Se levanta rápidamente para atraparme en un abrazo al cual intento evitar, pero no lo logro.
-Suéltame Gale...- Intento decir mientras lidio con mi nudo en la gargánta. Pero el no obedece. -Gale, me lastimas, suéltame.- Miento, aunque en realidad, la situación me lastimaba mas psicológica que físicamente.
Gale no me soltaba, cuando por fin me rendí y caí en esos fuertes brazos que se me hacían tan familiares mientras pienso en lo que acaba de decir. He Venido a Recuperarte... ¿Hablaba enserio? ¿De verdad se atrevía a volver a pedir mi amistad luego de haberme hecho tanto daño? Esas, y millones de preguntas rondaban por mi cabeza mientras recordaba los buenos momentos vividos junto a el.
Podría decir que es descarado odiar al hombre que me ayudó a mantener a mi hermana y a mi madre con vida durante años, tan solo siendo niños. Pero como olvidar que también fue el responsable de la muerte de mi hermana, la pequeña Prim, la niña por la que arriesgué mi vida y lo volvería a hacer cuantas veces fuera si estuviera con vida.
La idea de perdonarlo era casi repugnante. Han pasado meses desde que volví al doce, meses desde que no lo veo, meses desde que he sabido algo de el aunque no me interesaba su vida. No imaginé que volvería a verle, o hablarle, y menos que se aparecería en mi casa reclamándome.
-¿Como te atreves a venir? - Exploto, separándonos de repente. La indignación y la angustia se apoderan de mi.
-Katniss, escucha yo se que tu...-
-¿Que sabes de mi? En tantos meses no haz sido capáz de llamarme, ni preguntarme como estoy ¿Y te atreves a hablar sobre mi? -Lo interrumpo. El medita un segundo.
-Quiero, no, necesito que me perdones Katniss... Quiero que volvamos a ser amigos. Se que tu corazón no me pertenece, y lo acepto. Pero por favor no me saques de tu vida, vuelve a ser mi amiga de nuevo.- Ruega y noto lágrimas en sus ojos.
El me amaba... Yo nunca quise aceptarlo. Supongo que era de esperarse, no de mi parte. Es decir, amaba a Gale ¿Como no hacerlo? Pero no en ese sentido. El fue como un hermano para mi, quizás mas. Quien sabe, pero eso ya no interesa, todo se arruinó. Miro a Gale furiosa intentando ocultar la amargura que me asecha y que hace que unas débiles lágrims rueden por mis mejillas. A continuación, noto que Haymitch seguía ahí, así que lanzo una mirada que supongo que entendió ya que se marchó de la habitación enseguida.
-¿La bomba fué tuya?- Pregunto mirándolo de arriba a abajo.
-No lo sé, yo la ideé pero no tengo idea.- Solloza.-Katniss, sabes que no podría matar a Prim a propósito ¿Lo sabes?.- No respondo.-¡NO QUISE HACERLO!- Me grita. Yo no muevo ni un pelo, y mi miráda sigue fija en el.
-No matarías a Prim ¿Pero si a los cientos de niños inocentes que mi hermana intentaba ayudar cuando la mataste?- Lo acuso.
-Katniss, tutambién haz matado niños...- Dice intentando justificarse. A lo que exploto como nunca antes. Golpeo su cara con la palma de mi mano tan fuerte haciendo que se desestabilice.
-¡ERES UN CERDO! ¿COMO PUEDES COMPARAR ESTO? ESTUVE EN LOS JUEGOS DEL HAMBRE IDIOTA. TODAS LAS NOCHES TENGO PESADILLAS SOBRE ESO, SOBRE COMO ASESINE A LOS TRIBUTOS, SOBRE LA GENTE DE LA GUERRA ¡MI CONSCIENCIA NUNCA ESTARÁ LIMPIA!- Grito para luego ponerme a llorar.
-¡LO SIENTO KATNISS! ¡NO SE QUE HACER PARA QUE ME PERDONES!- grita poniendo sus manos en mis hombros.
-Suéltala.-
Narra Peeta.
Tenía el presentimiento de que algo no iba bien. Luego de varios minutos caí en cuenta de que Katniss no estaba conmigo, así que comencé a buscarla pero no la encontré. Cuando encontré a su madre, Annie y Johanna, me dijeron que la vieron irse furiosa, pero que no intentaron detenerla por que pensaron que era uno de sus típicos berrinches. Corrí lo mas rápido que pude hasta aquí, y encontré a Haymitch sentado en la sala con las manos en la cabeza. No quiso decirme lo que pasaba, solo que era mejor que no me entrometiera. Al principio lo respeté sin siquiera saber que era lo que pasaba, pero luego de escuchar la elevada voz de Katniss, no lo dudé y me hice paso, o mas bien, pasé por arriba de Haymitch para entrar a la habitación.
Ambos me miraron sin expresión alguna, como si fuera innecesaria mi presencia. Ninguno dijo nada. Ellos me miraban a mi, y yo a Gale. No entendía que hacía ahí, y las sugerencias que mi subconsciente me daban, no eran para nada alentadoras.
-¿No te enseñaron que es de mala educación intervenir en las conversaciónes ajenas, panadero?- Dice Gale con tono amenazante. Antes que pudiera responder, Katniss lo hace, sin quitar la mirada de Gale.
-Peeta, es mejor que te vayas.- Interviene ella seriamente. Siento la frustación apoderarse de mi ser. No me apetecía dejar a Katniss junto a Gale en la misma habitación. No me mal interpreten, Gale es un buen chico, pero la vida nos ha jugado la pasada de estar enamorados de la misma chica. Claramente yo nunca fuí una competencia para el. Gale era el que pasaba todo el día con ella en el bosque, Gale era el que alimentaba a su familia, Gale fue el que la ayudo y la apoyo en el 13... No lo se, quizás soy muy paranóico.
-¡Largate!- Ordena Katniss sacándome de mis pensamientos. Me había quedado paralizado. Nunca me había hablado así... Me limito a bajar la mirada, y a asentir como si esa palabra no me hubiera dado en lo mas mínimo, para luego salir de la habitación.
Cierro la puerta detrás de mi, y veo a Haymitch apoyado contra la pared al lado de la puerta. Intento evadirlo pero el me toma del brazo.
-Tu y yo tenemos que hablar.- Dice seriamente.
-No estoy de ánimos.- Contesto fríamente. Pero el me presiona el brazo mas fuerte y responde:
-Pues yo si, vamos a la sala, antes de que comiences a pensar cosas que no son.-
Lo sigo a la sala, donde nos sentamos enfrentados. El suspira varias veces antes de empezar.
-Escucha, se que esto es muy repentino, y que puede llegar a ser bastante inoportuno, así que quiero que no me interrumpas.- Toma aire.- Gale quiere recuperar su amistad con Katniss... Vino en busca de mi ayuda ya que vió que era el mas accesible.- Esta ultima palabra la dice acentuándola haciendo comillas con los dedos.- Como sea, le dije, que no sería fácil, que Katniss no es la misma Katniss que el conoció, y que intentaría ayudarlo. Mientras hablábamos, la inoportuna de tu novia entro a la casa y nos vió conversando. Digamos que no estaba de muy buen humor.- Insinuando que es mi culpa.- Así que ambos se vieron obligados a hablar, haznos un favor Chico, no lo hagas mas complicado de lo que es.- Finaliza.
La información estaba siendo lentamente procesada en mi cabeza. Gale y Katniss, la posibilidad de que su amistad volviera, lo que daba la posibilidad a que Katniss fuera un poco como antes, de que pudiera recuperar esos preciados momentos en el bosque. Definitivamente tenía que apoyarla, como me juré que iba a hacer por el resto de mi vida. La cosa era, ¿Que va a pasar ahora?
-¿Que crees que pase?- Pregunto luego de meditarlo unos minutos. Haymitch suspira.
-No lo se Peeta, no lo se, creo que es mejor que vaya a avisarle a las demás que todo está bien.- Dice.- Ah, y Peeta, prepárate por que esta noche no va a ser fácil.- Finaliza y se retira con su sonrisa burlona.
No se cuanto tiempo esperé allí sentado. Podrían haber sido insignificantes minutos que para mi fueron largas eternidades. Finalmente, escucho la puerta abrirse, y con el ruido, una figura masculina, sale directamente de la casa, a continuación, se escucha la puerta cerrarse. Los pasos de Katniss en la escalera se escuchan cada vez mas lejanos y se culminan con un fuerte portazo
-Creo que dormiré en el sofá...- Pienso.
Me odian, ya se. Perdón por no subir, no saben lo mucho que me costó escribir este capitulo. ¡Escribia, y borraba por que era horrible! Hasta que le encontré la vuelta y lo que imaginé me gustaba, pude escribir esto. Se que es un poco mas corto que los de siempre, pero estoy inspirada, así que ya me pongo a escribir el siguiente.
Pd: Mil perdones, enserio, perdónenme.
Pd2: Récord de comentarios en el capitulo anterior!!! Gracias!!!
Pd3: dejo de escribir Pds, y me voy a escribir el próximo capitulo.
Besos
-Zoe
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Aun Te Amo. (Katniss & Peeta)
FanficContinuar y seguir adelante ha sido duro... Lo se mejor que nadie... Pero con Peeta a mi lado, siento que nada fue en vano.