Un destino contigo [L.S]

Reunión

Galen no pudo dormir en toda la noche. En algún momento de la madrugada se levantó y fue hasta la habitación de Harry, llamó tres veces y al no escuchar respuesta por fin tomó el valor de entrar, estaba exactamente como siempre sólo que ahora su hermano no estaba ahí, los libros seguían en su lugar, la computadora, la cama estaba hecha, tal vez los cajones estaban vacíos pero no se animó a comprobarlo.

Llegó hasta el borde de la cama para poder sentarse y después comenzar a soltar lágrimas. Realmente quería gritar y golpear lo que sea que pudiera, tomó una almohada y se la puso en la cara para así acallar su llanto. Era un llanto de verdad, que hubiera partido el corazón de cualquiera que la viera o escuchara. Después de un rato se dio cuenta de que no lloraba la ausencia de su hermano, sino que no tenía nada para recordarlo más que sus propios recuerdos. No tenía algún libro favorito que pudiera leer cuando lo comenzará a extrañar, o una bebida que pudiera tomar cuando sintiera que las cosas eran demasiado, no tenía más que... un jardín.

Su llanto se calmó «De todas las cosas que pudiste haber dejado me dejaste flores, que original». Creyó que pensaba en Harry como si hubiera muerto, pero metafóricamente así era, la persona que se había ido esa madrugada no regresaría, en su lugar sería una persona diferente. Y a Galen no le molestaba el hecho de que cambiará, sino que le dolía que fueran por las razones equivocadas.

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Cuando despertó por la luz del sol trató de ignorarlo y volver a dormir, pero la sombra repentina que se generó la hizo abrir los ojos. Louis estaba a su lado.

—No creo que sea muy normal ver a las personas dormir —le dijo aun con los ojos entrecerrados por el sueño.

—Curioso, yo pienso que no es muy normal dormir afuera —eso le hizo abrir los ojos y ver a su alrededor, se había quedado dormida en el jardín, notar eso le hizo también empezar a sentir un fuerte dolor en la espalda el cual ignoro para poder sentarse. Louis le quitó el pasto que había quedado en su cabello —¿Es una clase de nuevo hábito?

—No creo, me duele todo.

—A mí también —no lo decía por lo mismo, pero lo decía en serio.

—Lo siento —ella también se lo dijo en serio.

—Fue mi culpa ¿verdad? —miraba a algún punto fijo pero Galen dedujo que su vista iba mucho más allá, tal vez en sus pensamientos.

—Por supuesto que no, sólo son cosas que pasan —se sintió mal por ser lo único que se le ocurrió decirle —. No hay alguien a quien culpar, de verdad, papá sólo decidió que era momento de que Harry creciera.

—Que oportuno. Justo cuando estábamos juntos. No me malinterpretes, no es como que necesite tener a Harry junto a mí para saber que lo quiero, —se encogió de hombros —pero claro que prefiero pasar mi tiempo con él.

—Creo que te entiendo. ¿Sabes? no tenemos que ir a la escuela.

—No tenía pensado hacerlo.

—Ni yo —eso les saco una pequeña sonrisa a ambos —. Pero sí necesitamos dormir. Vamos adentro y después seguimos hablando, ya buscaremos qué hacer.

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—¿Y si lo llamo? —Liam le arrebató el celular de las manos —¡Oye!

—Si no vino fue por algo.

—Sí, algo seguramente malo —trató de recuperar su teléfono pero Liam lo siguió apartando.

—Tal vez se quedó dormido —dijo Zayn —, no creo que sea bueno molestarlo ahora.

—Y puede estar necesitando seis hombros para llorar —atacó Niall.

—Nos llamará cuando esté listo y si nos necesita.

—¿Qué no recuerdan lo que pasó ayer? No puedo creer que sea el único que esté preocupado.

—No lo creas porque no lo eres —le dijo Liam —. Es nuestro amigo, estaremos ahí para él, pero también hay que darle espacio.

—¿Ah sí? ¿Y cuánto espacio están dispuestos a darle antes de que se convierta en un ser tan ruin como Harry?

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Harry respiró una vez que aterrizo y vio que su padre no lo estaba esperando; cuando subió al auto que lo estaba esperando para llevarlo a donde sea que tuviera que ir y tampoco lo vio pudo soltar aire, y cuando llegó a una casa tan bonita como la suya pero no tan grande y no vio a su padre fue que por fin pudo sentarse y frotarse los ojos.

«Esto no está pasando, esto no está pasando», se repetía en un intento por calmarse.

—Pues sí lo está, y ¿Qué crees? ese niño no está aquí contigo —le dijo Emma, hacía mucho que no la veía, que no la quería imaginar.

—No tendría porqué venir.

—Exactamente, porque él no es la persona con la que pasarás el resto de la vida, que bueno que vuelves a escucharme.

—Pero yo quiero que sí —susurro.

—Si me hubieras hecho caso esto no sería tan difícil, sabíamos que iba a pasar. Pero él sólo te dio esperanza.

Quiso llorar porque era cierto ¿había algo que le dijera Emma que no lo fuera? Pero por alguna razón le había gustado sentir esperanza por una causa perdida en lugar de no sentir nada. Ya no se sentía una marioneta, sino que se sentía con vida, una persona que amaba y era amado.

—Está bien —Alison había aparecido a su lado con una enorme sonrisa —El camino fácil no siempre tiene que ser el correcto.

—Pero es mi destino, es mi condena.

—Olvídate de lo que te dijo Galen. No quiero decir que quien no arriesga no gana, pero quien no arriesga no vive —se encogió de hombros —. Yo creo que está bien que quieras ir por otro camino diferente al que Giles siempre nos enseñó.

" . . . "

Galen y Louis estaban en el cuarto de la menor, no tenían mucho que decir, y aunque lo tuvieran, no tenían ganas de hablar. Louis estaba apunto de caer en su quinto sueño cuando alguien entró al cuarto.

—Señorita, hay un chico abajo que los busca —dijo Lilia.

—¿Quién?

—Me dijo que su nombre era Niall Horan —eso hizo despertar al mayor.

—Déjalo pasar —después de un rato el irlandés entró a la habitación con una mochila colgando de su hombro, aún tenía el uniforme puesto.

—Pensé que las cosas no estaban bien —se descolgó la mochila para sacar algo —. En las películas el helado siempre ayuda.

—Gracias, Ni —Louis apreciaba a todos sus amigos, pero en ese momento sintió un arrebato de gratitud y cariño hacia Niall tan fuerte que pensó que nunca antes había tenido un amigo como él.

—Entonces... ¿Qué pasó? —Galen y Louis intercambiaron miradas, pero fue Galen quien habló, ya que el mayor había agachado la cabeza.

—Harry se fue.

" . . . "

—Me gustaría hablar de tu incidente en la academia —Harry estaba sentado en la oficina de su padre, aunque su expresión era la de siempre, él creía que el miedo que sentía estaba siendo reflejado en cada partícula de su ser, y eso le hacía tener más miedo todavía —, pero siendo realmente honesto no me quiero enterar de los detalles, ya que como te había comunicado esto es para enmendar mis errores.

»Empezando porque mañana tendremos una reunión con el director ejecutivo de Amazon, y en las siguientes semanas te presentaré con una persona muy especial —Giles lo miró y frunció el entrecejo —. Me gustaría que te mostrarás más emocionado, Edward.

—Perdón, pero realmente no le encuentro nada emocionante a todo eso —fue honesto.

—Pues deberías, ya que vas a conocer a tu prometida.