Tagete

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— Jeon, debemos hablar—. Molesto, estaba muy molesto y dolido, así que era mejor que no lo hiciera enfurecer.

— ¿Qué tengo que hablar yo contigo?—. Cuestionó con disgusto en su voz.

— Es sobre Jimin.

Le había pegado en su punto más débil, ¿tenía qué? ¿O era mejor no saber?

— No tengo nada que ver con él...— cerró sus ojos por dos segundos viendo ese tierno y delicado rostro en su mente—. ...ya no.

Tomándolo de la chaqueta, lo estampó contra la pared, logrando que su cabeza rebotara en la misma.

— ¡Me vas a escuchar!— sí, consiguió ponerlo de un peor humor del que traía—. Jimin está internado en una clínica de salud mental.

Lo que dijo, fue tan... ¿cómo explicarlo? ¿Sin tacto? Quizá esa no era la palabra, pero se asemejaba.

Jungkook estaba anonadado, no creía lo que oía, o mejor dicho, no quería creer lo que escuchaba.

— Tiene que ser una broma, ¿bromeas, verdad?—. Él también lo agarró, pero de la camisa que llevaba.

— ¿Crees que puedo bromear con algo como eso? ¿Tienes idea de lo que me duele decirlo o pensarlo?—. Lo miró acongojado, repasando en su mente la visita que hizo aquel sábado.

— ¿Entonces lo dices en serio?— asintió—. ¿Por qué está ahí? ¿Qué sucedió?

— Sabía que te importaba—. Orgulloso de su acto, lo miró con la victoria grabada en sus ojos.

— ¡Claro que me importa! Dejamos de ser pareja pero no significa que no lo considere...— "aún mi novio"—. ...un amigo.

¿Amigo? Tú sí que debes estar bromeando.

— ¿Contestarás mis preguntas?

— ¿Por qué no le preguntas tú mismo? Aunque te voy avisando que dudo mucho que Jimin te vea como un simple amigo. Jungkook, él te extraña, anhela y, más que nada, necesita. Sin ti no hace nada más que encerrarse en su propia miseria. ¿Sabes por qué terminó ahí? Porque tuvo crisis en las que golpeó la pared y se hizo añicos los puños; los tiene vendados. Está en pésimas condiciones, y tú lo amas, yo lo sé—. Lo soltó y retrocedió un paso, cruzando sus brazos y apoyándose en uno de sus pies.

— ¿Cómo estás tan seguro? ¿Cómo sabes que no amo a Yuna?—. Desvío su vista y mordió su labio. Era claro que no decía la verdad.

— ¿Y tú piensas que voy a creerte eso? Amaste a Jimin desde que tenías ocho años, le diste todo lo que él necesitaba y le enseñaste lo que era el amor, un amor que yo no puedo darle, Hoseok tampoco, ni nadie más que tú. ¿Lo entiendes?—. Suspiró, cansado de la mentira de Jeon.

— Yo... yo amo a Yuna, es el amor de mi vida y...—. Sus cuerpo fue traicionero y no le permitió retener ni una lágrima.

Sintiendo compasión le dijo:

— ¿Cuánto llevan separados? ¿Dos, tres semanas como máximo? Y míralos, no pueden hacer nada el uno sin el otro—. Le sonrió, y ni él mismo se creía que estaba haciéndolo, es decir, ¿a Jeon? ¿Ese chico que dañaba al hombre que amaba? Porque sí, se había enamorado de Jimin, pero jamás interferiría en su relación, y este momento de debilidad no era para aprovecharlo, era para cuidarlo y apoyarlo.

— ¿Jungkook?

— Yuna...—. Dijo apenas en un susurro, aún llorando y estando a punto de sollozar.

— ¿Estás bien?—. Estaba preocupada, desde que ella hizo que su padre hablara con Jungkook y lo amenazara para estar con ella, el chico se había transformado en un muerto vivo.

— Sí, sí, claro, ¿nos vamos?—. Quitó sus lágrimas y presionó sus labios para no soltar ningún ruido.

— Claro...

— ¡Espera, Jeon! ¡Recuerda esto: puedes ir a verlo martes, jueves y fines de semana, son los días de visita! ¡Clínica Mind & Soul!—. Gritó en lo que veía como se alejaban esos dos.

Aún tenía una persona con la que hablar.

[...]

— ¿Tú eres Jung Hoseok, no es así?

— Sí, ¿qué quieres?—. Preguntó desganado y sin mirarlo.

— Tengo que hablar contigo sobre Jimin—. Esperó por una reacción y lo consiguió, pues el beta se sobresaltó al escuchar ese nombre y volteó a verlo enseguida.

— No quiero saber de él.

— Increíble, de verdad que no sé cómo Jimin fue algo de ustedes sí ahora se comportan con tal indiferencia fingida—. Bufó comenzando a fastidiarse.

— Lo preguntaré una vez más: ¿qué es lo que quieres?—. Cruzó sus brazos.

— Jimin está pasando un mal momento y-

— ¿Crees que es el único que está pasando un mal momento? Yo también estoy mal, todos estos días me la he pasado pensando en él y todos los recuerdos lindos que tuvimos, pero, ¿Sabes qué? Luego se ven opacados por lo que me hizo. Jamás lo perdonaré porque-

Estaban en un juego de interrumpirse.

— Jimin está internado, y no porque te diga esto deberías venir a preocuparte, ambos están mal y ambos necesitan atención médica. ¿Piensas que no sé nada sobre ti? Es como si te hubiera conocido yo mismo con todo lo que me ha contado Jimin. Pero el punto es que, son amigos, y ninguno de los dos es perfecto. Piénsalo, sólo eso diré.

Hoseok lo miró repasando sus palabras una y otra vez en su mente. Lo pensaría, sí.

Beauté|KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora