Beauté|Kookmin

Clematis

— Así que... ¿cuántos años llevas con Jeon?

— Si somos honestos, estamos juntos desde que yo tenía seis y él ocho, pero hablando seriamente, comenzamos hace un año—. Dijo perdido en su mundo de amor y alegría.

— Me empalagas—. Rió levemente, bromeando.

— Sí, como digas Taeyong—. Sonrió también y miró a la nada nuevamente.

— ¿Estás estudiando para tus exámenes?—. Cambió repentinamente el tema.

— Claro que lo hago, debo tener buenas calificaciones—. Afirmó con orgullo en sus ojos.

Jimin siempre había sido una persona que se exigía de más, quizá, mucho más de lo que debía. A veces, tenía ataques de pánico por pensar que algo no le saldría o que no podría porque era demasiado; y Taeyong notó eso con el tiempo.

Llevaban hablándose un par de semanas. Se estaban volviendo buenos amigos, pero por supuesto, Taeyong jamás reemplazaría a Hoseok, quien ya no le hablaba ni miraba, cosa que le dolía en demasía.

— Tú y tus buenas calificaciones...

— ¿Estás estudiando también? Estás en tu último año, ha de ser difícil.

— Lo es en parte, y en otra parte no. Por un lado, estudio cosas que me gustan como en la materia de psicología, y por otro, tengo asignaturas como matemáticas, que la detesto—. Soltó una sonrisa labial. Él no se exigía como Park, en realidad, era bastante despreocupado, pero con un buen "aprobado" estaba bien.

— ¿Quieres estudiar psicología?—. Jimin creyó haberle dado justo al clavo, pues el mayor se volteó a verlo.

— No, lo que realmente quiero estudiar es psiquiatría, quiero ser médico. Pero la psicología también está dentro de mis intereses— asintió lentamente con su cabeza reafirmando sus palabras—. ¿Y tú? ¿Qué quieres estudiar?

— Bueno, quisiera tener una florería, así que quizá haga algún curso sobre plantas—. Al imaginarse con su propio negocio, sonrió inconscientemente.

— Te ves lindo cuando hablas de plantas, es un buen trabajo para ti.

Jimin se ruborizó hasta las orejas por el comentario, pues jamás le habían dicho algo así.

— ¿Eso crees?

— Por supuesto, te he visto hablar de cientos de flores en estas cuatro semanas y cuando empiezas no paras, tus ojos brillan, tus manos se mueven inquietas con vigor, tu sonrisa se amplía y tu cuerpo demuestra con pequeños gestos la alegría que irradias al hablar de tu tema favorito—. Cruzó sus brazos y se sentó a su lado luego de haber pisado el cigarrillo que mantenía en su mano.

— Sabía que estarían aquí.

Un tercero habló, interrumpiendo a los dos chicos que se encontraban tan cómodos viendo hacia las rejas que se interponían entre la caída de, aproximadamente, ocho metros, pues la institución poseía cuatro pisos, siendo el cuarto la terraza en la que estaban.

— Jungkookie— dijo parándose de su lugar y siendo copiado por su acompañante—. Lo siento, ¿me estabas buscando?

— Sí, pero imaginé que estarías con él...—. Dijo esto último con disgusto en su voz, a lo que su novio le dirigió una mirada de molestia.

— Siempre tan amable, Jeon—. Soltó limpiándose los pantalones y luego sacudiendo sus manos para terminar de quitarse el polvo.

— A tu servicio, Taeyong.

Se podían ver los rayos que desataban ambos muchachos, por lo que, Jimin decidió interponerse.

— Ya paren, no tienen dos años. ¿Vamos, Nochu?—. Su tono dulce se instaló como una trampa para acaparar la atención del alfa y sacarlo de su mini pelea con Lee.

Jungkook reparó en Park, y asintió despidiéndose con la mirada del mayor de los tres.

Bajando las escaleras, comenzaron a hablar:

— ¿Cuál es tu problema con Taeyong?

— ¿Cuál es tu problema con Yuna?—. Contraatacó.

— ¿Qué? Ya lo sabes, creo que te he dejado muy en claro que no me agrada que esté detrás de ti todo el tiempo, y que le gustes, porque ella ya lo ha dicho; está enamorada de ti, y es obvio que no me cae bien eso.

— Bueno, pues, Taeyong también está enamorado de ti, o bueno, no sé si enamorado, pero que gustar, le gustas. Estoy seguro—. Refutó.

— Oh, vamos, Jungkookie, Taeyong solo es un amigo, no pasa nada entre él y yo. ¿Desconfías de mí?—. Fingió estar dolido.

— Oh, vamos, Jiminnie, Yuna solo es una amiga, no pasa nada entre ella y yo. ¿Desconfías de mí?—. Repitió.

— Touché.

Jungkook sonrió victorioso.

— ¡No, espera! Aquí hay una diferencia—. Expresó con vigor, emocionado por haber hallado algo que no los hacía similares.

— Dime—. Levantó una ceja y cruzó sus brazos, frenando el paso de ambos en medio del pasillo con todo el bullicio de los estudiantes.

— Bueno, Yuna confirma que está enamorada de ti, y Taeyong no hace lo mismo conmigo, lo que nos diferencia—. Sonrió él, esta vez, orgulloso de su hallazgo.

— Bueno, es lo único, pero que Taeyong no diga nada no significa que no sienta—. Bufó, sintiendo la derrota en sus manos.

— Tienes razón, pero lo repito, es mi amigo, y tú eres mi novio, no él. Yo soy inseguro, y por eso siento que Yuna es una amenaza, pero estoy intentando cambiar, ¿está bien?

— Claro que está bien, cielo—. Abrazó a su novio desde la cintura y besó sus labios dulcemente, siendo correspondido en un instante.