Narra Peeta.
Camino de una punta a la otra intentando quedar bien con todos los que vinieron esta noche. No son conversaciónes exactamente lo que entablo con la gente, sino un simple Hola, ¿Como esas? Me alegra mucho verte aquí. Incluso con la gente que no conocía me tomé la molestia de saber quienes eran.
La gente parecía contenta, buena comida, temas de conversación que no tenían nada que ver con la rebelión... Todo parecía perfecto. No solté a Katniss ni un segundo en toda la noche. Y cada tanto me paraba para susurrarle al oído cosas como Te Amo, O ¿Ya te dije que te ves hermosa? A lo que ella se sonrojaba.
Ella no participaba de los intercambios de palabras que yo hacía con la gente del lugar, hasta diría que se sentía incomoda. Podía notarlo. Pero como ella nunca fue de hablar fluidamente con la gente, no le dí mucha importancia, hasta ahora. Podía notar en su rostro, aburrimiento mezclado con enojo, mezclado con muchos otros sentimientos que no eran bonitos.
Me paro en seco sorprendiéndola mientras la tomo de las manos.
-¿Como la estas pasando? Mi chica del pan...- Pregunté sonrojándome por la idea de que ella me ayudara en la panadería. Ella solo me mira un segundo, para luego apartar la mirada a otro sitio.
-Bien.- Responde seria.
-Kat, ¿Que te pasa?- Sinceramente no se lo que sucede, ¿A caso he hecho o dicho algo que la haya ofendido? No lo creo... Pero es Katniss Everdeen de la quien estamos hablando. Nunca se sabe que es lo que le pasa.
-¡Te dije que nada!- Dice en un tono bastante alto, al cual me sorprendo y hasta doy un paso atrás.
-Escucha...- Dice tomándose la cabeza en señal de arrepentimiento.- Peeta, estoy cansada, no he dormido bien, lo lamento no quise gritar te así.
-Hey, tranquila...- Respondo calmándola con un tibio abrazo.- No falta mucho para que esto termine, ¿Quieres ir a casa?- Ofrezco amablemente.
Ella duda por un segundo.
-No lo se... No quiero abandonarte.-
-Está bien Katniss, es mejor que vayas, no quiero que te sientas incómoda.- Digo sonriendo. La verdad es que me gustaría que se quede aquí, a mi lado. Pero recordando que a falta de sueño es por mi culpa, creo que es lo menos que podría hacer ¿Verdad?
-¡Peeta!- Escucho un agudo grito antes de sentir como unos brazos me rodean y caigo al suelo.
Luego de un segundo reacciono y comienzo a analizar la situación. Cabello rubio como el mio, voz aguda... Delly. Me paralizo con tan solo la idea de que sea ella quien esta entre mis brazos. Mi amiga de la infancia, la que me ayudo a recordar, lo único que me queda de mi pasado.
Me paro con ella aun en brazos y logro ponerla de pie, ya que solo se aferra a mi sin dejar de sollozar.
-Delly, soy yo, estoy aquí, déjame verte.- Digo soltando nostálgicas carcajadas. Ella se separa y limpia sus lágrimas mientras hace escuchar su risa cantarína.
-No puedo creer que estés así, Peeta.- Confiesa.
-Ni yo...- Respondo sonriendo.
-¡Felicitaciones! - Anuncia.- La panadería... Peeta, wow es preciosa.
-Gracias Del, He trabajado duro.- Admito. Sin darme cuenta, me encuentro el doble de alegre, si que me hacías falta querida amiga.-¿Como estas? ¿Que haces aquí?- Pregunto ansioso.
-Bueno... extrañaba el distrito, o lo que queda de el.- Confiesa triste.- Además, en cuanto me enteré de la celebración no dude ni un segundo en escaparme del Capitolio.- ¿Desde cuando estaba Delly en el Capitolio?
-¿El Capitolio?- Pregunto asombrado.-No es por juzgar, pero ¿Desde cuando el Capitolio es tu estilo?- Bromeo.
-Peeta, estoy en un grupo que viaja por todo Panem para ayudar a la gente.- Dice seria. Metí la pata. Bajo la cabeza avergonzado por mi descarado comentario. Comenzaba a pedir disculpas cuando ella comienza a reírse. Levanto la cabeza extrañado.
-Esta bien Peeta, no tenías idea.- Me tranquiliza.- Cuéntame de ti, ¿Como estas? ¿Como esta Katniss?- Pregunta.
¿Que contarte Del? Hoy mismo tuve un ataque donde casi pude matar a alguien, pero tranquila luego tuve otro y me controlé. Eso no sonaba bien... No por ahora. Obviamente luego hablaría de el tema, y de otros temas, pero necesitaba una respuesta ràpida que me sacara de apuros
-Bien.- Respondo indeciso. Delly me mira, levanta una ceja en señal de desconfió, y suspira.- Ya entiendo, luego hablamos...- Rueda los ojos. Luego de eso, seguimos caminando por el lugar hablando y recordando.
Mientras tanto en la Aldea De Los Vencedores:
(Narra Katniss)
Camino irritada hasta mi casa. Veo que Peeta estaba demasiado afectuoso, y juntando eso, con el cansancio, esa chica es afortunada de que no tuviera cerca mis flechas. Entiendo, Delly, la adorada Delly su amiga de la infancia que estuvo siempre con el. Está bien, pero el es mio.
¿Que? ¿Estoy celosa? ¿Desde cuando? Peeta es libre de hacer lo que quiera, al igual que yo. Saco rápidamente esos pensamientos de mi cabeza cuando por fin llego a la aldea y veo que las luces de mi casa están prendidas.
Yo no las prendí, y Peeta no ha estado aquí desde temprano. Me acerco a uno de los arboles que hay por el lugar y tomo en mis manos una gran vara de madera. No puedo matar a nadie con esto pero algo es algo. Camino sigilosamente a la puerta y la abro. Me adentro por los pasillos y escucho una voz familiar que proviene de la sala. Me arrastro muy silenciosa para poder escuchar.
-Entiendo que la extrañes, pero sigo en desacuerdo de que te aparezcas así.- Decía la voz de Haymitch. ¿Extrañar? ¿Con quien habla?
-Haymitch, tu eres lo mas cercano que ella tiene a un Padre, por eso pido tu consejo. Duele admitirlo, pero en este momento tu la conoces mas que yo.- Dice la otra voz masculina. Una voz ronca pero dulce, que es mucho mas que familiar.
Rendida por la curiosidad y por la ira, aparezco por la puerta luego de abrirla e un golpazo. Ambos sujetos se levantan paralizados.
-Hola Catnip.- Dice Gale mirándome, asombrado. Me quedo paralizada en mi lugar con la bara de madera en la mano.
Gale estaba aquí. El enojo, la tristeza, la furia, todo volvía a apoderarse de mi como cuando estaba en la guerra. Solo que esta vez, parecía que el amigo era el enemigo. Que cara que tiene para venir de la nada sin llamar siquiera una vez, sin mandar una carta, sin ponerse en contacto de ninguna manera. Este odio era diferente, por que apareció luego de haber existido algun tipo de cariño. Después de todo, el es mi amigo de la infancia, el que me cuido, el que me ayudo, y me acompaño en los momentos mas difíciles, y el que me quitó mi razón para luchar.
-¿Que haces aquí?- Respondo seca intentando evitar golpearlo con la vara.
-Tu... tu... te vez hermosa.- Balbucea intentando acercarse.
-¿Que haces aquí?- Me limito a decir.
-He venido a recuperarte...
Holii!!! Dios, jamas estuve tan cansada. Perdonen por la tardanza, es que... trabajo.... si lo se WOW ¿no? pero bueno... ya me estoy poniendo a trabajar en el proximo capitulo para subirlo cuanto antes.
necesito que repondan alguna preguntas si no es mucho pedir:
¿Que tal les está pareciendo la historia?
¿Creen que debería corregir algo?
Gracias por todo su apoyo <3 <3
-Zoee
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Aun Te Amo. (Katniss & Peeta)
Fiksi PenggemarContinuar y seguir adelante ha sido duro... Lo se mejor que nadie... Pero con Peeta a mi lado, siento que nada fue en vano.