capítulo 50

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Harry Potter pertenece a JK Rowling.

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Desde que era muy, muy pequeño, a Ron Weasley se le había dado una misión, por parte de su madre, en el nombre de la organización secreta, a la cual su marido y ella pertenecían: La Orden del Fénix. Tenía que hacerse amigo de Harry Potter, por ser él El-Niño-Que-Vivió.

Debía de ser él quien le enseñara las maravillas del Mundo Mágico, al chico.

Pero, con solo conocerlo, o cruzárselo un par de veces, supo que ese chico no era normal (en su propia definición de normalidad), para él, un chico normal debería de amar volar en escoba, o jugar Gobstones, o Ajedrez Mágico.

Pero Harry Potter, solo se la pasaba junto a ese ratón de biblioteca (Hermione), y junto a esa serpiente (Daphne). Además de que era un Ravenclaw, aquel que derrotó a Voldemort, tendría que haber sido un Gryffindor.

Había estado escuchado a su hermana menor, Ginny, hablar sobre Harry Potter, desde que él lo había conocido en el tren, en 1991. Ahora, su hermana parecía querer matarlos, a él y a su madre. A él, porque no se había hecho amigo de Harry y, en cambio había dejado el camino libre de Hermione, y Ginny. Por el otro, a su madre porque ella se había embarazado de Harry, haciendo así, su media hermana Augusta, la cual tenía el cabello rojizo anaranjado de los Prewett y los ojos avellana de Harry.

Harry debería de haber sido de Ginny, pero, desde que se supo del matrimonio de Harry Potter, y Daphne Greengrass, Ginny se había vuelto muy silenciosa, se había encerrado en sí misma y, siempre que su pequeña e inocente hermana Augusta, estaba en un lugar, la mayor salía de allí.

Una de las cosas buenas, era que casi cada mes o cada dos meses, una bolsa de joyas llegaban a la puerta de la casa, eso les había permitido ascender en su clase social, pero así mismo, era algo que enfermaba a Ron y a Ginny, por saber que esas joyas, el cual se traducía en dinero, gracias a que su padre intercambiaba por Galeones, Sickles y Knuts.

― ¿Ron? ―preguntó su madre, al notar que su hijo menor desapareció. Ginny comenzó a mirar, de un lado a otro, y lo vio.

― ¿Va hacía el callejón Knockturn? ―se preguntó ella extrañada, para luego mirar a su madre ―Mamá, tranquila, ¿sí?, yo lo buscaré, por favor, ¿podrías comprar nuestras cosas? ―la matriarca asintió sonriente. Ginny siguió a su hermano, sin ser vista por su madre, se acercó a Ron, el cual se ocultó tras una puerta hundida en una pared, tocándole el hombro y haciéndolo saltar.

― "¿Qué haces aquí?" ―preguntó él, algo asustado.

― "¿Qué estás buscando tú?" ―preguntó ella.

― "Buscando no: siguiendo" ―corrigió él, mientras ambos miraban.

― "¿No es ese Theodore Nott?" ―preguntó ella, confundida.

― "Un hijo de Mortífago, entrando en un callejón de Magia Negra, ¿entiendes?" ―susurró él, ella asintió entendiendo, lo vieron entrar en un negocio llamado Borkin & Burkers, lo vieron hablar con un anciano, se acercaron a la puerta. Ron sacó su varita.

― "Detente" ―Ella también sacó su varita― "Podrías hacer explotar el callejón entero" ―él la miró con enfado, no dijo nada, ante ese insulto, la vio apuntar a la puerta― "Sonorus".

(...) ― ¿Puede usted, decirme como repararlo? ―preguntó él.

El anciano lanzó un suspiro de cansancio. ―Si no me dices qué es, lo que quieres reparar, no puedo decirte o ayudarte de ninguna forma ―se quedaron en silencio, hasta que fue el propio Nott, quien suspiró.

Harry Potter El Mago No-Muerto[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora