmuró inseguro- ¿Por qué lo hiciste..?- enarcó una ceja, repentinamente tímido- Tal vez pienses que es una pregunta tonta, pero de veras quiero saber tus ra...

- Me gustas- sonrió apenas.

Jimin no se mostró tan sorprendido como pensó que estaría después de todo era casi evidente que se trataba de algo así. Esa era la razón más obvia por la que besabas a una persona en primer lugar~.