Un destino contigo [L.S]

Grietas

Galen creía conocer a su familia, pero ahora podía ver sus grietas. Harry le había contado todo: desde su primer recuerdo hasta todas las indicaciones que Giles le había dado. Pero su pregunta no había cambiado «¿Por qué? ¿Por qué pensaba papá que eso era lo correcto?».

—Me sorprende que hayas querido llamar a Louis —Harry ya había cumplido su parte del trato, ahora era el turno de ella.

—Me sentía triste y tu estabas enojada conmigo, sólo no quería sentirme solo. Aunque siempre lo he estado, de cierta manera; a veces uno se cansa de eso.

—No es lo mismo estar que sentirse —ella le sonrió y él hizo lo mismo. Alcanzó el celular que había dejado en el buró y se lo extendió a Harry —. Llámalo.

Cuando Harry tomó el teléfono no hizo nada, se quedó viendo el aparato. Lo encendió haciendo que la luz de la pantalla le iluminara el rostro, sonrió al ver que el fondo de pantalla de Galen, era una foto de ella con lo que parecían sus amigas, se veía feliz.

—Galen, ¿de verdad crees que si supiera cómo llamarlo habría venido a pedírtelo?

» «

Cuando vio que era Galen quien le estaba llamando no quiso responder, pero eso fue sólo un segundo ya que después atendió la llamada. Se sorprendió cuando escuchó a Harry al otro lado. Podía tomar un camión, incluso un taxi ya que aún le quedaba algo del dinero que le daba la escuela para el transporte (gracias a que los Slorah lo llevaban y lo traían casi todos los días), aun así decidió guardarlo e ir en su patineta. Nunca se sabía que se le podría presentar después, tenía ese mal hábito de pensar de más.

»

Estaban en el jardín mientras que Harry regaba las plantas, el sol se estaba ocultando haciendo que el cielo se viera naranja para comenzar a degradarse a morado. Harry no le había dicho más que "hola", estaba bien, no quería preguntarle que pasaba o había pasado, quizá sólo necesitaba su presencia.

Se sentó a su lado cuando vio que la primera estrella había aparecido en el cielo. El olor del césped siempre lo había tranquilizado de cierta forma, podía encontrar la paz en ese pequeño lugar que era suyo. Pero ahora a lado de Louis sentía algo más que paz, se sentía entre vulnerable y protegido, con miedo pero a la vez valiente, feliz pero realmente feliz. Apoyó su cabeza en el hombro del menor, Louis entrelazo sus manos. No sintió ganas de alejarse, todo lo contrario, su contacto hacía que las mariposas llegasen a su estómago.

—¿Esto es lo que se siente estar enamorado? —le preguntó Harry; Louis sonrió mirando al cielo, sentía que su corazón reventaría de emoción —Siempre había escuchado a las personas hablar de eso, pero yo no tenía la más mínima idea de lo que hablaban, y sabía que no lo entendía, pero ahora creo que ya sé porque hablan tanto del amor.

—¿Tú de verdad crees que es amor? —no estaba muy seguro de que hacer esa pregunta fuera lo mejor, pero el que no arriesga no gana, aparte ¿por qué no?

—Todos hablan bien de él, y yo me siento bien contigo. Así que sí ¿y tú? —Era increíble como Harry casi nunca cambiaba su tono de voz pero ahora Louis podía escuchar sus matices: cuando estaba feliz, cuando estaba triste, cuando estaba enojado, y ahora que parecía nervioso.

—Pienso lo mismo ¿sabes? —Harry sonrió, tratando de convencerse de que era por la pregunta y no por lo otro —Sinceramente no creo que antes haya amado realmente a alguien, bueno —«Gisele» —sí, no, creo, creo que eres el primero.

—Muy trágico ¿no crees? Dos personas que nunca habían sentido amor se encuentran y experimentan el amor juntos.

—No estoy seguro que sea trágico.