capítulo 24

3.7K 337 10
                                    

Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Tenemos algunos personajes de libros, series de anime sobre magia, etc.

Advertencia: Este capítulo es muy... especial. No podríamos decir que hay un lime, ni un lemon, pero la idea estará allí, de forma muy clara.

Capítulo 24: Intento de Control.

Junto a James, los hermanos Potter, realizaron viajes, desde su hogar, hasta el colegio Hogwarts. Lily, aun en contra de la idea, había aceptado y había usado su varita, para grabar varias runas de velocidad (y unas siete, de seguridad) a lo largo de las escobas de sus hijos y esposo. Llegó el 1 de septiembre y salieron hacía Hogwarts.

― ¡Por cierto! ―llamó Alice, en medio del viaje, mirando a Harry― ¡Creí que habías dicho, que sabías Aparecerte!

―La Tele-Transportación y la Aparición no son lo mismo, Alice ―dijo su hermano rubio ―Y prefiero, no darle motivos a Dumbledore, para saber algo sobre mí

― ¡No estamos viajando así, solo para divertirnos, Alice! ―dijo Thomas― ¡Sino para evitar, a posibles espías de Dumbledore o de Tom Ryddle!

― ¡Hablando de Ryddle! ―acotó Alice― ¡Harry, ¿realmente encontraste otros dos recipientes de alma?! ―gritaban, debido al viento

― ¡Fueron tres! ―dijo él ― ¡El Guardapelo de Slytherin, estaba en la Casa Black; ¡la Copa de Hufflepuff estaba en la Cámara Black, junto a un anillo extraño!

― ¡¿Usaste la Maldición de Ankhseram, para destruirlos?! ―preguntó Thomas.

― ¿Qué otra cosa, crees que podría usar, para destruir fragmentos de un alma? ―preguntó Harry, mientras aceleraba a fondo, probando la Saeta de Fuego, sus hermanos lo siguieron, mientras los tres daban gritos de júbilo.

En el tren, Ron estaba enfadado, pues Scabbers, su rata, había desaparecido en la mañana. Teniendo sus hermanos, que consolarlo.

Los hermanos Potter, llegaron al colegio y aterrizaron tan grácilmente, que ni McGonagall, ni Flitwick, pudieron decirles nada, pues la entrenadora Hooch, estuvo alabando su magistral desempeño con la escoba, McGonagall y Flitwick, le concedieron 50 puntos a cada uno, por no haber sido vistos por nadie. Así mismo, luego, sus compañeros de casas les explicaron, la adición de Remus Lupin, al reparto docente y, los hermanos Potter vieron como Snape estaba bastante enfadado, además de que Rubeus Hagrid, era profesor de Criaturas Mágicas. Cuando finalizó la cena, Dumbledore se movió muy rápidamente.

―Hola, Harry ―dijo el director.

―Vaya director ―dijo el rubio, sin poderlo evitar ―A eso llamo yo: moverse velozmente ―el anciano le dio una sonrisa.

―Gracias, Harry ―dijo, mientras le alargaba un paquete, obviamente se trataba de un libro ―Empaqué esto para ti en diciembre, pero por algún motivo, esta vieja mente ya no es lo que fue hace tantos años y nunca lo mandé.

―Se lo agradezco, profesor ―dijo Harry agarrándolo, inadvertidamente y agradeciendo a sus runas, estas se activaron bajo las largas mangas de la túnica, extendiendo la magia quebradora, hacía el libro, destruyendo y quebrando, cualquier posible encantamiento o hechizo de cualquier tipo, antes de destapar el regalo, con gran emoción, los ojos de Harry se ampliaron y varios se acercaron, jadearon quienes sabían de qué se trataba― ¿«Tratado de Johana de Gamala»? ―leyó la portada sin creérselo ―Se supone que no...

― ¿No existían más que papiros repartidos, por distintos museos del mundo, tanto museos del Mundo Mágico, como del Muggle? ―preguntó Albus con calma ―Bueno Harry, tengo varios amigos o, en algunos casos, me acerqué personalmente y contraté a alguien, para traducirlo al inglés actual, disfrútalo Harry. Si alguien puede ser el próximo gran hechicero, ese serás tú ―dijo él, el mismísimo Albus Dumbledore, quien era considerado uno de los pocos Magos de tanto poder, como para poder alcanzar el rango de hechicero, solo cuatro magos habían logrado eso, (entre ellos Merlín).

Todos se retiraron.

―Somos muchos hermanitos, en una sola casa vivimos, si nos rascan la cabeza al instante morimos―lanzó el águila/gárgola de Ravenclaw, el acertijo.

―Fosforo ―contestó Harry sonriente. Tanto por el regalo, como por haber usado una rama del Ankhseram, sobre el libro, una rama rúnica, algo de su propia creación: Destrucción mágica. Se deshizo de los hechizos de compulsión, que le obligarían a alejarse de Hermione y Daphne. Albus era listo, pero él tenía más de cuatro mil años de sabiduría en su poder. Solo hubo algo con lo cual Harry no contó: Cuando se fue a dormir, y finalmente cerró el libro, algo cayó de él, una fotografía, donde aparecía Molly Weasley, delgada, de cabello enrulado, pero bien tenido, el hechizo de acercamiento y deseo, colocado en la fotografía hizo efecto.

Pero Harry, no se entrenó con dos magos tan grandes y no acumuló tanto conocimiento para nada.

La magia rúnica, no era solo una. No era solo conocimiento nórdico-islandés, incluso en China poseía conocimientos amplios de más ramas y, nadie mejor que la "inmortal" bruja Hua Meng, antigua amante de Zeref, para haber entrenado a Harry, en evitar ser controlado.

En medio de la noche, una runa en la espalda de Harry se activó, dicha runa cortó el lazo mágico de deseo que había lanzado Molly Weasley. Ella estaba controlando un sueño húmedo que el niño tenía con ella, una segunda runa se activó, hizo que la dirección cambiara, ahora Harry era el emisor, y ella quien recibía el mensaje.

Harry no era un experto en las artes amatorias, aún era virgen, esperaba perder la virginidad con Hermione o Daphne, cuando se casarán y decidieran tener hijos, aun así, tenía las vivencias de dos hombres, cuasi-inmortales, de algo debían de servirle.

Molly Weasley, pagaría por intentar jugar con él.

Harry Potter El Mago No-Muerto[Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora