Mírame

Domingo

Anaju se enterneció al descubrir a Anne abrazada a ella cuando abrió los ojos. Se habían pasado la tarde entera compartiendo su serie favorita para después acabar cenando pizza con más palomitas. Anaju salió de la cama con cuidado para no despertar a su amiga. Preparó el desayuno y volvió a la habitación para despertarla. Anne odiaba madrugar pero sabía que al quedarse a dormir con la morena era obligatorio hacerlo. Las caricias de su amiga la sacaron de aquel sueño profundo que tenía. El olor a café y tostadas la terminaron de despertar.

- Buenos días, Anne - dijo Anaju dejándole besos por toda la cara.

La respuesta fue más bien un gruñido. Comenzó a desayunar sin articular palabra. Necesitaba un buen rato para ser una persona decente a las nueve de la mañana. Cuando ya había bebido media taza y comido su tostada, se levantó para ir al baño y lavarse la cara. Al volver abrazó a Anaju siendo ahora ella la que repartía besos por su cara.

- Ana Julieta, todavía no me explico como puedes tener esa cara incluso a estas horas.

Anaju la golpeó con un cojín, no se le daba demasiado bien aceptar cumplidos y sabía que su amiga siempre la miraba con buenos ojos. Le extrañó ver a Anne coger el móvil tan temprano hasta que leyó la conversación que abría. Este chico venía pisando fuerte si hacía que su amiga escribiese un mensaje a las nueve y media de la mañana. Anne la vio mirando y entornó los ojos, su amiga respondió levantando una ceja en forma de pregunta.

- Siempre me habla el primero, algo bueno tiene que tener madrugar.

Escribió cinco veces el mensaje a enviar, no tenía muy claro que quería decirle pero tampoco dejarle unos buenos días sin más. Aunque la confianza fuese ya bastante grande, no podía evitar ponerse nerviosa cuando sabía que le tocaba interaccionar con el rubio. Dejó de probar cuando vio que el chico estaba en línea y mandó lo primero que se le ocurrió.

Anne
buenos días, gè
tengo ganas de verte
anaju me ha despertado 😴
9:37✓✓

Gèrard
buenos días, anne
yo también tengo ganas
tengo tu regalo
9:38✓✓

Gèrard estaba en la cama recién despierto y le sorprendió ver el escribiendo... de la chica a aquella hora. No pudo evitar sonreír al leer su mensaje. Todavía le sorprendía que todo aquello fuese correspondido. Los últimos días había vivido en una nube. Ahora entendía mejor las canciones de amor que había escuchado toda la vida, sus poemas favoritos tenían más sentido e incluso estaría dispuesto a ver alguna película romántica. También comprendía las obras que nacían del desamor, no se podía imaginar como sería todo aquello si la chica no sintiera algo parecido a los suyo.

Anne
jo quiero verlo ya
quedamos después de comer
y pasamos la tarde en el parque
9:46✓✓

Gèrard
perfecto, te veo luego
10:05 ✓✓

Anne pasó la mañana con Anaju. No hacían nada en concreto. Sus temas de conversación eran infinitos y jamás sé cansaban de escucharse la una a la otra. Habían hablado de las mismas cosas cientos de veces pero siempre encontraban matices nuevos.

Gèrard, en cambio, estuvo toda la mañana repasando con la guitarra los acordes de aquella canción. No le convencían. Ahora se arrepentía de haberle dicho a la chica que aquello estaba terminado. Ella seguramente esperaría algo del nivel de los versos que le había leído y esa canción era un desastre. Todos sus jueces vinieron a su cabeza. No era lo suficientemente bonita, los acordes no terminaban de sonar bien a la guitarra, a la letra le faltaba algo...