Aun Te Amo. (Katniss & Peeta)

Capitulo 24 "¿Que escondes?"

Narra Katniss

 Effie ya había llegado al distrito, todo el camino a casa fue solamente escucharla quejarse del servicio del tren. Peeta y yo, hacíamos oído sordo hasta que llegamos a mi casa. Annie y Johanna llegaron después. El pequeño Finnick esta cada vez mas lindo y mas parecido a su padre. Como era de esperarse, charlamos toda la tarde, contando anécdotas, recordando algunas cosas, y riéndonos de actitudes nuestras, e incluso burlándonos de nosotros mismos. 

 Mañana es la Inauguración de la panadería de Peeta, yo no solo el, todos estamos nerviosos. Ansiosos pero nerviosos. La fiesta será algo no muy grande, pero lo suficiente como para no olvidar este día.

Durante todo este tiempo que estuvimos, y que seguimos estando en la sala de la casa de Haymitch el cual ha insistido en recibirnos allí a todos. He notado la inquietud de Peeta. No pondría las manos al fuego pero se que algo no anda bien. Todos seguían inmersos en la mala imitación que Haymitch hacía de Johanna. Las risas dominaban el lugar, incluso la mía por un momento.

 Me levanto y me dirijo  con un vaso de jugo al sofá en el que Peeta está sentado. Su mirada se dirige fijamente al piso y tiene sus manos en su mentón, con pose pensativa. Me siento a su lado pasando un brazo por su espalda cariñosamente y con la otra le ofrezco el vaso. El levanta su mirada de golpe, y al verme disimula.

-¿Estas bien?- Le susurro al oído. El asiente sin mirarme mientras toma el vaso. De un sorbo vacía lo que había dentro. Como veo que todos están distraídos, y que estan gritando, decido que debemos ir a algún lugar mas privado. No estoy nerviosa, ya que lo que debe suceder es que esta nervioso por lo de mañana. Lo tomo de la mano muy tranquilamente y vuelvo a susurrarle al oído.

-Ven conmigo.- El me mira, luego ve a todos y se levanta dispuesto a seguirme. Lo agarro de la mano y lo arrastro conmigo hacia el patio de Haymitch sin mirarlo un segundo. Cuando llegamos, le suelto la mano y me apollo en una baranda que va desde el suelo hasta el pequeño techo que sobresale de la casa. Peeta se acerca y me toma de la cintura pegandome mas a la baranda.

-¿Estas nervioso? - Pregunto mirandolo a los ojos. 

-¿De que hablas? - Pregunta el. La luz de la luna se refleja en sus ojos, haciendolos brillar aun mas.

-Mañana... La inauguración...- Respondo impaciente.

-Algo.- Dice besandome el cuello.- ¿Y tu? - Pregunta separándose.

-Algo...- Respondo imitandolo. Ambos reímos.

-Disculpen...- La voz de Effie nos saca de nuestros pensamientos. Peeta y yo nos separamos de repente, para verla a los ojos.

-Katniss, ¿Te molestaría que te robe a tu amado un minuto? Hay algo de lo que debemos hablar.- Dice mirando con complicidad a Peeta. Miro a ambos sospechosa, ¿Que tanto deben de hablar? No es que me sorprenda que hablen, pero ¿Por que no conmigo? Asiento lentamente y me dirijo dentro de la casa. Obviamente esto no se quedaría así, por lo cual, me escondo detrás de la pared que da a la parte trasera de la casa.

 Me aseguro de que me "vean salir" y en cuanto antes, vuelvo a mi posicion espía. 

-¿Lo tienes? - Pregunta Peeta nervioso. 

-Tranquilo querido, es conmigo con quien estas hablando, y siempre cumplo lo que digo.- Responde Effie acentuando la ultima parte. No puedo asomarme a ver de que hablan por que me verían,  pero sospecho de que no es algo bueno.

-Es exactamente lo que quería, gracias Effie.- Continua Peeta, y creo que la esta abrazando. -Ahora, es importantísimo que Katniss no se entere.- Hasta aquí. ¿Que tanto esconden?