Un destino contigo [L.S]

Galen

La vida de Galen
ante los ojos de Galen

¿Sería correcto decir que yo no conozco toda la historia? A mi parecer sí, la verdad es que no sería una mentira.

Cuando dices "cinco años" se te hace un tiempo relativamente largo, aunque depende de que hablemos, si hablamos del tiempo en el que no has hablado con alguien, sí sería un tiempo largo, pero si hablamos de que es el tiempo que necesitas para terminar la universidad pensamos que es un tiempo justo, ni largo ni corto.

Bueno, Harry y yo nos llevamos cinco años, y por esos cinco años es que yo no me sé la historia. No sé qué pasó, simplemente me lo perdí y nadie se molestó por contarme; tampoco es que me hayan dicho que pasó algo, pero estoy tan segura como de que me llamó Galen de que tuvo que suceder algo para que mi hermano actuará como actúa, nadie es así sólo por que sí. Desde que tengo memoria Harry ha sido igual de serio a como lo es ahora (bueno, excluimos a Louis, que con él ya es un caso especial a estas alturas de la historia).

De hecho no fue difícil, supongo que me acostumbre desde que era una bebé, sabía que no comería con él porque estaba ocupado, que no nos acompañaría a comprar ropa, que no iría a las fiestas de cumpleaños con nosotros. Y hablo en plural porque en un principio (mínimo en el mío) éramos los cuatro, después papá se fue distanciando y luego mamá. Como sea, yo sabía que Harry tenía que estar en casa por alguna razón que no sé porque no me han dicho.

Antes simplemente lo aceptaba, sin cuestionarme muchas cosas. Ahora, la mayoría de las veces me arrepiento de no haber preguntado, de no haber insistido en que mi hermano nos acompañará; he llegado a culparme porque de alguna manera pienso que si hubiera sido más lista tal vez Harry no fuera como lo es ahora, quizá un berrinche hubiera bastado para que Harry conociera el cine, fuera a una heladería de verdad, para que jugara con otros niños y dejará de estar rodeado de adultos por lo menos un momento. Pero los hubiera no existen.

Y crecí.

No soy tonta, ya no (por si necesitabas que te lo confirmara)

Me di cuenta de que el comportamiento de mi hermano no era normal, no, más bien, era extremadamente exagerado. Yo también me hice muchas preguntas, y se las hice a mis padres y a Harry, ya no me quedaría callada aceptando lo que realmente no me parecía. ¿Quieres saber cuál fue la respuesta?

"Así tiene que ser"

¿Qué? ¿Me estaban tomando el pelo? Bueno, pues obviamente tuve más preguntas.

¿Por qué?

"Así tiene que ser"

Pero, ¿Por qué tiene que ser así? ¿Qué pasa?

"Así tiene que ser, porque sí"

Me resigne, supongo. A recibir esas respuestas. Recordarlas me devolvía la paz de que hubiera preguntado de pequeña o no, las cosas no cambiarían porque así tenía que ser.

Pero incluso así yo sabía que no era la verdad absoluta, había algo que no me habían contado.

Conforme fui creciendo mis padres se fueron alejando, creo que fue a mí a quien más le afectó, pero continué viviendo, fui a la escuela, hice amigos, fui a fiestas con inflable, salía cada 31 de octubre a pedir dulces, iba a las fiestas de navidad que me invitaran, pero Harry se seguía quedando solo en casa. Seguí con mi vida pero nunca lo dejé, cuando terminaba sus clases lo iba a ver, desayunábamos, comíamos y cenábamos juntos (ahora que ya no estaba Giles para regañarnos), incluso le compraba flores para que las plantara en el jardín.

Cuando papá nos dijo que Harry iría a la secundaria me emocioné, tampoco lo dejé (en lo más que pude). Estaba muy feliz de que él por fin pudiera conocer a gente de su edad y hablar, pero no pasó, tal vez hubiera sido diferente si esa chica no hubiera sido tan cruel con Harry, pero no fue así; de hecho creo que el que entrara a la escuela fue peor, ya que las clases en casa no se terminaron, haciendo que no pudiera verlo tanto, llegaba a pasar que a veces nuestros horarios de comida no coincidían.

Había perdido toda esperanza de que Harry reviviera de alguna forma, pero empezando su último año de universidad apareció Louis. A veces creo que es el ángel que vino a salvar la vida de mi hermano.