— No es nada—. Le sonrió levantando los libros que se encontraban regados en el suelo.
— Soy Jung Hoseok.
— ¿Qué?—. Preguntó divertida por el interés que irradiaba el beta.
— Eso, me llamo Jung Hoseok. ¿Y tú?—. Estiró su mano en un saludo formal, tanto así que la joven omega comenzó a carcajearse, más aceptó su saludo.
— Park Jihyo.
Se sonrieron y decidieron ir a tomar algo. Quizá de ahí, saldría una hermosa amistad, o tal vez, algo más.
[...]
— ¡Nochu!— saltó en su espalda, aferrándose a él como un koala—. ¿Te asusté?
— ¿No te he dicho ya que eres una bolita de ternura y no podrías asustar a nadie?—. Giró su cabeza para verlo y en cuanto sus miradas se cruzaron, en un rápido movimiento, lo volteó para que quedara frente a él, aún siendo cargado por sus fuertes brazos.
— ¿Por qué eres así?
— ¿Así cómo?—. Desprendió de sí, una sonrisa pícara y la diversión podía apreciarse en sus ojos.
— Un enorme tonto, pero el más lindo que he conocido. Dulce, tierno, honesto, carismático, inteligente, encantador, y sin duda, la mejor persona que pudo toparse en mi camino. Con tus bellos detalles, caricias, besos robados o no tan robados, palabras cálidas y bañadas en afecto. Te conozco hace años, y puedo asegurar que minuto a minuto, me enamoras más y más. Amo todo de ti, cada imperfección, cada virtud, cada gesto. Te amo a ti, Jeon Jungkook. Amo a ese Jungkook que es fanático del francés y el café amargo; amo a ese que tiene lunares en todo su rostro, luciendo como una gelleta con chips de chocolate; amo a ese que te sonríe con picardía y que esparce diabetes por donde lo veas. Te amo a ti, y solo a ti—. Terminó besando los labios del contrario y sintiéndose tan pacífico que, podría quedarse en esa posición durante horas.
Correspondido, se besaron con suavidad y tomándose todo el tiempo del mundo, así podrían degustarse el uno al otro.
— Park Jimin, cariño, cielo, Beauté. Quiero decirte que te adoro con tus obscuros ojos como la noche, cabello rubio y radiante como el sol y labios rojizos como la más hermosa rosa del jardín. Desde el primer día en que te vi, supe que serías mi novio y con él que querría pasar el resto de mi vida. Por eso, prométeme algo, ¿quieres?— apoyó su frente en la de Park, y este asintió—. Cuando cumplas tus veinte años, te casarás conmigo, así yo podré llamarte mi esposo, mi marido, mi cónyuge, el amor de mi vida. ¿Aceptas?
Con la conmoción del momento, los ojos del rubio se nublaron y brillaron como nunca antes lo habían hecho. Era una situación tan íntima, tan de ellos y sólo de ellos. Ambos deseaban estar juntos por siempre, y ¿por qué no? Su amor era fuerte, y un lazo único en el mundo que nadie podría quitarles de nuevo. Sí debían luchar por algo, lo harían juntos.
— C-claro que acepto, tú eres todo lo que necesito en este mundo para ser feliz y vivir una vida plena—. Llevó su mano hasta la mejilla de su amante, y dejó pequeñas caricias en la misma.
— Te amo, Park Jimin.
— Te amo, Jeon Jungkook.
Y así, pasaron una bella tarde jugueteando entre ellos con caricias, besos, abrazos y muchos mimos. Como aquellas que pasaban juntos cuando eran dos niños y hacían exactamente lo mismo. La única diferencia es que esta vez, sellaron su vínculo, haciendo el amor y dedicándose cada palabra que decían.
Se amaban, y habían pasado muchas cosas difíciles, pero por fin, los astros se habían alineado, las estrellas lucían más intensas y luminosas, la luna resplandecía al igual que el sol, y ellos, estaban juntos; más juntos que nunca. Porque Park y Jeon, sabían que aún les quedaban miles de obstáculos que afrontar, pero mientras estuvieran el uno con el otro, sabían que podían lograrlo.
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Beauté|Kookmin
RomanceEl amor de dos niños, crece y se vuelve algo puro, envidiable y maravilloso. Los demás, desean algo que no tienen y perjudican. ¿Pueden superarlo o se rendirán? ¿Qué tan resistentes serán sus "te amo"? ⇝ No resubir ni adaptar. ⇝ Contenido homosexua...