Mi chico malo (Noah Schnapp y tú)

Capítulo 11

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-Claro, sueña conmigo - dijo Noah

-Yo no soñaré con.. ¿hola? estúpido Noah - guarde mi celular bruscamente en el bolsillo de mi pantalón.

¡Me había colgado el infeliz! caminé hacia la camilla de hospital en donde se encontraba mi tía. Ahí le estaba checando la presión la enfermera que horas antes me había mirado feo ¿y adivinen que? desde que se fue Noah ella me mira bien, hasta tuvimos una plática, corta pero fue buena. Lo que provoca Noah Schnapp. Agarré la mano de mi tía, me senté en un banquito, recosté la cabeza en la camilla y cerré los ojos. Al instante me quedé dormida.

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Me encontraba en un bosque, estaba obscuro y escuchaba los ruidos de la noche. Empecé a caminar por un sendero tierroso, entre mas caminaba más obscuro se volvía, volteé hacia atrás pero todo se iba borrando, dejando un espacio en blanco. Los árboles desaparecían, los pequeños animales desaparecían tambien y con ello la obscuridad. Corrí con todas mis fuerzas hacia adelante tratando de que no me alcanzara, me rasguñaron varias ramas hasta que llegué a un precipicio, volteé de nuevo hacia atrás, casi me alcanzaba, miré hacia abajo y todo estaba obscuro, si me aventaba tal vez moriría, pero no sentía miedo. miré hacia mi derecha y a mi lado se encontraba Noah mirandome con una sonrisa sincera que jamás le había visto, agarró mi mano.

-Cuando estés conmigo nunca tengas miedo, por que hasta de tus pesadillas me encargaré para que no te hagan daño - y con eso me impulsó para saltar, con las manos entrelazadas mientras caíamos al vacío.

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-¿______? - escuché una voz a lo lejos, en lo que me despertaba por completo y aclaraba mi vista al sol que entraba por la pequeña ventana. - ¿______? levanté mi cabeza hacia mi tía.

-¿Qué pasa? - bostecé, estirando mis brazos hacia arriba.

-Eso es lo que me pregunto yo, ¿con quien estabas soñando? tenías una sonrisa en la cara, no me digas que con tu mamá de nuevo.

-No, no, soñé.. algo muy raro, no importa - sonreí.

-mm-hmm - dijo con la garganta mi tía mientras me veía sospechosamente.

-¿Qué hora es?

-Son las 10:30am, ¿me ayudas a levantarme? la enfermera dijo que en poco tiempo me daban de alta.

-Claro, ven - me levanté del banquito con dolor de cuello, estiré una mano para que pudiera levantarse.

-Gracias, corazón. Ya me quiero ir de aquí, estuve menos de 24hrs y la comida es un asco - hizo una cara de asco.

-No quiero probarla nunca - solté una carcajada.

Cuando mi tía estuvo lista, salimos del cuarto, fuimos a recepción y nos confirmaron que la hospitalizaciónde mi tía ya estaba pagada.

Me avisaron que mi tía estaba un poco delicada en varias partes del cuerpo, necesitaba reposar un par de días en cama, no era tan grave lo que tenía pero si quería que se mejorara pronto, no tenía que hacer muchos esfuerzos. Tenía que faltar al trabajo y yo tenía que ser como su "sirvienta personal".

El lunes en la mañana. Me tuve que levantar temprano para atender a mi tía. Le dí pastillas para calmar el dolor, arreglé la casa que se encontraba destrozada, por suerte solo se rompió una mesa ya algo vieja y una banquito de madera, todo lo demás solo estaba desarreglado.

Salí a tirar la basura y mi auto se encontraba estacionado en la entrada de la casa, las llaves en un macetero que se encontraba a lado de la puerta y una nota en el parabrisas "Perdoname, eres mi mejor amiga. No te debí juzgar. - Mariana". Creo que fué por lo de "Eres una hipócrita que está borracha", no tengo problema con eso, yo también hubiera pensado mal. Demonios, ni siquiera recordaba haberle dado las llaves a Mariana

nota mental: última vez que te vas de fiesta.

En la tarde le pregunté a mi tía que porque había hecho eso mi padre pero sólo me dijo - Todo a su tiempo - solo asentí más confundida que nunca. Le hice de comer caldo de pollo, eso le hace bien a los enfermos.. no digo que ella esté enferma pero le hará bien. Llegó la noche y la arropé, le dí un beso en la frente y cerré la puerta de su habitación, llegué a la mía justo cuando sonaba el teléfono.

*Llamada telefónica*

"¿Hola?" Dije.

"Supimos lo que te hizo ese sin vergüenza" dijo Finn enojado.

"Vaya, los chismes si que van rápido.."

"Y eso no es todo, el anda diciendo por ahí que fuiste tú la que se quízo acostar con él"

"¿Qué? ¡pero yo no haría tal cosa y tú lo sabes!" mordía mis uñas nerviosamente.

"Lo sé, por eso arreglaré las cosas mañana."

"No, por favor. Quiero hacer esto sola"

"¡No puedo dejar que él siga mintiendo acerca de mi mejor amiga!" explotó

"Escucha, no podré ir a la escuela hasta el miércoles ¡por favor, no hagas alguna tontería!"

"¿Qué? ¿Porqué? ¿Qué te paso? ¿es por eso que faltaste hoy a clases?" cambió su voz de enojado a preocupado.

"Si, estoy bien no te preocupes,el miércoles les cuento todo a Mariana y a ti"

"De acuerdo.. te quiero y mi saldo se gasta."

"Hasta luego, codo" solté una risita para después colgarle.

Falte hoy a clase y tenía que faltar tambien mañana martes, para que mi tía tuviera al menos un poco de fuerza para valerse por si misma por lo menos un par de horas. Yo era la única que podría cuidarla. Ella me regañaba y me decía que debía de ir a la escuela pero no le hacía caso.

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Me encontraba tirada en el zacate de alguna casa <<¿Cómo rayos llegue aquí?>> me levanté y miré alrededor. Había una fuente con una estatua de un ángel en el centro, había muchas flores de diferentes colores. Miré hacia abajo y ví que traía puesto un vestido suelto color naranja con flores beiges-que bonito-miré hacia el frente y ví un roble, me acerque a él y lo toqué. Se sentía muy suave, volteé hacia mi izquierda y el cielo se volvía negro, empezaba a llover, todo se volvía a blanco y negro. Veía que caminaban Mike Clifford y esmeralda hacia mí. Tenían miradas obscuras y sonrisas lobunas, caminé hacia atrás hasta que choqué con el roblé, ellos cada vez estaban más cerca, de repente sentí que las ramas del árbol se envolvían a mi alrededor, convirtiendose en unos fuertes y cálidos brazos, volteé hacia arriba y vi a darien, quien miraba a Mike y a esmeralda tenebrosamente, éstos salieron volando hacia atrás y con ello la lluvia y la obscuridad, llenando el patio a su color otra vez.
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Abrí los ojos de golpe, me encontraba tirada en el piso con la sábana envuelta a mi alrededor. -
Tuve una buena noche de acción- bufe me levanté y aventé la sábana a la cama. Fuí al baño, hice mis necesidades y me dí una ducha corta, tenía que ver a mi tía. Me puse unos shorts, una blusa con mangas y pantuflas-estaba en mi casa, no importaba-la fuí a ver y estaba leyendo un libro, decidí ir a la cocina a prepararle algo-11:35-le iba a hacer un almuerzo especial. Le preparé un omelette, a ella le encantan. Puse el sartén en la estufa y le añadí aceite, mientras se calentaba batí un huevo, agregandole sal y pimienta, lo puse en el sartén ya caliente, cuando cuajó el huevo le puse mucho queso y salchica cortada-como a ella le gusta- lo puse en un plato, agarré un tenedor y se lo llevé.

-Iré al hospital más seguido - dijo, después de haberle dado el omelette y dar un sonido de aprobación.

-¡No digas eso! pero lo tomaré como un cumplido - sonreí, a lo que ella sonrió.

Cuando terminó baje a lavar los trastes, odio hacerlo pero debo de. Toda la tarde fué aburrida, estuve viendo la tele aunque no había nada. Finn sólo me llamaba para saber si estaba bien, lo único que tuve de acción fue cuando mi tía dijo que quería bañarse y que no podia quitarse la ropa porque le dolían los brazos. La amo pero.. ojalá pudiera borrar su.. su cuerpo de mi mente-¡ugh! asco-llegó la noche y solo cenamos galletas y
leche, no teníamos mucha hambre. Después de que se acostara, me fuí a acostar yo. Esperando que el día de mañana fuera mejor de lo que espero.