Así fue como día a día Louis iba hasta la gran casa de los Slorah sólo a sentarse al otro lado de la puerta de Harry y hablarle, a veces sólo llegaba y lo saludaba sin muchas cosas que decirle, pero también hubo días en donde se quedó horas y horas hablando, Harry seguía sin decir palabra alguna, pero ahora lo sentía más cerca de alguna manera, siempre le avisaba de alguna forma que lo estaba escuchando.
Harry se sentía mejor cuando el chico de ojos azules le hablaba, le llenaba de alguna manera, se sentía más humano, más feliz, como si fuera todo lo que había necesitado toda su vida, y no estaba muy lejos de la verdad. En cambio Louis también se sentía feliz, al final Harry no lo estaba alejando, sólo que aún no lo dejaba entrar, sabía que eso iba a tardar y él estaba dispuesto a esperar todo lo que fuera necesario con tal de ayudarlo a salir de esa burbuja de soledad.
Ninguno de los dos se sentía enamorado, no era que se amaran, era algo distinto pero no por eso menos especial. Era como si algo tirara del corazón de ambos, una especie de conexión, algo que los hacía sonreír y que aparecieran las dichosas mariposas en el estómago.
Cuando eso pasó por primera vez Harry habló con Alison.
—Siento algo raro aquí —le dijo tocando su estómago, sus manos temblaban. Alison le regaló una sonrisa.
—No sé más que tú, pero una vez escuché que eran mariposas.
—¿Qué? Yo no he comido mariposas —estaba entre asustado y molesto ¿Cómo habían llegado mariposas a su estómago?
—No, Harry...
—¿Me están saliendo mariposas? —la interrumpió asustado, y es que eso de tener insectos voladores dentro de él no era un pensamiento muy lindo.
—Déjame hablar —le regañó —. No son mariposas como tal, es como un cosquilleo que sientes en el estómago por una emoción, ¿qué, qué sientes Harry? —lo animó a que intentara explicar qué era eso que estaba sintiendo.
—No sé —dijo pensativo, algo que sabía era que no tenía nada que ver con sentirse mal.
—Sí sabes —y es que si se lo decía Alison era porque así era.
—Yo, tal vez estoy feliz —ella le sonrió como nunca lo había hecho —, muy feliz —«por Louis» y aunque no dijo esas palabras en voz alta supo que Alison las había escuchado.
Y siempre aparecían cuando estaba con Louis, o pensaba en él.
Ahora estaban ahí como cada noche desde que Louis decidió aparecer, él hablando con emoción y Harry escuchándolo con adoración.
—No me gusta química, creo que de todas las materias es la única que detesto, y créeme que para que yo sienta un sentimiento tan negativo es porque la situación es seria... —«a mí tampoco me gusta química» sonrió porque entendía perfectamente de lo que hablaba —Incluso creo que podría tomar más horas de matemáticas con tal de que me quiten química —«ugh, no, tampoco me gustan los números» —, bueno, creo que no sirve de nada quejarme, supongo que tendré que estudiar más para no reprobar, nunca he reprobado, no quiero decir que soy listo, sólo que nunca he reprobado —«yo tampoco».
»¿Vas a ir al Halloween? Bah, perdón por preguntar, —«deberías de ir, diviértete» —supongo que no; bueno, Niall y Zayn están haciendo lo posible por convencerme de ir, pero no sé, no me dan muchas ganas, si voy probablemente no pueda venir a hablar contigo —«está bien, mejor no vayas»—; creo que lo pensaré, tal vez es momento de compensar el tiempo perdido y así sirve que te dejo descansar de mí —«no, no me molestas», estuvo apunto de decir pero las palabras no salieron.
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Un destino contigo [L.S]
Novela Juvenil-Estás condenado, hijo. Que no se te olvide, nunca -se dio media vuelta para salir. Al cerrar la puerta las lágrimas empezaron a resbalar por sus mejillas, hace mucho que no sentía ganas de llorar, todavía más el tiempo en que no se lo había permiti...